Introducción Con la mayor sinceridad doy a la luz pública este folleto. Nada original contiene, es una breve exposición de ideas respecto a la vida espiritual. Como se verá más adelante, no está escrito para los que tienen una visión limitada de la vida futura, ni para los que tienen un sentido materialista de la misma. ¿Está basado en hechos? Tampoco. El hombre ha ignorado siempre de donde viene y hacia donde va. Pero lo cierto es que, el noventa por ciento de los seres humanos no han podido escapar a ese eterno interrogante. De consiguiente, unos por un camino y otros por otro, han pretendido resolver el problema de acuerdo con el grado de cultura e inteligencia que poseen. Mientras los idealistas se preocupan de un más allá y se dedican a estudiar los fenómenos de la vida psíquica, los materialistas se preocupan de tener un buen estómago porque es lo necesario para vivir. No argumentamos nada, ya que cada lucha tiene su valor. Pero por igual nos toca a todos un mismo fin: La MUERTE. Más... ¿cesa allí la vida? ¿Quién puede afirmarlo, quién puede negarlo? Si escapan los hechos existe la lógica para suponer que, si la vida no es eterna, no tiene objeto vivirla ni creer en Dios. Por ello, mi propósito es sincero al escribir este folleto y repetir con Kant: "La muerte no es la absoluta suspensión de la vida, sino que suprime los obstáculos de otra vida más completa."
|