Ciudad Iberoamericana
Joan Manuel Serrat:
Joan Manuel Serrat 1970
Fiesta
Gloria a Dios en las alturas
recogieron las basuras
de mi calle ayer a oscuras
y hoy sembrada de bombillas.
y colgaron de un cordel
de esquina a esquina un cartel
y banderas de papel
lilas, rojas y amarillas.
Y al darles el sol la espalda
rovolotean las faldas
bajo un manto de guirnaldas
para que el cielo no vea.
En la noche de San Juan,
cómo comparten su pan,
su mujer y su galá
gentes de cien mil raleas.
Apurad que allí os espero si queréis venir
pues cae la noche y ya se van
nuestras miserias a dormir.
Vamos subiendo la cuesta
que arriba mi calle
se vistió de fiesta.
Hoy el noble y el villano,
el prohombre y el gusano
bailan y se dan la mano
sin importarles la facha.
Juntos los eencuentra el sol
a la sombra de un farol
empapados en alcohol
magreando a una muchacha.
Y con la resaca a cuestas
vuelve el pobre a su pobreza,
vuelve el rico a su riqueza
y el señor cura a sus misas.
Se despertó el bien y el mal
la zorra pobre al portal,
la zorra rica al rosal,
y el avaro a las divisas.
Se acabó,
el sol nos dice que llegó el final,
por una noche se olvidó
que cada uno es cada cual.
Vamos bajando la cuesta
que rriba en mi calle
se acabó la fiesta.
Señora
Ese con quien suena su hija,
ese ladrón que os desvalija
de su amor, soy yo, señora.
Ya se que no soy un buen yerno.
Soy casi un beso del infierno,
pero un beso, al fin, señora.
Yo soy ese por quien ahora
os preguntáis por que, señora,
se marchito vuestra fragancia,
perdiendo la vida,
mimando su infancia,
velando su sueno,
llorando su llanto
con tanta abundancia.
Si cuando se abre una flor,
al olor de la flor,
se le olvida la flor.
De nada sirvieron las monjas,
ni los caprichos y lisonjas
que tuvo a granel, señora.
No la educó, ya me hago cargo,
para un sonador de pelo largo.
Que le va usted a hacer, señora,
si en su reloj sonó la hora
de olvidar vuestro hogar, señora,
en brazos de un desconocido
que sólo le ha dado
un soplo de Cupido
que no la hizo hermosa
a fuerza de arrugas
y de años perdidos?
Si cuando se abre una flor,
al olor de la flor,
se le olvida la flor.
Póngase usted un vestido viejo
y, de reojo, en el espejo,
haga marcha atrás, señora.
Recuerde antes de maldecirme,
que tuvo usted la carne firme
y un sueño en la piel, señora.
Mi Niñez
Tema diez años y un gato peludo,
funámbulo y necio
que me esperaba en los alambres del patio
a la vuelta del colegio.
Tenía un balcón con albahaca
y un ejercito de botones
y un tren con vagones de lata
roto entre dos estaciones.
Tema un cielo azul y un jardín de adoquines
y una historia a quemar temblándole en la piel.
Era un bello jinete
sobre mi patinete
burlando cada esquina
como una golondrina
sin nada que olvidar
porque ayer aprendí a volar,
perdiendo el tiempo de cara al mar.
Tema una casa sombría,
que madre vistió de ternura
y una almohada que hablaba
y sabía de mi ambición de ser cura.
Tema un canario amarillo
que al viento trinaba sus penas
oyendo algún viejo organillo
o mi radio de galena.
Y en julio, en Aragón, tenía un pueblecillo,
una acequia, un establo y unas ruinas al sol.
Al viento los ombligos
volaban cuatro amigos
picados de viruela
y huérfanos de escuela,
robando uva y maíz,
chupando cana y regaliz.
Creo que entonces yo era feliz.
Tenía cuatro sacramentos
y un ángel de la guarda amigo
y un "Paris-Hollywood" prestado y mugriento
escondido entre mis libros.
Tema una novia morena
que abrió a la luna mis sentidos
jugando los juegos prohibidos
a la sombra de una higuera.
Crucé por la niñez imitando a mi hermano.
Descerrajando el viento y apedreando al sol.
Mi madre crío canas
pespunteando pijamas,
mi padre se hizo Viejo
sin mirarse al espejo,
y mi hermano se fue
de casa, por primera vez.
Y con quien?, y donde fue mi niñez?
Los debutantes
Los amantes
debutantes
empezaron a bailar ayer.
Van girando
preludiando
la sinfonía del hombre y la mujer.
Con sus rizos
primerizos
la ternura les tejió una red
y un soneto
que en secreto
les lee Becquer para abrevar su sed.
Y nada vale nada a su alrededor;
creen que inventaron el amor.
Guardan la llave del misterio
a medias con el adulterio.
