Llegamos a Guatemala y aterrizamos en el aeropuerto internacional de Guatemala City. Buscamos un hotel, tomamos un bus al centro de la ciudad y buscamos un hotel. Llamamos a Charo, hermana de Arturo, y cambiamos el hotel por su casa; buen cambio. Tomamos un taxi (40Q) . Al llegar a casa tenían una fiesta y allí conocimos Pablo; buena llegada.
Veamos el mapa de Guatemala.
Primera Salida: Fuentes Georginas.
Al día siguiente nos fuimos en bus a Xela, Quetzaltenango, (15Q) a pasar el fin de semana y por la tarde nos encontramos con Charo, Pablo, Emilio y cuatro amigos más. Buscamos para pasar la noche el hotel Radar 99 (15Q), y despues de pasear por la ciudad y cenar fuimos a dormir (y se jodió la cerradura).
Al día siguiente nos fuimos a las Fuentes Georginas y paramos
en Zunil. Las fuentes eran baños de aguas termales y allí
pasamos un día relajado. Todos se volvieron en sus carros a Guate
y por la tarde nos fuimos dando un paseo, 8 km., hasta Zunil, y de allí
a Xela buscamos un pick-up. Llegamos a dormir a Xela donde cenamos, bebimos
ron, música en directo, disfrutamos con la luna y terminmos en la
pensión Altense (30Q) .
Segunda Salida: Todosantos.
A la mañana siguiente tomamos un autobus hacia Hueue (Huehuetenango) y de allí otro a Todosantos. El camino a Todosantos fue muy interesante, bonitas vistas y gente interesante en el autobus, viajamos en la vaca del autobus. Paisaje de pueblecitos indígenas, llenos de color, y el campo estaba todo verde. En Todosantos gran parte de su población es indígena y visten de forma peculiar. Al llegar buscamos alojamiento en una casa famliar cercana al comedor Katy, allí es donde cenabamos.
Al
día siguiente visitamos los alrededores, hablamos con la gente y
disfrutamos de su cultura. Hicimos fotos e intentamos hablar con la gente
de Médicos sin Fronteras y Educación sin Fronteras. Despues
de comer preparamos el viaje a Nebaj y hablamos con la gente, que nos hizo
sugerencias. Una cervecita y a la cama, aunque María, Josete y Marga
se fueron al cine.
Tercera Salida: Triangulo Ixil.
Por la mañana temprano, a las 5 de la mañana, nos fuimos de nuevo hacia Huehuetenango para tomar otro bus hacia Nebaj, pero antes visitamos el mercado y desayunamos en "la bugambilla". Ya en Nebaj nos hospedamos en "casa Narciso" (15Q). Cenamos en "casa irene", tomamos un ron, una partida al mentiroso y a la cama.
Al día siguiente nos fuimos camino de Chajul. Por el camino, que lo hicimos andando, un lugareño nos dió conversación y nos enseñó su milpa, su finca. Paramos un camión y nos subió hasta Chajul. Chajul es un pueblo indígrna muy interesante, es autentico y poco turístico. Este es un pueblo al que hay que ir porque su población es mayoritariamente indígena y amable. Hicimos muchas fotos y despues de comer en "las dos irenitas" y entrar en una casa indígena a comprar regresamos en pick-up a Nebaj. El camino era muy interesante, pero estaba lleno de saltos. Nos dimos una vuelta por el pueblo, tomamos unas cervezas y cenamos en "Maya Inca". A dormir con misa en la pensión, esa noche hubo una concentración de evangelista en la habitación de abajo. Se oía todo.
Amaneció y después de desayunar y buscamos un pick-up
para ir a Acul, la Suiza de Guatemala. El último tramo lo hicimos
a pie y así pudimos disfrutar del paisaje, que era bonito. Después
caminar durante media hora llegamos a un pueblo nuevo, con grandes prados
y muy verde; el paisaje merecía la pena, el pueblo no. Visitamos
una fábrica de queso, "suizo" nos dijeron. El regreso al Nebaj lo
hicimos andando por el camino que unía los dos pueblos, era
un camino para bestias; duro pero interesante. Por la tarde quisimos ir
a Cotzal pero no encontramos medio de transporte, nadie pasó, así
es que decidimos preparar el viaje en un bar de plaza del pueblo. Cenamos
en una casa indígena, poco, muy poco.
