Del pastor Giménez al comandante Ashtar Sheran

Guillermo Romeu, de 41 años, electricista y piloto civil, comenzó sus actividades a principio de la década del ochenta. Allí se convirtió en discípulo del pastor Hector Giménez. Tres años después tuvo que abandonar el ministerio de Ondas de Amor y Paz ya que expresaba que estaba ‘contactado’ por extraterrestres.

A mediados del 85 se incorporó al FICI (Fundación Instituto Cosmobiofisico de Investigaciones) de Pedro Romaniuk. Allí armó un grupo interno hasta que fueron expulsados un año y medio después. A partir de ese momento creo su propio grupo donde predicaba el "plan de evacuación extraterrestre", sus viajes periódicos a Victoria, entre Ríos, donde afirmaba recibir mensajes del comandante Ashtar Sheran con información precisa del fin de los tiempos.

Una característica particular del grupo comandado por Guillermo Romeu, que lo diferenciaba de las llamadas sectas platillistas es que nunca abandonó su lenguaje pentecostal y es así que utilizaba la denominación Iglesia Evangélica Manantial para captar nuevos adeptos del movimiento cristiano-evangélico.

En l991 construyó la sede del culto en la calle Wernicke 269, en Boulogne, cuyo aspecto exterior se asimila a un templo evangélico, pero sobre la terraza colocó dos antenas parabólicas y una radial, donde instaló la FM Manantial, que propagaba los mensajes extraterrestres que afirmaba recibir.

Milicias armadas para enfrentar a los extraterrestres

En l993, Romeu expresó a sus discípulos que los extraterrestres le habían anunciado que deberían armarse para enfrentar a "una raza extraterrestre enviada por el Anticristo antes de la Batalla del Armagadón". Entonces el grupo comenzó a comprar todo tipo de armas, incluso de guerra, y los fieles a recibir instrucción militar. En un entrepiso semioculto de la sede del templo, Romeu almacenaba un arsenal compuesto por ametralladoras automáticas, cajas con bombas incendiarias, gases lacrimógenos, misiles morteros, fusiles, pistolas, y hasta un Aguila del Desierto calibre 50 de origen israelí. Vecinos de la localidad de Victoria, Entre Ríos, un santuario de contactados, señalaron que los integrantes de Radar-1 atemorizaban a la población ostentando armas de guerra. Romeu presentaba al grupo como los "cazadores de grises", en alusión a los supuestos alienígenas.

Guillermo Romeu, como todo líder sectario, era autoritario y no permitía disidentes. Quienes se retiraban del grupo eran amenazados y recibían todo tipo de provocación, incluso bombas de estruendo. Los disidentes vivían en contante temor a ser asesinados.

En l997, la mujer de Romeu decide separarse y abandona el grupo junto a sus dos hijos. Romeu la amenaza de muerte y es así que se abre una primera causa en el Juzgado N° 1 de San Isidro a cargo del Dr. Vales Garbo, donde se ventilan todas las actividades del grupo. A mediados de enero, Romeu es autorizado a visitar a su hijo mayor, quien cumplía 8 años de edad. Ante el temor de un hecho de violencia se envía un policía a la fiesta. Romeu se presenta y en plena fiesta saca su arma y se dispara un tiro en la sien frente a toda su familia. Cristian, su hijo de 8 años dirá a la psicóloga: "Se cuadró, miró al frente y se puso firme. Mi papá se murió como un comandante del espacio". La causa del suicidio esta en el Juzgado N 3 a cargo del Dr. Marcelo Hunkeler.

Pese al suicidio de su líder, el grupo Radar-1 sigue sus actividades. El nuevo líder seria un miembro llamado Brian Bach, mano derecha de Romeu durante mas de 10 años. La Fundación FAPES señala su preocupación por los pasos a seguir del grupo sectario, ya que sus miembros están entrenados en el uso de armas de guerra. Asimismo reitera una vez mas, que los legisladores argentinos deberían conformar una comisión investigadora del fenómeno sectario como lo han realizado la mayoría de los países europeos.