Querido Raúl:

Ha pasado casi un año desde que partiste de este mundo terrenal, al encuentro de aquella luz eterna que tantas veces en nuestras conversaciones imaginábamos como era. Al repasar hoy tu agenda diaria, en la cual anotabas todas y cada una de las actividades más importantes que tenías en el día a día, veo el agrado que sentías por nuestras sesiones de reikido, al cual le tenías muchisima fe, te soy sincero, jamás perdí la esperanza de que esta energía curativa, podía aliviar tus últimas molestias.

Lo que más me duele, es que sin embargo, tu partida de este mundo fué muy rápida. Cada día que pasa tengo muchas cosas que contarte, y es dificil hacerlo sin tu presencia física, aunque sé que pediste estar cerca a nosotros, en el Mar de Chorrillos, frente a tu Escuela Militar,  para que nos sea más facil visitarte y contarte como estamos mirando el romper de las olas. Creeme que esto es sumamente dificil. Siempre tenias una respuesta que llegaba a motivarnos cada vez más, a ver la vida con mucho positivismo, llena de valores morales, palabras que enseñaban mucho, hoy ese diálogo es un monólogo.

Tu partida me dolió muchísimo, el último año, antes de que te pusieras mal, nos llevamos de las mil maravillas, como no recordar las pachamancas camino al cuadro, los viajes a Chincha, a las lagunas encantadas de Chilca, nuestros almuerzos dominicales probando cuanto restaurant abría en Lima, nuestros lonchecitos en casa conversando de la inteligencia emocional, las fechas festivas de la familia que recibiamos tan bién, las aventuras en villa el salvador, nuestros andares en busca de la computadora, tus conversaciones sobre el poder perfecto y la energía espiritual, la repasada que le dábamos a todos los videos que habíamos filmado con anterioridad, y muchas otras mas que poco a poco se quieren borrar de mi memoria.

Sin embargo, lo que siempre vivirá en mi, es nuestra conversación durante las tres últimas sesiones de reiki que tuvimos, días antes de que alcanzaras una nueva etapa de vida. Querido papá para mi fuiste lo máximo y una digna persona de admiración.

Creo que cumplí a cabalidad los difíciles encargos que me dejaste, casi flaquee en el último de tus pedidos, sin embargo, el apoyo de mi querido hermano Kike, llegó a tiempo, me apoyó muchísimo, tal cual te hubiera gustado verlo.

Mi mamá con tu partida, creo que aún no se repone, fuiste muy especial para ella y sé que te extraña mucho. Todos los días sigue dándote tu famoso "halloween" que siempre pedías. Tammy gracias a dios va muy bien en su desempeño profesional y ha alcanzado un grado de madurez muy importante para ella. Kike, también le estan saliendo muy bien las cosas como instructor de pilotos de la USAF, le hubiera encantando que lo visites y te haga un par de volteretas en el simulador de vuelos de un F-16 como lo hizo con mi mamá en su última visita. Que más alegría, que contarte que voy a ser padre y que además kike, también lo va a ser por segunda vez, vas a tener una nueva nieta, ya le puso nombre va a ser Nicolle, me contó que lo escogió por lo que a tí te decían Nicolo, se que debes estar muy feliz!!!

Que mas puedo decirte, sino solamente agradecerte por lo bien que los has hecho como padre, gracias por hacernos una familia de valores y cohesionada, gracias por dejarnos un gran legado espiritual, que nos permite ser hombres de bien en este mundo. Hoy comprendo cada vez más porque tanta gente te quería mucho y te respetaba. Gracias papá!!!

Sé que desde lo mas alto del cielo, o en el lugar donde se encuentre toda tu energía cósmica, nos alumbras y acompañas, gozando de nuestras satisfacciones y apoyándonos en nuestras penas y amarguras.

Te quiero mucho.

Tu hijo

Raúl Jr.