Cuarta Salida: Antigua.
A las siete de la mañana esperamos el autobus que llevaba a Chichi, Los Encuentros y Antigua. Llegamos a Antigua, comimos, paseamos y buscamos alojamiento. Nos hospedamos en el hotel Cristal (35Q). El hotel era medio, con un bonito patio interior lleno de flores. Buscamos la casa de los amigos de Juan Carlos para entregarles unos regalos, que no llevabamos, y obtener información de Guatemala. Cenamos en La Estrella, un garito que no estaba mal, y a dormir.
Al día siguiente Josete se quedó en la cama porque estaba con diarrea; paseamos, recorrimos Antigua y Marga y yo nos fuimos Guate a terminar su curriculum y usar internet. Pablo y Charo nos llevaron al aeropuerto para esperar a Antonio que llegaba desde España. Volvemos a Antigua con Antonio y nos vamos a recorrer la ciudad y ver el ambiente que tiene.
Por la mañana desayunamos en la pastelería María Luisa y gestionamos la subida al volcán Pacaya (10$). Visitamos tiendad, calles y patios y a la 1,30 quedaamos con Darío para subir al Pacaya, eso si, con escolta. Al llegar al pueblo que está en la base paramos para recoger a los guardaespaldasy como bienvenida nos cae una tormenta de granizo. La subida la hacemos lenta, agradable e impresionate, hablando con la gente, que por supuesto la mayoría son turistas extrangeros; el volcan estaba activo, pero no provocaba explosiones. A la bajada, ya de noche, empieza el espectaculo, el volcán se puso en actividad; impresionante, era como en las películas.¡Que te parece, Josete dice que ha oido rugir a un león! A casa y a dormir.
Josete y Marga se han ido a Guate y María, Antonio y yo nos quedamos en Antigua a disfrutarla. Quisimos entrar la la casa K'ojom (magnífico museo de la música), pero estaba cerrado. Fuimos a San Antonio y en la Ciudad Vieja, nada interesante. De regreso dimos un paseo hasta San Francisco, el típico pueblo donde los de Antigua y Guate van los domingos a comer; Además, allí hacen milagros y animales de arcilla.Cuando estabamos llegando a Antigua cayó una tormenta ´léctrica de impresión, parecía que los rayos salian del volcán de Agua.Quedamos con lo josetes para cenar y llevarle los regalos a los amigos de Juan Carlos. Botella de rioja en la plaza para terminar y a dormir.
Quinta Salida: Lago Atitlan.
Temprano tomamos un bus hacia el lago Atitlan. El bus nos dejó en Sololá donde tenemos que esperar para tomar otro; menos mal que hay mercadillo y fiestas. Podemos ver el baile de los conquistadores. LLegamos a Panajachel, comúnmente llamado Gringotenango, y tomando una barca (30Q) hacia Santa Cruz de Laguna, donde está el alojamiento que nos han recomendado. Como no hay sitio nos vamos a otro; el sitio es ideal. Dormimos en una cabaña al aldo del lago, hotel Abaj. Impresionantes vistas del lago que está en medio de varios volcanes. Terminamos el día bebiendo unas botellas de vino en un cenador al borde del lago Atitlan.
Al día siguiente, después de un baño en el lago
, el desayuno y el estudio de la zona nos vamos a Panajachel para ir a
Santa Catalina de Polopo en un pick-up (1,5Q), y de aquí, en otro.
San Antonio es bonito; anduvimos por el pueblo, comimos y estuvimos hablando
toda la tarde con los niños. Regresamos a Santa Catalina andando
y entramos a ver una urbanización a medio construir. Había
allí una iglesia muy pintoresca con unas vistas del lago y los volcanes
increibles. Al llegar a Pana ya no había barcos y fue necesario
negociar para que nos llevaran. Ya en Santa Cruz cenamos en la casa del
alcalde.
Por
la mañana temprano dejamos el hotel y vamos a Pana, y de allí
a Santiago de Atitlan, un pueblo extraño; buscamos alojamiento,
vamos de compras y vamos en busca al "Maximón". Algo increíble.
