¿Terremoto y las Fachadas de Cristal..?

En el área Metropolitana de Caracas en los últimos años se viene construyendo una serie de edificaciones dedicadas a oficinas, residencias o centros comerciales con líneas de diseño arquitectónico muy modernas y vanguardistas, utilizando para tal efecto nuevas técnicas y elementos de recubrimiento de las fachadas e interiores (vidrios, laminas de metal, plástico, plafones y tabiquería dry-wall), muy distintas a las utilizadas en edificaciones de los años ´50 y ´60, que tuvieron que pasar una prueba real de resistencia como lo fue él celebre Terremoto Cuatricentenario, ocurrido el día sábado 29 de julio de 1967, a las 08:05 p.m., que registro una intensidad de 6,5 grados en escala de Richter con una duración de 33 a 43 segundos según la zona de la ciudad.

Existían para ese entonces en Caracas unos 6.000 edificios con más de 4 pisos y unos 1.000 edificios de más de 10 pisos construidos sobre buenos suelos y en terrenos planos, aptos para tal fin.

Durante el sismo colapsaron totalmente cuatro edificios (San José, Mijagual, Palace Corvi y Neverí), 40 edificios altos fueron declarados no habitables, 180 edificios con deterioros graves y un numero no cuantificado de viviendas de uno o dos pisos resultaron averiadas, especialmente en los edificios; las fachadas, paredes de recubrimientos, frisos, balcones, cornisas, aleros, etc., estos elementos se precipitaron al suelo durante la sacudida sísmica como se puede observar en esta fotografía.

Paredes, frisos, ventanas y todos los vidrios cayeron al suelo durante la fuerte sacudida sismíca.


Pensando lo impensable y preguntándonos:

¿Qué pasaría en la actualidad en Caracas, si un terremoto de las características del registrado en Turquía, Taiwan o Oaxaca Mexico en fecha reciente ocurre..?

Las condiciones han cambiado totalmente durante los años ´70, ´80 y ´90, las edificaciones han incorporado una serie de elementos arquitectónicos que cuyo comportamiento durante una sacudida sísmica esta por analizarse si fueron bien diseñadas y construidos (bien sujetos a las estructuras) y que puedan resistir movimientos telúricos de 7 o más grados en escala de Richter.

Ya sabemos que las estructuras pueden llegar a resistir dichas sacudidas, ya que cumplen las normas anti-sismicas de construcción, pero los elementos que actualmente colocan como recubrimiento de fachadas, estos son grandes laminas de vidrio, plástico, aluminio, u otros materiales que probablemente se salgan de sus soportes de fijación cayendo desde grandes alturas al suelo durante el movimiento principal o replicas secundarias del sismo.

Estos elementos principalmente los ventanales de vidrio se fragmentarían al impactar con el piso, produciendo un estallido de esquirlas mortíferas altamente cortantes que pone en peligro las vidas de las personas que evacuan dichas edificaciones.

Es de resaltar de igual manera ocurriría en el interior de dichas edificaciones con la caída de cielo rasos o techos falsos, luminarias, tabiquería, etc., fijados o sujetos con alambres, tornillos o remaches como es de suponer no soportarían la ondulación o oscilación del sismo y dichos elementos caerían con la resultante de lesionar a las personas que se encuentren en dichas áreas.

Como ejemplo visual observemos estas fotografías de algunos bellos edificios.

Como una solución a dicha problemática, arquitectos, ingenieros y constructores se han visto en la tarea de modificar algunos conceptos básicos, implementándose a colocar áreas seguras protegidas de la caída de objetos en las entradas y salidas de estos edificios, algo así como especie escudos o túneles para proteger a las personas de la caída de estos nuevos elementos de recubrimientos de fachadas con la finalidad de dar mayor seguridad a un problema surgido en la búsqueda de la belleza estética de una edificación.


Para solicitar más información sobre el tema, escribanos a dctach@funtha.gov.ve o al 171@mixmail.com

le enviaremos información, fotos y trabajos sobre sismos y que hacer en caso de terremotos.


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