En estos últimos tiempos los argentinos hemos asistido a una serie de acontecimientos ligados al auge de las sectas: Un pastor recibía préstamos y los pagaba con cheques librados a la orden del Banco del Cielo. (En dicho Banco, si existiera, contestarían que el pastor no tiene fondos). Un manosanta abusó de varias jóvenes con la excusa de librarlas de las cargas negativas, al mejor estilo de Alberto Olmedo. El grupo Gnosis en el local de AMSAFE ROSARIO dictó un curso de Sexología Gnóstica; en el cual pretendían "enseñar" que se tuviera relaciones sexuales sin llegar nunca ("nunca jamas en la vida" dice su gurú Samael Aun Weor) a la eyaculación. Si las maestras de AMSAFE cumplieran este mandato nos quedaríamos sin docentes en una sola generación. Mientras en el hemisferio norte el movimiento Nueva Era est en decadencia, apenas sostenido por patéticos hippies con calvicie frontal y colita trasera, en este rincón del tercer mundo florece tardíamente. Ridícula mezcla de orientalismo tilingo, espiritismo tardío, platos voladores, vegetarianismo, astrología y curanderismo, presentado como "medicina alternativa". Se llenan los consultorios del "indio Amazónico", un vulgar curandero que se las da de chamán. Se multiplican los templos de los brasileros que tienen mas interés en el dinero de sus adeptos que en el Padrenuestro. Parten ómnibus repletos para visitar al manosanta Pascualito. Sin embargo, gracias a los avances científicos, desde principios de siglo se ha duplicado la expectativa de vida, porque enfermedades que antes eran mortales a corto plazo (la leucemia, la tuberculosis, etc.) ahora tienen fácil cura. Sin embargo, nunca han tenido tanto auge los cultos que progagandizan presuntas curaciones.
Lo preocupante en este "fin de siglo" es el deslizamiento que se puede observar de viejas supersticiones hacia una estructurada ideología sectaria. Los tradicionales gualichos del criollo se están integrando en peligrosas prácticas de ritos umbandas. Extrañamente no se trata siempre de personas de poca educación formal, por el contrario las personas inteligentes y preocupadas son las más proclives a ser atraídas por estos grupos. Si bien algunas sectas se ocupan preferentemente de los sectores m s marginados de la sociedad, otros dirigen sus miras a los ricos. Los Niños de Dios llegaron a reclutar al m s poderoso industrial de la Argentina. La secta francesa del Templo Solar estaba integrada por profesionales, artistas y deportistas de fama mundial, como el campeón de esquí¡ Vuarnet, que dejó que su esposa y su hijo se suicidaran, mientras ‚l se ocupaba de llevar al correo las cartas de despedida y atender a la prensa por encargo de la secta, para tratar de justificar esas muertes.
¨Puede pasar en la Argentina? Se temió que sucediera algo as¡ en el caso de los seguidores de Mary Beltramo en la provincia de Mendoza, que hace un año, para cuaresma, habían acampado en plena montaña para realizar un presunto retiro espiritual. De la lectura de las cartas que habían dejado a sus familiares surgía la posibilidad de un suicidio masivo para las Pascuas. Las autoridades retiraron del grupo a los niños y se los entregaron a sus abuelos al comprobar que sus padres no les brindaban buenas condiciones de salubridad. El resto del grupo huyó m s adentro en la montaña. Durante m s de dos meses nada se supo, hasta que el 2 de junio de 1998 unos atemorizados vecinos denunciaron su instalación en el Salto Potrerillos, lo que provocó su nueva huida. Luchamos por la libertad de religión, pero combatimos las violaciones de las leyes. No se puede admitir que con la excusa de un retiro espiritual se deje a los niños sin escuela, que no se los alimente ni se les brinden condiciones de salud. O peor aún, se instigue, como ocurrió en Guyana, al suicidio masivo unido con el homicidio de los niños y de los que se resisten.
En estas nuevas sectas hay preocupantes niveles de locura. Hemos presenciado reuniones que nos asustaron por su grado de delirio, con llantos histéricos, gritos, golpes, indiferencia por el bienestar de inocentes niños que miran estupefactos a sus padres que se arrastran por el suelo. Si por desgracia uno de sus "pastores" traspasa el limite y llega a creerse sus locuras místicas, puede arrastrar a sus seguidores a una tragedia como las que están ocurriendo en todo el mundo. En la Patagonia un grupo de indígenas fue alterado por un predicador que les hizo creer que sus hijos estaban endemoniados y los mataron a palos. En un exorcismo hace poco asfixiaron a una niña. Los seguidores de Samael Aun Weor (Gnosis) en Córdoba quemaban a sus mujeres con espadas al rojo vivo. Ahora est n en Rosario, y en casi todas los cordones de las esquinas aparecen sus pintadas de propaganda.
¿ Son peligrosos?. No lo serán mientras estemos alerta y conscientes, mientras haya palabras de cordura por parte de familiares, amigos y vecinos. Mientras ellos guarden aunque sea una pequeña puerta abierta a la realidad, que debemos ayudar para que se amplíe.
Por esa razón hemos creado la Secretaría de Ayuda a las Personas Afectadas por las Sectas Destructivas y los invitamos a visitar nuestra Página en Internet