RUBÉN ALEJANDRO FRAGA
Y JOSÉ DALONSO
Si se cumplen las profecías de
que el eclipse total de Sol de hoy,
el último del siglo, coincide con
el fin del mundo que vaticinó el
astrólogo francés Nostradamus
–latinización de Michel Nostradame–
en el siglo XVI, esta página
será polvo en el Universo, ya
que el fenómeno comenzará a las
5.26 hora de la Argentina, cuando
El Ciudadano ya esté en manos
de sus lectores. De lo contrario,
el público leerá mañana crónicas
sobre observaciones, celebraciones
y referencias a imprudentes
que miraron hacia el cielo
sin las debidas precauciones y
sufrieron lesiones en sus ojos.
Los aterradores pronósticos
del acabóse van desde maremotos,
nubes cósmicas, epidemias,
bombas nucleares y calentamiento
excesivo de la Tierra hasta
la creencia de que será la oportunidad
que tendrá la humanidad
para reflexionar y generar
transformaciones que impidan la
autodestrucción .
La Iglesia Católica brasileña ya
advirtió que el Apocalipsis no tiene
fecha, al tiempo que enfatizó
que las previsiones al respecto
“bajo ningún punto de vista pueden
considerarse revelaciones divinas”.
Para despejar dudas, la
Conferencia Nacional de los
Obispos de Brasil (CNOB) emitió
un mensaje a través de Internet
en el que consigna que “para los
católicos la fecha del fin del mundo
es un asunto abierto”.
Pero los brasileños no hicieron
caso y tenían previstas fiestas para
anoche –en caso de que se tratase
del último día del planeta– y
para hoy por si la Tierra seguía en
pie. También se organizó una celebración
en la localidad de Alto
Paraíso, 250 kilómetros al norte
de Brasilia, lugar que –según los
místicos– será uno de los pocos
sitios del mundo que quedará en
pie tras la hecatombe.
En la Argentina, el director del
observatorio del Colegio Nacional
de San Isidro, Federico Curtz,
consideró que “la gran prensa
que tiene el eclipse” es una prue
ba más del “egocentrismo occidental
porque coincide con el fin
del milenio”, mientras que “para
otras culturas, como la musulmana
o la china, el significado es
otro, ya que tienen calendarios
distintos”.
Según David Ovason, uno de
los más reconocidos intérpretes
de Nostradamus, el ocultista dijo
que el fin del mundo ocurrirá
hacia el 3797. Tal vez, entre tantas
apelaciones al pensamiento
mágico, lo más inteligente y saludable
sea aferrarse la razón y
pensar que los únicos efectos nocivos
del eclipse serán lesiones
oculares en caso de que alguien
se atreva a observarlo sin los anteojos
apropiados.
En la región rumana de Transilvania, el eclipse ayuda a que
el mito de Drácula sea buen negocio
AP
CIENCIA Y ESOTERISMO
Por si no acaba
todo, anuncian
cataclismos
Si bien todas las expectativas
y profecías místicas
están centradas en el último
eclipse total de Sol del siglo,
algunos esotéricos creen que
mañana, cuando se produzca
la alineación de cuatro
planetas, será la fecha clave
para que ocurran cataclismos
y transformaciones en
la conducta humana.
No obstante, los científicos
aseguran que el fenómeno
no tendrá influencia
alguna y anticipan que, a
simple vista, el alineamiento
podrá observarse desde la
Argentina.
Rodrigo Vázquez, miembro
de la Asociación Argentina
de Amigos de la Astronomía,
informó que la alineación
de cuatro planetas
–Saturno, Júpiter, Venus y
Marte– del sistema solar es
un hecho que ocurre cada
tanto “sin que se le dé importancia”.
Además, desmintió que la
ubicación de cuerpos celestes
en una misma línea en el
espacio pueda causar un cataclismo,
como consecuencia
de un desbalance de masa
en el sistema solar.
El fenómeno ocurre a partir
de una coincidencia en la
traslación de los cuerpos celestes,
de acuerdo con el recorrido
de sus respectivas
órbitas y la velocidad con
que se mueven.
Vázquez destacó que “para
lograr una visión de los
planetas alineados se puede
hacer a simple vista desde la
Tierra, y no con un telescopio,
que toma una pequeña
región del cielo”, y descartó
cualquier influencia sobre la
gente, sospecha que le adjudicó
“a la histeria de muchos”.
No obstante, para poder
corroborar la explicación del
experto, habrá que esperar
si hoy, con la sombra que
atraviesa la Tierra, llega o no
el fin del mundo.
Los comunistas búlgaros creen
que va a caer el capitalismo
“El mundo será cubierto por
la oscuridad y entonces el Sol
aparecerá otra vez para traer de
nuevo la idea del comunismo,
el sistema más humano”, pronosticó
ayer en Sofía el dirigente
comunista búlgaro Georgi
Spasov sobre las consecuencias
del eclipse solar y, de
ese modo, opuso al temido
apocalipsis un desenlace político
con mucho de utopía.
Hoy los comunistas realizarán
una entusiasta manifestación
para celebrar el eclipse
solar, con la esperanza de que
ese fenómeno servirá para
marcar el hundimiento del capitalismo.
“La miseria, la pobreza y la
explotación serán enterradas,
la clase obrera se elevará para
golpear al capitalismo cruel”,
dijo Spasov, un ex guerrillero
antifascista de la Segunda Guerra
Mundial.
Luego de que los desalojaran
del poder, los comunistas,
quienes gobernaron Bulgaria
por 45 años, volvieron a sus actividades
políticas a través del
Partido Socialista, que en la actualidad
es la fuerza opositora
más importante del país.
Los dos minutos y 22 segundos
que durará el eclipse en ese
país de los Balcanes mantendrán
la ilusión en los comunistas
de que la oscuridad
tan temida sólo será el preludio
de una nueva era de igualdad,
sin MacDonald’s, teléfonos
celulares, banca automática
e Internet en casa.