EL MAESTRO DEL SIGLO
ENRIQUE FILEMÓN GOMEZ ESPINOZA, nace en Jauja el 22 de Noviembre de 1898; hijo de Don Octavio Enrique Gómez Pizarro y de doña Julia Espinoza Brocos. Enrique desde muy temprano aprendió a leer y escribir; y aprovechando las herramientas de su padre que era carpintero, con sobrantes de madera confeccionaba pequeños juguetes como trompos, boleros y otras artesanías para luego venderlas en la feria dominical, y así obtener dinero para comprar sus libros y revistas.
Cursó sus estudios primarios en Huancayo y los secundarios en el Colegio Nacional "San José" de Jauja y en el Colegio Nacional "Nuestra señora de Guadalupe" en Lima, aficionado a la música, dominaba varios instrumentos y al igual que en Jauja alcanzó en el colegio Guadalupe a ser el corneta mayor de la banda de músicos.
Guiado por una innata vocación magisterial que fue el norte de su vida, ingresó en 1919 a la Escuela Normal de Varones de Lima, dirigida por Enrique Guzmán y Valle, y egresó en 1922 graduado como Normalista. Empezó su carrera docente como maestro auxiliar en las escuelas 501 en Jauja y 440 en Lima. Posteriormente fue director de la Escuela Elemental 4836 de la Oroya.
A finales de la década del 20 regresó a trabajar a Lima y es aquí donde contrae matrimonio con María Donatilda Peralta Castilla, y tienen sus primeros hijos Efraín y Óscar. Luego se trasladó a Jauja donde fue nombrado director del Centro Educativo 501. En Jauja nacieron sus hijos Julia Bethsabé, Rubén Darío, Frida Evelina y Raúl Elbio. La familia creció, ya eran seis hijos.
El primer libro que escribió fue "El lector andino", libro de lectura inicial, dedicado a facilitar y ayudar el aprendizaje de la alecto-escritura en forma entretenida y didáctica al escolar del Ande.
Luego de diez años de trabajo en Jauja, retorna a Lima donde escribe su segundo libro que tituló "El Escolar Peruano" para el primer año de primaria.
Corría el año 1940 y Enrique Gómez Espinoza gana un concurso convocado por el Ministerio de Educación y es nombrado Inspector de enseñanza en Cerro de Pasco. Su gestión pedagógica administrativa y social fue histórica. En Pasco hizo mucho por la educación. Promovió la construcción de locales escolares, logró la creación de muchas escuelas elementales y de segundo grado, allí donde verdaderamente eran necesarias.
Realizó exposiciones y prácticas sobre metodología, didáctica y planes de trabajo para todos los maestros de la provincia, elevando de esta manera el nivel educativo de Pasco.y la calidad profesional de los docentes.
Junto con dos tiradores notables participó en el Campeonato Nacional de Tiro por el premio Gildemeister realizando una admirable actuación frente a los grandes tiradores nacionales.
En abril de 1942, nace Enrique Alcides su séptimo hijo, en 1943 es trasladado a Jauja como primera autoridad educativa donde continuó su notable labor promotora de la educación fomentando el mejoramiento docente y la construcción de locales escolares.
En 1944 fue trasladado a Lima para hacerse cargo de la inspección general de la campaña nacional de alfabetización que promovía el gobierno del presidente Prado.
En Febrero de 1944 nace su octava hija Eddy Rosario, y postularon e ingresaron al colegio militar Leoncio Prado, que acabara de crearse, sus hijos Efraín y Óscar.
En 1945 hubo cambio de gobierno, siendo elegido como Presidente Constitucional José Luis Bustamante. Con él se produjo el cambio de la política educativa, lo que obligó al maestro a concursar nuevamente para una plaza de inspector de Educación en Lima, la misma que ganó y fue nombrado inspector de la cuarta zona escolar de Lima, cargo que desempeñó hasta 1948.
La familia Gómez Peralta dejó Jauja en 1946 y se instaló en el barrio Magisterial Javier Prado, allí nace Javier Antonio, su noveno y último hijo. Estando en Lima, comprobó que los niños necesitaban de libros amenos y entretenidos, con gran contenido pedágoco y didáctico para poder educarse y que además estuvieran al alcance de la economía de los padres, es. entonces í como toma la decisión de escribir la serie de libros de lectura que completara el ciclo primario.
