REMAR (Recuperación de Marginales)
LA DISTANCIA ENTRE LA PERCEPCIÓN POPULAR Y LOS TRIBUNALES
Los rosarinos se estremecieron al enterarse que los bomberos habían denunciado
que estaban hartos de retirar cadáveres de viejos con heridas agusanadas por las
moscas del "hogar para ancianos" de la secta REMAR (Recuperación de Marginales).
Cuando se pasó por la televisión rosarina las escenas grabadas en el lugar, los que
las vieron se sintieron estremecidos. Miríadas de moscas en el piso, mesas y paredes
del lugar y posándose en las heridas de los moribundos, casi ya sin fuerzas para
espantarlas.
Una suciedad total, falta de elementos sanitarios, falta de agua
corriente y teléfono, jergones sin sábanas, letrinas inmundas, comida hecha con
elementos de descarte. Ese era el lugar donde estaban alojados ancianos y
enfermos.
El bombero Evaristo Vega declaró así en el expediente que se labró en Tribunal
en el Juzgado de Instrucción de la 9na. Nominación a cargo del Dr. Carbone:
"en una cama había una persona acostada, y nosotros pensamos que ése era el
cadáver. Luego el encargado nos dijo que no era. Eran las 14 y 30 horas. Estaban
hirviendo unos huesos, a la noche les dan mate cocido y pan cuando les dan. Yo
me sentía mal por lo que había visto. La higiene es deplorable, porque está lleno
de moscas. Me dio lástima ver cómo estaban los ancianos. Entramos con barbijo,
El olor era impresionante y nauseabundo".
El bombero Oscar Alberto Ponce declaró "había mugre con olores", reafirmando
todo lo declarado por Vega. Lo mismo declaró el bombero Ramón F. Meliton.
En razón de que los bomberos manifestaron que el "hogar" parecía un campo de
concentración se los interrogó si habían visto algún instrumento de tortura o algún
cepo que justificara tales aseveraciones, a lo que contestaron que no. ¡Debido a
esa respuesta el tribunal se dio por conforme!.
Previamente a la última muerte denunciada por los bomberos se habían producido
otras cuatro que dieron lugar a la investigación como "Muertes dudosas".
La de Diovanovich Pedro, que se investiga en el Juzgado de Instrucción 11ª, causa
Nº 1979/97, la de Berto José Luis, en el mismo juzgado, causa nº 1217/98. La de
Martínez Leandro en el Juzgado de Instrucción nº 12, causa nº 720/98 y la de
Barraza Eusebio en el Juzgado de Instrucción 8ª Nominación, causa nº 490/98.-
Pese a todos los antecedentes el Juez de Instrucción de la 9ª Nominación se
apresuró a sobreseer a los dirigentes de REMAR, sin hacer lugar a la acumulación
con los otros casos de muertes dudosas que habíamos pedido.
La actitud favorable a la secta se evidenció en el hecho de que los internos del
"hogar" de ancianos fueron interrogados todos en presencia de Carlos Hugo
Montiveros, el que hacía las veces de encargado del lugar, y al que se consideraba
uno de los responsables de lo que allí ocurría. Se llegó al extremo de que el
referido Montiveros contestaba en nombre de los ancianos.
Había una razón de peso para esa forma de actuar y el rápido cierre de la causa.
Varios jueces de los Tribunales de Rosario habían ordenado la internación hasta de niños
y mujeres en los "hogares" de REMAR, sin haberse molestado en constatar
si las instalaciones en que funcionaban tenían las mínimas condiciones requeridas.
Además la Municipalidad de Rosario tenía un cierto grado de complicidad, debido
a que había otorgado un subsidio económico a REMAR mediante el decreto nº 2738
del 13/XI/98. De hecho REMAR había efectuado una tarea de "limpieza" de las
calles de la ciudad, eliminando la presencia de esos pobres mendigos.
Lo lamentable es que parece que a nadie le importa que se haya empujado a la
más terrible de las muertes a esos ancianos indigentes.
Posteriormente al sobreseimiento rosarino en la ciudad de Mar del Plata se
abrió una causa contra los dirigentes de REMAR de esa ciudad.
Pero somos poco optimistas respecto a que se llegue a condenar conductas
tan seriamente destructivas de la pobre gente que caiga bajo su poder. Cuando
se invocan razones religiosas nadie parece querer buscar la verdad. El manto
de la "piedad" reviste cualquier perversión.
Actualmente REMAR está de nuevo con sus campañas de recolección de fondos
destinados, según ellos a "la rehabilitación de adictos, a ayudar a las mujeres
golpeadas, a la embarazadas, a los niños, a los ancianos, enfermos de SIDA,
a todos los cuales se les garantiza una cama y un plato de comida". Pretenden
haber lavado su imagen, pero el pueblo de Rosario conserva para siempre en
su memoria la terrible imagen de esos viejitos plagados de moscas que la
televisión nos mostró.