Ciudad Iberoamericana
Joan Manuel Serrat:
Retrato
Penélope
Penélope
con su bolso de piel marrón
y sus zapatos de tacón
y su vestido de domingo,
Penélope
se sienta en un banco en el anden
y espera a que llegue el primer tren
meneando el abanico.
Dicen en el pueblo
que un caminante paro
su reloj
una tarde de primavera.
Adiós, amor mio,
no me llores, volveré
antes que
de los sauces caigan las hojas.
Piensa en mi
volveré por ti...
Pobre infeliz,
se paro su reloj infantil
un tarde plomiza de abril
cuando se fue su amante.
Se marchito
en tu huerto hasta la ultima flor,
no hay un sauce en la calle mayor
para Penélope.
Penélope,
tristes a fuerza de esperar,
sus ojos parecen brillar
si un tren silva a lo lejos,
Penélope
uno tras otro los ve pasar,
mira sus caras, les oye hablar,
para ellos son muñecos.
Dicen en el pueblo
que el caminante volvió,
y la encontró,
en su banco de pino verde.
La llamo, Penélope,
mi amante fiel, mi paz,
deja ya
de tejer sueños en tu mente,
mirame!
soy tu amor...Regresé.
Le sonrío
con los ojos llenitos de ayer,
no era así su cara ni su piel,
tu no eres quien yo espero...
Y se quedo
con su bolso de piel marrón
y sus zapatitos de tacón
sentada en la estación.
Señora
Ese con quien sueña su hija,
ese ladrón que os desvalija
de su amor soy yo señora,
ya sé que no soy un buen yerno,
soy casi un beso del infierno,
pero un beso al fín, señora.
Yo soy ese por quien ahora
os preguntais porqué señora,
se marchitó vuestra fragancia
perdiendo la vida,
mimando su infancia,
velando su sueño,
llorando su llanto
con tanta abundancia,
si cuando se abre una flor,
al olor de la flor,
se le olvida la flor.
De nada sirvieron las monjas,
ni los caprichos y lisonjas
que tuvo a granel, señora,
no la educó, yo me hago cargo,
pa' un soñador de pelo largo,
que le va usté a hacer señora.
Si en su reloj sonó la hora
de olvidar vuestro hogar señora,
en brazos de un desconocido,
que solo le ha dado un soplo de cupido,
que no la hizo hermosa
a fuerza de arrugas y de años perdidos.
Si cuando se abre una flor,
al olor de la flor,
se le olvida la flor.
Póngase usted un vestido viejo
y de reojo en el espejo,
haga marcha atrás señora,
recuerde antes de maldecirme
que tuvo usted la carne firme,
y un sueño en la piel,
y un sueño en la piel,
y un sueño en la piel,
señora.
Poema de Amor
EL sol nos olvidó ayer sobre la arena,
nos envolvió el rumor suave del mar,
tu cuerpo me dio calor; tenía frío,
y allí en la arena
entre los dos nació este poema,
este pobre poema de amor para ti.
Mi fruto, mi flor,
mi historia de amor,
mis caricias.
Mi humilde candil,
mi lluvia de abril,
mi avaricia.
Mi trozo de pan,
mi viejo refrán,
mi poeta.
La fe que perdí,
mí camino
y mi carreta.
Mi dulce placer,
mi sueño de ayer,
mí equipaje.
Mi tibio Rincón,
mi mejor canción,
mi paisaje.
Mi manantial,
mi cañaveral,
mí riqueza.
Mi lena, mi hogar,
mi techo, mi lar,
mi nobleza.
Mi fuente, mi sed,
mi barco, mi red
y la arena.
Donde te sentí,
donde te escribí
mi poema.
Tu Nombre me sabe a Yerba
Porque te quiero a ti,
porque te quiero,
cerré mi puerta una mañana
y eché a andar.
Porque te quiero a ti,
porque te quiero,
dejé los montes
y me vine al mar.
Tu nombre me sabe a yerba
de la que nace en el valle
a golpes de sol y de agua.
Tu nombre me lleva atado
en un pliego de tu talle
y en el bies de tu enagua.
Porque te quiero a ti,
porque te quiero,
aunque estes lejos
yo te siento flor de piel.
Poque te quiero a ti,
porque te quiero,
se hace mas corto
el camino aquel.
Tu nombre me sabe a yerba
de la que nace en el valle
a golpes de sol y de agua.
Tu nombre me lleva atado
en un pliego de tu talle
y en el bies de tu enagua.
Porque te quiero a ti,
porque te quiero,
mi vo se rompe como el cielo
al clarear.
Porque te quiero a ti,
porque te quiero
dejo esos montes
y me vengo al mar.
Poco antes de que den las 10
Te levantaras despacio
poco antes de que den las diez
y te alisaras el pelo
que con mis dedos deshilé,
y te abrocharas la falda,
y acariciarás mi espalda
con un "Hasta mañana".
Y te iras sin un reproche,
te perderé con la noche
que llama a mi ventana,
y bajarás los peldaños
de dos en dos, de tres en tres.
Ellos te quieren en casa
poco antes de que den las diez.
Vete.
Se hace tarde.