Recorremos el pueblo, sus iglesias y hablamos con la gente para captar
su cultura, mucho evangelista. En el hotel conocimos a Eva; cena, un roncito
y a dormir.
Sexta Salida: Chichicastenango y Joyobá.
Por la mañana Regresamos en barco a Pana y buscamos un autobús
hacia Chichicastenango, Chichi, vía Quiche. Pasamos por Los Encuentros,
como siempre. Llegamos pronto y Chichi, pero como el mercado es el sábado
aprovechamos para ver otros pueblos. Reservamos el hotel para el día
siguiente. Tomamos un bus y al pasar por Joyobá nos quedamos, porque
estaban en fiestas. Buscamos hotel y esa tarde contratamos un pick-up y
nos fuimos a darnos un baño a aguas calientes que eran una aguas
termales de las gentes del lugar; y Marga en bragas, la admiración
de los del lugar. De vuelta a casa nos cayó una tormenta impresionante,
llegamos al hotel empapados, cenamos y a dormir.
Por la mañana fuimos a las fiestas de Joyobá, que son impresionantes. Vimos el baile del torito y los hombres colgados del palo, danzantes en el aire, lo más interesante; este es uno de los tres sitios de Guatemala donde hacen esta actividad. A las tres regresamos a Chichi. En Chichicastenango había buen ambiente, todo estaba listo para el mercado; vamos al hotel que ya teniamos reservado para comprobar que todo estaba correcto. Paseamos por la ciudad y visitamos su cementerio, quedamos con Eva y cenamos.
Al día siguiente vamos a visitar el mercado y su iglesia. Si el
mercado está lleno de colorido, en la iglesia, que está sobre
un altar maya las misas que se celebran son un sincretismo de rituales
cristiano y maya; también están llenas de colorido. La misa
es impresionante. En el mercado se ven cosas muy interesantes, yo he comprado
dos huipiles. Subimos al cerro de San Pascual Abad, un hito maya con nombre
cristiano, donde presenciamos una ceremonia de purificación y orendas.
Tomamos un autobus y regresamos a Joyoba, pasamos por el hotel y nos fuimos
de fiesta. Buen día de fiesta, los gentes bajan de las montañas
para reunirse y celebrar la fiesta, hay mucha gente, música, muchos
chavales. Por la tarde hay procesión y las bandas de música
están todo el día, las 24 horas tocando y bailando, la gente
corre delante del toro de fuego, es muy peligroso. Los danzantes siguen
subiendo y bajando continuamente en el palo, casi están volando.
Por la noche hay baile, es muy interesante ver como buscan pareja y se
emborracha, y nosotros no somos bien vistos, todos son indígenea
menos nosotros, los turista. Ya tarde vamos todos a dormir, con algun que
otro que había bebido de mas, y con algún incidente.
Septima Salida: Lanquín.
Durante toda la mañana estuvimos buscando transporte para llegar a Lanquin. Encontramos un pick-up que nos llevó de Joyobá a Pachalum, y de Pachalum buscamos otro para Granados, y otro hasta Rabinal, donde dormimos. Como era domingo paseamos y fuimos a la misa en honor de un cura español ya muerto. Cena y a dormir.
En autobus fuimos de Rabinal a Cobán, una paliza de viaje, pero el paisaje fué impresionante. De Cobán a Lanquin viajamos en otro pick-up. Allí buscamos sitio para dormir, hotel el Rancho, y aun nos dió tiempo para visitar las grutas de Lanquin, que no merecen la pena, (10Q). Cenamos en el pueblo, aunque no había luz.
Al
día siguiente por la mañana fuimos a pasar el día
a Semu-Champey, un puente natural con lagunas calcáreas. El sitio
y el camino eran muy bonitos. Por la tarde salimos en autobus dirección
a Cobán, donde dormimos en un cutre hotel con cucarachas.
Octava Salida: Lago Izabal-Caribe.
Salimos de Cobán hacia El Estor, otra paliza de viaje. Durante el viaje coincidimos con un americano de San Diego que era particular. En El Estor cogimos un barco hacia Frontera por el lago Izabal (60Q).