Tierno alarde
que en la tarde
cobija el parque o la catedral.
Primaveras
callejeras que anidan, cuando anochece, en un portal.
Despedidas a escondidas.
EL primer beso, el primer adiós.
Y vuelta a casa
donde pasan
las horas lánguidamente en un rincón.
Susurran aquel nombre como una oración
y se acurrucan en su habitación
para vestir el dulce anzuelo
con un manto de terciopelo.
A mi juicio
falta "oficio"
y es por eso que,
sin mas ni mas,
se marchitan
y a una cita
uno de los debutantes no vendrá.
Desconsuelo
que el pañuelo
de alguien que llega consolara.
Y la noria
de la historia sigue,
del fondo del pozo hasta el brocal.
Buscando terciopelo en la mirada
y abrazarse contra la almohada,
con un amor de contrabando
pasas la vida debutando.
Cuando me Vaya
Me iré despacio un amanecer
que el sol vendrá a buscarme temprano.
Me iré desnudo, como llegué.
Lo que me diste cabe en la mano.
Mientras tú duermes deshilaré
en tuyo y mío lo que fue nuestro
y a golpes de uñas en la pared
dejaré escrito mi ultimo verso.
Y a la grupa
del terral, mi chalupa
de blanca vela peinara el mar.
Que soledad te vendrá a buscar...?
Cuando me vaya.
Cuando me vaya.
Luna tras luna, llamándome
bajaras donde el azul se rompe.
El viento te abrazara de pie
hurgando el vientre del horizonte.
Una sonrisa se esfumará
rozando el borde de los aleros.
Tu boca amarga preguntara :
para quién brillan hoy los luceros?
Y las olas
sembraran caracolas,
arenas y algas entre tus pies.
Los besaran y se Irán después
hacia otra playa.
Cuando me vaya.
Me iré silbando aquella canción
que me cantaba cuando era un crío
un marinero lleno de ron
por si en verano sentía frío.
Me iré despacio y se que quizás
te evoque triste doblando el faro.
Después la aldea quedara atrás,
después el día sera mas claro.
Y ese día,
dulce melancolía,
has de arrugarte junto al hogar
sin una astilla para quemar.
Cuando me vaya.
Cuando me vaya.
Muchacha Típica
Es una muchacha típica
cuya familia es la típica
familia "bien" del país.
Anda esa muchacha típica
los domingos en la hípica
y a las dos en "Jose Luís".
La educo una "nurse" vesánica
típicamente británica,
una aya y un preceptor,
que le hablo de nuestros próceres,
y un primo suyo de Cáceres
que le desveló el amor.
Para la muchacha es básico
ese veraneo clásico
en una aldea de mar
típicamente cantábrica
alejada de esas fábricas
que no dejan respirar.
Es su deporte congénito
la pesca del primogénito
sin saberlo Samaranch.
Pero entre vómico y vómico
le encanta andar con un cómico
y llevarlo al palomar.
Son modas aristocráticas
en cierto modo simpáticas
que ejerce hasta la vejez.
Mas te sientes en su tálamo
como a la sombra de un álamo
un verano de Aranjuez.
Es esa muchacha típica
cuya familia es la típica
familia "bien"del país.
Anda esa muchacha típica
los domingos en la hípica
y a las dos en "Jose Luís".
Si la muerte pisa mi huerto
Si la muerte pisa mi huerto
¿quién firmará que he muerto
de muerte natural?
¿Quién lo voceará en mi pueblo?
¿Quién pondrá un lazo negro
al entreabierto portal?
¿Quién será ese buen amigo
que morirá conmigo,
aunque sea un tanto así?
¿Quién mentirá un padre nuestro
y a rey muerto, rey puesto...
pensará para sí...?
¿Quién cuidará de mi perro?
¿Quién pagará mi entierro
y una cruz de metal?
¿Cual de todos mis amores
ha de comprar las flores
para mi funeral?
¿Quién vaciará mis bolsillos?
¿Quién liquidará m is deudas?
A saber...
¿Quién pondrá fin a mi diario
al caer
la última hoja en mi calendario?
¿Quién hablará entre sollozos?
¿Quién besar´ mis ojos
para darles la luz?
¿Quién rezará a mi memoria,
Dios lo tenga en su gloria,
y brindará a mi salud?
¿ Y Quién hará pan de mi trigo?
¿Quién se pondrá mi abrigo
el próximo Diciembre?
¿Y Quién será el nuevo dueño
de mi casa y mis sueños
y mi sillón de Mimbre?
¿Quién abrirá mis cajones?
¿Quién leerá mis canciones
con morboso placer?
¿Quién se acostará en mi cama,
se pondrá mi pijama
y gozará mi mujer?
¿Quién me traerá crisantemos
el primero de noviembre?
A Saber....
¿Quién pondrá fin a mi diario
al caer
la última hoja en mi calendario...?