Para Aristóteles (384-327 a.C.) el universo siempre ha sido así y siempre será así; el concepto de creación no era familiar en el mundo griego. Desde esta consideración el universo aristotélico es ilimitado en el tiempo. Pero Aristóteles era dualista y consideraba que era necesario diferenciar entre el dominio celeste y el dominio terrestre. En dominio celeste o supralunar existe un orden eterno, inquebrantable, como lo muestran los movimientos constantes de los astros. En el dominio terrestre o sublunar impera el cambio y el devenir, el nacer y el perecer. Pero el universo en su conjunto es finito, tiene límites; en su cosmología el universo está limitada por la esfera de las estrellas.
Averroes (1126-1198) sostiene la eternidad del mundo creado por Dios, pero desde toda la eternidad. La eternidad de lo creado exige la eternidad de la materia. Dios creó el universo, y una vez creado será así para siempre. Fuera de esta consideración su universo es aristotélico; la materia es eterna en el tiempo, y el universo tiene límites.
Giordano Bruno (1545-1600), recogiendo las sugerencias de Nicolás de Cusa (1401-1464), considera que el universo es infinito y no está limitado por la esfera de las estrellas, limitación aceptada en la astronomía de la época.
Albert Einstein (1879-1955), con su Teoría de la Relatividad General, supuso un nuevo marco para la formulación de nuevos modelos cosmológicos. Einstein nos ofrece un modelo de universo denominado "universo de Einstein", segun el cual el universo tiene un volumen finito, lleno de materia distribuida uniformrmente por todo es universo, cuyo espacio estaba curvado y no operaba la geometría euclidea, y estático. Este universo es finito pero no tiene bordes, para ello ha de ser esférico. Aunque el modelo de universo que surge del las ecuaciones de la teoría de la relatividad es dinámico, Einstein introdujo una constante cosmológica, que representaba la existencia de una fuerza de repulsión opuesta a la atracción gravitatoria, para mantenerlo estático, la estabilidad dependía del equilibrio de atracción gravitatoria y repulsión cósmica, de modo que la estructura espacial del universo no variaba con el tiempo.
G. Sitter (1932) basandose en las ecuaciones de la teoría de la relatividad nos proporciona otro modelo posible de mundo realtivista dinámico; un mundo vacio de materia y lleno de movimiento; en el universo de Sitter el vacío y el movimiento se debían al predominio de la repulsión cósmica.
G. Gamov (1940) desarrolló el modelo propuesto por G. Lemaitre y generó la llamada teoría del "Big Bang" del origen del universo, según la cual suponía un instante inicial del universo al que siguió una gran explosión a partir de la cual se formó un universo en expansión. S. Hawking considera que llegará un límite en la expansión y comenzará a contraerse hasta llegar al "Big Crunch", que será probablemente un inmenso agujero negro que podría estallar en un nuevo "Big Bang".
Con todas estas consideraciones históricas considero que el universo es ilimitado; es ilimitado en el espacio y es ilimitado en el tiempo. Pero también es dinámico, el dinamismo se extiende desde la tierra al resto del universo; todo está cambiando; todo cambiará eternamente. No existe ni principio ni fin, ni en el espacio ni en el tiempo.