Resulta visualmente imponente con su cumbre cubierta de nieves eternas y numerosos glaciares que descienden por sus distintas vertientes. Sobre sus faldas existen escarpadas y profundas quebradas en las que se pueden encontrar aguas termales y distintos fenómenos geotérmicos como gegsers y fumarolas, que elevan por el aire chorros de agua caliente y vapor que llegan hasta los 15 mts. de altura. Esta formación geológica corresponde al período mesozoico, razón por la cual estas montañas presentan signos de erosión eólica y glaciar. Desde el lugar donde nos deja el vehiculo, que se encuentra a unos 1950 mts. S.N.M., comienza una senda que se dirige hacia el fondo del valle. A los pocos minutos de marcha existen varios lugares propicios para acampar (con abundante agua) si lo avanzado del día así lo exigiera. En caso contrario, después de media hora de marcha y manteniendo altura, nos encontramos con el rio Atreuco. Es conveniente cruzarlo en esta zona ya que la senda continúa por la margen derecha. Este río, según la temporada, puede resultar muy correntoso, razón por la cual habrá que tomar las correspondientes preeauciones. Una vez superado este, la senda comienza a ganar altura suavemente u de a poco comienza a distanciarse del río. A las 2 ó 3 horas de marcha vuelven a aparecer sitios para acampar; todos con pequeñas lagunas o arroyos en sus alrededores. Este suele ser un buen lugar para montar el primer campamento. La altura puede variar, de acuerdo al sitio escogido, entre los 2200 a 2500 mts. aproximadamente. Desde aquí se tiene una magnifica visión de la pared sur y sus glaciares.
Al día sienguiente se sigue ascendiendo, ya con pendiente más pronunciada. Aquí pueden aparecer algunos nevés según la época del año, para lo cual puede hacer falta el uso degrampones, piquetas o bastones. Se suelen divisar distintas sendas que se dirigen hacia el col sobre el filo noroeste. A los 3800 mts. S.N.M., por arriba de un espolón rocoso, hay una plataforma para montar el último campamento con capacidad para 3 ó 4 carpas. El lugar está muy expuesto a los vientos y el agua queda reducida a la posibilidad de encontrar algún nevé. La vista del Volcán Tromen y de los Nevados de Chile resulta cada vez más espectacular.
Pasada la noche, es conveniente comenzar la marcha cerca del amanecer para llegar al filo antes que los primeros rayos de sol puedan aflojar alguna piedra en la ladera que nos conducirá al filo cumbrero. Una vez que se gana el filo, se continúa bordeando el mismo. La falta de manchones de nieve puede requerir una marcha muy cuidadosa debido a la gran cantidad de piedras sueltas que hay. Durante el ascenso se tiene una visión permanente de los glaciares que descienden por la cara sur y la este. Después de llegar la final del filo, el ascenso prosigue entre algunas rocas hasta que, luego de superarlas, nos encontramos con un gran playón que nos conduce a la cumbre. Con un día de buena visibilidad el panorama es interminable hacia los cuatro puntos cardinales. El descenso debe realizarse con mucho cuidado por la misma ruta. Para festejar y recomponerse recomendamos un buen baño en las aguas termales de Aguas Calientes.
