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El Silencio


El silencio es un tesoro inapreciable que pocos saben guardar. Los grandes trabajadores del mundo han hecho su obra en silencio; y en silencio, elabora su miel la abeja queva de flor en flor por los jardines y el campo.

A mi lado, vive un zapatero que abastece varias casas de comercio. Y como observara que trabaja solo en una pieza de la fabrica, respondióme cuando le interrogué al respecto:

-Solo, tendré que estar siempre callado; y el silencio es mi operario más experto en el trabajo.

Yo visitaba con frecuencia la fábrica con ocasión de encargar varios trabajos para mi uso, y pude enterarme de que mientras a los otros les hacían reclamos por uno u otro motivo, el amigo que trabajaba solo en la pieza, confeccionaba nuevos modelos y extendía cada vez más su ramo en el comercio.

Y a propósito del silencio, hoy asistí a una tertulia de amigas que celebraban su cumpleaños. Todas, jóvenes y alegres, comentaban con frivolidad y crudeza la conducta de X y Z.

Alguien, como observara que Francisquita permanecía callada, pidióle su opinión con cierta ironía. Ella, con la serenidad que la caracteriza, respondió que permanecía callada, porque en el silencio no se zahiere a nadie ni se lastima el ajeno vivir.

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