Llegamos
a Frontera donde los paisajes son grandiosos, pasamos por delante del Castillo
de San Felipe, y tras buscar alojamiento paseamos y cenamos. Al ir a dormir
nos encontramos con una sorpresa en la habitación, un escorpión.
Por la mañana tomamos una barca (60Q)y a través del Río Dulce, que comunica el lago Izabal con el Caribe, lhasta llegar a Livingston. El viaje es muy bonito pero el último tramo es impresionante En Livingston cambiamos dinero, llamamos por teéfono y buscamos alojamiento. Nos hospedamos en "African Place", que era de un español, Israel (20Q). El hotel estaba muy bien, la gente fenomenal, paseamos, hablamos con la gente, vamos a la playa y a una discoteca. El clima es estupendo, el ambiente está impregnado de musica rasta y se ve que la droga corre por allí sin problemas. Conocimos a una española, Carmen, que se casó con un negro albino. Nos llevó de marcha
Al día siguiente vamos a los "siete altares", aunque María se ha puesto mala. Vamos andando por la playa, atravesamos un río que desemboca en el mar. Durante el paseo paramos a bañarnos en el Caribe, sensación fenomenal. Subimos todas las cascadas de los siete altares remontando un rio que nos ofrecía lagunas de agua fresca y dulce al lado del mar, y a la vuelta nos paramos y alquilamos un cayuco y nos adentramos en el río Quegüeche un kilometro y medio.La tranquilidad era impresionante y el cayuco parecía frágil e inestable y se movía demasiado, casi daba miedo. Cervecitas y todos juntos a cenar. Un poquito de discoteca, unos restregones y a dormir.
A la mañana siguiente nos levantaaamos tarde, tranquilamente,
recogemos las mochilas y nos damos una vuelta por el pueblo. Hacemos una
ruta por el bosque que hay alrrededor del pueblo pero nos perdemos, nos
vamos a la playa a tomar el sol y nadar, a ver a los chavales como pescan
a lo bestia y Josete se fué hasta una islita que había enfrente
de la playa. Regresamos al hotel a recoger las mochilas, nos duchamos y
nos vamos al muelle para salir hacia Frontera a la tres de la tarde, camino
de Tikal. Subimos de nuevo por el Rio Dulce hasta Frontera , una
delicia donde tenemos que esperar cuatro horas hasta que llega el bus que
nos lleva a Flores. Ahora es Marga la que está en el servicio, se
sinte mal.
Novena Salida: Flores-Tikal.
Toda la noche de viaje. Al llegar a Flores desayunamos y buscamos el
bus hacia Tikal.
Llegamos
a Tikal, comemos, buscamos alojamiento y un guía que nos introduce
en el mundo maya, en la grandiosa ciudad de Tikal, y nos muestra su espléndida
naturaleza. Vamos a ver la puesta de sol desde una de sus pirámides.
Regresamos al hotel donde nos bañamos en una piscina y cenamos.
A la mañana siguiente nos levantamos de madrugada y vamos a ver
amanecer en Tikal; se puede oír el despertar de la selva. Paseamos
y vemos ruinas animales, monos, tucanes, pizotes, etc.
Por la tarde vamos al lago Flores y nos quedamos a dormir en un hotel
al pie del lago. Gestionamos que nos recojan al día siguiente
para ir a los cayos de Belice.
Décima Salida: Belice.
Nos recogen en el lugar indicado y nos vamos a Belice. Al llegar a la
capital vamos directamente al embarcadero y tomamos un barco hacia Cayo
Colker. Visitamos la isla, buscamos alojamiento y gestionamos un tour para
ir a bucear y ver a los manatíes. Por la mañana vamos al
tour. Bucear allí es increíble, todo un espectáculo.
De regreso a la isla cenamos y nos damos un paseo por los bares.
A la mañana siguiente volvemos a la ciudad de Belice, tomamos
el bus hacia Flores y desde allí un avión a Ciudad de Guatemala.
Dormimos en casa de Charo y Pablo, vamos a cenar con ellos y al día
siguiente de compras; por la tarde regresamos a España.