Sustituyó al lector andino por otro, al que llamó "Sonriendo", dirigido al niño limeño, impreso a todo color y con las más modernas técnicas de impresión de su época.
Las obras que escribió fueron:
Para el primer grado: "EL LECTOR ANDINO", "MI AMIGUITO", "APRENDIENDO LOS NÚMEROS" "EL ESCOLAR PERUANO", Para el segundo grado: "AVANZANDO", Para el tercer grado: "SONRIENDO", Para el cuarto grado: " ALBORADA", Para el quinto grado: "SEMBRADOR", y para el sexto grado: "CULMINACIÓN", Para todos los años de estudios: "MANUAL DE EDUCACIÓN PATRIÓTICA" y para los maestros GUÍA DEL MAESTRO"
A fines de 1948, accedió al poder el general Odría y fue designado como Ministro de Educación el general Juan Mendoza Rodríguez, al que el maestro había conocido cuando éste era Director del Colegio Militar Leoncio Prado. Conocedor de la gran valía pedagógica del maestro Gömez, el flamante ministro lo llama para que se hiciera cargo de la jefatura del departamento de Pedagogía de la dirección de Educación Primaria.
Pronto en el Ministerio de Educación se sintió el peso de su personalidad, su gran capacidad docente y sus dotes de organizador. Convocó a los mejores maestros de Lima y conformó equipos calificados para difundir las nuevas doctrinas pedagógicas, preparar material didáctico, supervisar la actividad docente y administrativa de las diversas inspecciones de educación. Especial énfasis puso en preparar y capacitar a los maestros en el uso de las pruebas pedagógicas objetivas., novísimo sistema de evaluación que se estaba implantando en el país.
Fue colaborador del diario "El Comercio", "La Prensa" y la Crónica" y fundador de las revistas "Magisterio de Jauja" y "El Educador" de Pasco.
Miembro de la Sociedad Geográfica del Perú, socio del club de La Unión de Lima, presidente de la Asociación Provincial de Jauja, fundador y presidente de la Cooperativa Magisterial de Consumo "El Provenir" en Lima, socio de los Clubs de Tiro de Jauja y Cerro de Pasco. Homenajeado con medalla de Plata y diploma de Honor por la Municipalidad de Lima por sus Bodas de Plata Magisteriales y condecorado con las Palmas Magisteriales del Perú por el Ministerio de Educación Pública.
Don ENRIQUE FILEMÓN GÓMEZ ESPINOZA, fue símbolo de entrega y vocación de maestro ejemplar, de rectitud y nobleza, amante entusiasta del progreso y la superación, su pensamiento estaba sintetizado en su célebre frase: "SI PRENDÍ LA SEMILLA DEL SABER, EN LA MENTE Y EL CORAZÓN DE UN NIÑO, ESE HABRÁ SIDO MI MAYOR TRIUNFO, MI MEJOR GALARDÓN"
Cuando el maestro trabajaba en el mejoramiento y actualización de "EL Manual de Educación Patriótica", fallece en marzo de 1979, a los 80 años y con él se fue un gran hombre, un padre ejemplar, un excelente amigo, un verdadero y auténtico maestro,. Partió al más allá lejos de su tierra, días antes había declarado a un periodista: "DESDE LA CÚSPIDE DE MI VIDA, VÍ DOS COSAS: LA RUTA LLENA DE ESPINAS Y SUFRIMIENTOS QUE RECORRÍ JUNTO CON MIS ALUMNOS, Y EL ESPLÉNDIDO VALLE DE MI PUEBLO, AL QUE NO VOLVERÉ NI SIQUIERA PARA MORIR, SÍ, PORQUE LOS SERRANOS SOMOS ASÍ, DEJAMOS LA GLORIA DE NUESTROS VALLES POR ESTE BOSQUE SOMBRÍO DE CEMENTO".
Pero él está aquí con nosotros, en cada colegio, en cada maestro, en cada niño... porque sus ideas están entre sus libros, en cada uno de sus hijos, y que a través de sus nietos y bisnietos, quiere asomar al siglo XXI y seguir trabajando por su Perú querido.
18 de Noviembre de 1998