Dedico a: Alberto Hernández, espiritista que ha consagrado su vida a difundir la dotrina de Kardec, desde la prensa y la práctica en general. Al Dr. Francisco Burgos Finol, que con sereno e imparcial espíritu de investigación, dedica parte de su tiempo a los problemas del Más Allá. Al Dr. Mauel Matos Romero, que se ha distinguido siempre, -por su actitud franca y decidida- como uno de los más recios puntales del espiritismo en nuestra tierra zuliana. I con igual simpatía para todos los teósofos, espiritistas, rosacruces y masones que conozco y que no conozco, a los cuales me une mi pasión por la Verdad.
|