Los circos son una diversión humana pero un sufrimiento
animal. En la pista, su
recompensa son las humillaciones y castigos. Cuando no están delante
de los focos, estas hermosas criaturas diseñadas para vivir en libertad
junto a sus congéneres, permanecen encerrados con grilletes en oscuros
vagones. Son vidas de reclusión y soledad que los envejece prematuramente.
Un elefante vive unos 70 años en libertad. En el circo, muere con
14 años.
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