Cartas de nuestros miembros:
Ciudad Iberoamericana
Cartas de nuestros miembros:
María Claudia (de Mar del Plata). El valor del tiempo.
Imagináte que existe un banco, que cada mañana acredita en tu cuenta, la suma de 86400.No arrastra tu saldo día a día.
Cada noche borra cualquier cantidad de tu saldo.
Si no usás tus depósitos del día, la pérdida es tuya.
No se puede dar marcha atrás.
No existen los giros a cuenta del depósito de mañana.
Debes vivir en el presente con los depósitos de hoy.
Invierte de tal manera, de conseguir lo mejor en salud, felicidad y éxito.
El reloj sigue su marcha.
Consigue lo máximo en el día.
Para entender el valor de un año, pregúntale a un estudiante que perdió el año de estudio.
Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que alumbró a un bebé prematuro.
Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario.
Para entender el valor de una hora, pregúntale a los amantes que esperan.
Para entender el valor de un minuto, pregúntale a una persona que perdió el tren.
Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que con las justas evitó un accidente.
Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale a una persona que en las Olimpíadas ganó una medalla de plata.
Qué harías? Retirar hasta el último centavo? Por supuesto.
Cada uno de nosotros tiene ese banco.
Su nombre es tiempo.
Cada mañana, este banco borra y da como perdido, cualquier cantidad de ese crédito, que no has invertido en ese propósito.
Este banco no arrastra saldos, ni permite sobregiros.
Cada día te abre una nueva cuenta.
Cada noche elimina los saldos del día.
Atesora cada momento que vivas. Y atesóralo más si lo compartiste con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo.
Y recuerda que el tiempo no espera por nadie.
Ayer es historia.
Mañana es misterio.
Hoy es una dádiva.
Por eso es que se le llama presente.
Los amigos son en verdad una joya preciosa.
Ellos te hacen sonreír y te alientan a lograr el Exito.
Ellos te prestan atención, comparten una palabra de aprecio y siempre quieren abrir sus corazones para nosotros.