Cadaques, 11-12/9/1999

Enclavada en el corazón de la península del Cap de Creus y rodeada de un extraordinario paisaje de grises colinas y verdes olivos, Cadaqués posee su propia belleza y personalidad singulares

Tres intrépidos competidores, Pablo Pratmarsó, Ricardo Closa (Riquitin´s) y Daniel Escribano, emprendieron la increíble aventura de viajar hasta Cadaques para disfrutar de sus fiestas. Estubimos en todo momento acompañados de bellas mujeres, la novia de Pablo y sus amigas, las cuales endulzaron grátamente nuestra estancia. Todo lo relacionado con la fiesta fue magnífico, incluso la berbena que había montada, ya sabeis, el tractor amarillo y todas esas horteradas que con un par de copas parecen que sean los Rage Against The Machine en concierto.

El sitio es de lo más bohemio, bellezas naturales que nos rodeaban en cada momento, sumergiéndonos en un mar de sensaciones, en donde el tiempo carece de importancia y el espíritu florece como las amapolas en primavera. En cuanto nos recuperamos de la noche anterior pusimos rumbo hacia el Cap de Creus, con la intención de encontrar una cala única y salvaje. Despues de caminar un buen rato, con el sol castigando nuestras espaldas la encontramos, escondida de la multitud y reservada para unos pocos, era el sitio más maravilloso de la Tierra, el agua fresca y transparente nos permitía gozar de su inmensa fauna marina en la que destacamos a un pedazo de Mamá que estaba impresionante con aquel bikini verde. Llegada la tarde nos dirijimos al faro del Cap de Creus, donde nos esperaba la terraza más maravillosa en la que he estado, al borde de un acantilado y con una vista impresionante. Alli merendamos, descansamos un poco y de vuelta a BCN (Tardamos más de 3 horas en llegar), Riquitins y yo aún tardamos casi tres horas más en llegar a TGN.

 
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