Vete ya...
vete ya.
Y en el umbral de la puerta,
poco antes de que den las diez,
borrarás la última huella
que en tu cara olvidé.
Y volverás la cabeza
y me dirás con tristeza
"Adiós" desde la esquina
y luego saldrás corriendo,
la noche te irá envolviendo
en su oscura neblina.
Tu Madre abrirá la puerta,
sonreirá y os besaréis
La niña duerme en casa...
Y en el reloj darán las diez.
Manuel
Le llamaban Manuel,
nació en España,
su casa era de barro, de barro y caña.
Las tierras del señor humedecían
su sudor y su llanto, día tras día.
Mendigo a jornal fijo como él no hubo
entre olivos y trigos, por un mendrugo.
Su casa era de barro, de barro y caña,
le llamaban Manuel , nació en España.
Le llamaban Manuel , nació en España.
su mundo era otro mundo, tras la montaña.
Del amo eran las tierras, camino abajo
las moras y las flores de los ribazos.
La mula y los arreos, el pan y el vino,
los árboles, las piedras y los caminos.
Su mundo era otro mundo, tras la montaña,
le llamaban Manuel , nació en España.
le llamaban Manuel , nació en España,
ella guardaba un hijo en sus entrañas.
nunca fue suyo, nada tuvieron,
por eso lloro tanto cuando murieron.
El con sus propias manos cavó la fosa
sepultando sus sueños junto a la esposa.
Ella guardaba un hijo en sus entrañas
le llamaban Manuel , nació en España.
le llamaban Manuel , nació en España,
le vieron alejarse una mañana.
Del amo era el olivo donde lo hallaron
y la soga de esparto que desataron.
Y el pedazo de tierra donde hoy se pudre
y el trigo que en la tierra se tumba cubre.
La vieron alejarse una mañana.
Le llamaban Manuel, nació en España.
Si la muerte pisa mi huerto
Si la muerte pisa mi huerto
¿quién firmará que he muerto
de muerte natural?
¿Quién lo voceará en mi pueblo?
¿Quién pondrá un lazo negro
al entreabierto portal?
¿Quién será ese buen amigo
que morirá conmigo,
aunque sea un tanto así?
¿Quién mentirá un padre nuestro
y a rey muerto, rey puesto...
pensará para sí...?
¿Quién cuidará de mi perro?
¿Quién pagará mi entierro
y una cruz de metal?
¿Cual de todos mis amores
ha de comprar las flores
para mi funeral?
¿Quién vaciará mis bolsillos?
¿Quién liquidará m is deudas?
A saber...
¿Quién pondrá fin a mi diario
al caer
la última hoja en mi calendario?
¿Quién hablará entre sollozos?
¿Quién besar´ mis ojos
para darles la luz?
¿Quién rezará a mi memoria,
Dios lo tenga en su gloria,
y brindará a mi salud?
¿ Y Quién hará pan de mi trigo?
¿Quién se pondrá mi abrigo
el próximo Diciembre?
¿Y Quién será el nuevo dueño
de mi casa y mis sueños
y mi sillón de Mimbre?
¿Quién abrirá mis cajones?
¿Quién leerá mis canciones
con morboso placer?
¿Quién se acostará en mi cama,
se pondrá mi pijama
y gozará mi mujer?
¿Quién me traerá crisantemos
el primero de noviembre?
A Saber....
¿Quién pondrá fin a mi diario
al caer
la última hoja en mi calendario...?
Cantares...
Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los homres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.
Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse...
Nunca perseguí la gloria...
Caminante son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino
se hace camino al andar.
Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino
sino estelas en la mar...
Hace alg&uacten tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Cuando el jilguero no puede cantar
cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
"Caminante no hay camino,
se hace camino al andar..."
Golpe a golpe, verso a verso...
Fiesta
Gloria a Dios en las alturas
recogieron las basuras
de mi calle ayer a oscuras
y hoy sembrada de bombillas.
y colgaron de un cordel
de esquina a esquina un cartel
y banderas de papel
lilas, rojas y amarillas.
Y al darles el sol la espalda
rovolotean las faldas
bajo un manto de guirnaldas
para que el cielo no vea.
En la noche de San Juan,
cómo comparten su pan,
su mujer y su galá
gentes de cien mil raleas.
Apurad que allí os espero si queréis venir
pues cae la noche y ya se van
nuestras miserias a dormir.
Vamos subiendo la cuesta
que arriba mi calle
se vistió de fiesta.
Hoy el noble y el villano,
el prohombre y el gusano
bailan y se dan la mano
sin importarles la facha.
Juntos los eencuentra el sol
a la sombra de un farol
empapados en alcohol
magreando a una muchacha.
Y con la resaca a cuestas
vuelve el pobre a su pobreza,
vuelve el rico a su riqueza
y el señor cura a sus misas.
Se despertó el bien y el mal
la zorra pobre al portal,
la zorra rica al rosal,
y el avaro a las divisas.
Se acabó,
el sol nos dice que llegó el final,
por una noche se olvidó
que cada uno es cada cual.
Vamos bajando la cuesta
que rriba en mi calle
se acabó la fiesta.