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Regresión de la memoria por medio del hipnotismo

Otro de los medios que nos induce a creer en la reencarnación, es la regresión de la memoria por medio del hipnotismo. Es cierto que, al tratarse de estas experiencias, nuestros conocimientos son muy limitados en cuanto a la comprobación de los hechos se refiere; pero tenemos el testimonio de serios investigadores que arrojan mucha luz sobre la cuestión.

Así es que, -si no hemos de ser exigentes- nos bastará leer todo lo que se ha escrito desde Mesmer hasta nuestros días. Es innegable que el hipnotismo desde sus fundamentos ha sido muy desacreditado; pero en la misma forma y con la misma fuerza que ha hallado encarnizados opositores, también ha encontrado psicólogos y médicos eminentes que se han ocupado de él, en libros, artículos y hasta lo han utilizado en la práctica profesional con excelentes resultados.

Todos sabemos lo que un buen psicoanalista logra de sus pacientes. ¿Cómo cura? ¿Con qué cura? Sencillamente, su labor es persuasiva y de comprensión al mover todos los resortes del sentimiento humano en torno al problema que afecta al paciente. El llega a lo más intrincado del alma, a todos los conflictos del subconsciente, a los más tenebrosos rincones del mundo interno, y suavemente levanta el velo, en un cruce generoso de palabras llenas de fe y de optimismo que el paciente no olvidará nunca, porque le inspiran nueva confianza en la vida y en el destino que antes le parecía lleno de sombras.

El hipnotismo también, es la orden o fuerza mental aplicada en palabras que obran en el sujeto sensible. Su clave es la sugestión; y de consiguiente, los efectos son más rápidos y fáciles de lograr entre más sensible sea el sujeto. Muchos médicos han explorado con gran acierto el campo de la hipnosis; incluso, s ha utilizado en la curación de algunos vicios como el alcoholismo, etc.

Con frecuencia hemos leído impresionantes historias, donde el hipnotizador hace describir al sujeto escenas de su vida pasada y hasta existencias anteriores, o bien de otras personas. Desde luego, todas estas experiencias están rodeadas de grandes dificultades que solamente el inquebrantable propósito de un verdadero investigador sabría vencer sin caer en el desaliento que producen los primeros fracasos en toda ciencia que se inicia.

 

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