Pacto del Agua:

 

 Se conoce con el nombre de ..Pacto del Agua.' al compromiso adquirido por
todos los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón sobre los criterios de política hidráulica
que regirán en los próximos años en el territorio de la Comunidad Autónoma de Aragón, a tln de
garantizar una defensa sólida de los intereses comunitarios frente a los coyunturales cambios
políticos que se pudieran producir en la misma. Con motivo del debate de la comunicación pre-
sentada por la Diputación General de Aragón, relativa a criterios sobre política hidráulica de la
Comunidad Autónoma de Aragón, el pleno de las Cortes aragonesas, en su sesión de 30 de junio
de 1992, aprobó por unanimidad una resolución conjunta presentada por los distintos Grupos
Parlamentarios.

 

En el "Pacto del Agua" se evalúan las necesidades actuales -año 1992- de la Comunidad
Autónoma de Aragón en 3.600 hm3, la realización de las obras contenidas en la resolución impli-
ca una demanda suplementaria de 2.100 hm3, y para asegurar las necesidades futuras de abaste-
cimiento a poblaciones, regadíos, usos industriales, etc., se establece una reserva estratégica de
850 hm3. La Comunidad Autónoma se reserva, además, al final del plazo de vigencia del Plan
Hidrológico Nacional, el derecho a reivindicar el volumen de agua que su desarrollo económico
requiera, incluso por encima de las reservas estratégicas contempladas en el "Pacto del Agua".

 

Las Cortes de Aragón, conscientes de que la política hidráulica va más allá de la realiza-
ción de un conjunto de obras, incorporan en la resolución una serie de medidas que se agrupan
en cinco capítulos. El primero en el que se detallan las demandas y actuaciones de regulación,
las reservas de recursos y las explotaciones de aguas subterráneas; el segundo en el que se ínclu-
yen las principales actuaciones en regadíos y abastecímientos; el tercero dedicado a los objetívos
de calidad de las aguas ya las ínstalaciones de depuración; el cuarto consagrado a los aspectos
medioambientales y el quinto destinado a contemplar los instrumentos necesarios para llevar a
cabo las actuaciones propuestas.

 

En el capítulo primero del "Pacto del Agua" se detallan las demandas actuales y futuras,
hasta el horizonte del año 2012, de abastecimiento a población; la demanda actual -año 1992- es
de 150 hm3/año, y para el 20] 2 se prevé una demanda de 205,9 hm3/año; en ella se contemplan
aspectos como el incremento de población en las grandes ciudades como Zaragoza; la importan-
cia de la poblacíón estacional en núcleos turísticos; los efectos de las demandas no domésticas
asociadas a los núcleos urbanos y la necesidad de fuentes alternativas de recursos por aspectos
cualitativos en determinadas zonas del bajo Gallego, del eje del Ebro y del bajo Cinca. En
cuanto a las demandas de regadío, se considera que la satisfacción de las demandas de regadío
deben unírse desde una triple faceta: la adecuación de los consumos a las demandas de los rega-
díos existentes; la satisfacción de las demandas de los regadíos en desarrollo y la satisfacción de
las demandas de los futuros nuevos regadíos. Entre las más importantes actuaciones de regula-
ción previstas destacan: los embalses del Val, Santa Liestra, Montearagón, Jánovas, Biscarrués,
La Loteta. Mularroya, La Pimienta, el Batán y Torre del Compte; el recrecimiento de los embal-
ses de yesa. La Tranquera y Las Torcas; la regulación interna del canal de Aragón y Cataluña y
la realización de otros embalses de menor capacidad para regular la cuenca del Jalón. del Martín,
del Guadalope, del Matarraña, del Vero y del Arba. Las reservas de recursos para afrontar las
demandas futuras se evalúan en 850 hmJ, adicionales a los 5.700 hmJ que se estima se obtendrán
con las regulaciones actuales y las actuaciones propuestas. Las perspectivas de explotación de
las aguas subterráneas se fijan en los aluviales del Ebro, del Gállego, en el Queiles-Jalón, en el
Jalón-Aguasvivas, en Muel-Belchite, en la cubeta de Oliete, en Portalrubio-Calanda y en el valle
del Jiloca.

 

En el capítulo segundo del "Pacto del Agua" se contempla que, junto a la disponibilidad
del recurso regulado, y con el objeto de mejorar la eficacia en la gestión del recurso, se considera
necesario realizar un conjunto de actuaciones en las conducciones de los canales de Caspe, Lo-
dosa, Imperial de Aragón, Tauste, principal de la presa de Pina, Aragón y Cataluña, Cinca, Flu-
men, Monegros. Bardenas y los regadíos del bajo Gállego; realizar nuevas conducciones la
construcción (.; canal derivado del embalse de Montearagón y La Litera Alta, y continuar con la
construcción, i canal Calanda-Alcañiz(primera parte), la elevación de Mequinenza, la acequia
de Civán, Monegros I (tramoV) y Monegros II. Se considera necesaria la mejora de los regadíos
infradotados y la adecuación de los regadíos de baja eficiencia, y para ello se revestirán las ace-
quias, el cambio a regadíos de mayor eficiencia -pasando a regadíos por aspersión o goteo-, a la
automatización en canales, al establecimiento de regulaciones internas, a la reestructuración de
las explotaciones ya la adecuación concesional. También se consideran prioritarias determina-
das actuaciones para mejorar el déficit del abastecimiento ocasionado por causas infraestructu-
rales, entre las que se encuentran el abastecimiento alternativo a Zaragoza y núcleos ribereños
del Ebro, con recursos procedentes del embalse de Yesa recrecido; el abastecimiento comple-
mentario de Huesca, desde el embalse de Montearagón; debido a problemas de calidad, el abas-
tecimiento con fuentes alternativas de los núcleos que toma el agua del bajo Gállego; el abaste-
cimiento de Alcañiz y Castelserás desde el canal Calanda-Alcañiz; el abastecimiento mancomu-
nado de los núcleos de la cuenca del Guatizalema; el nuevo abastecimiento de Tauste desde el
canal de Bardenas, y, también por problemas de calidad, se considera prioritaria la búsqueda de
alternativas en el abastecimiento de los núcleos que se abastecen del bajo Alcanadre y del bajo
Cinca.

 

En el capítulo tercero se orevén los objetivos de calidad de las aguas de los distintos cau-
ces y las instalaciones de depuración, entre las que destacan las de Barbastro, Calatayud, Ejea de
los Caballeros, Huesca, Teruel y su polígo! industria, Jtebo, Tarazona, La Almunia de Doña
Godina, Andorra, Calanda, Alcañiz, Sabiñarilgo, Zuera, Fraga, Monzón y Jal. así come dc lus
núcleos de gran importancia turística.

 

En el capítulo cuarto se contemplan los aspectos medioambientales, estudiándose el pro-
blema de la erosión y las actuaciones propuestas contra la misma; se asumen los espacios prote-
gidos declarados por la Comunidad Autónoma o por el Estado y se enumeran las zonas someti-
das a algún tipo de protección; se reconoce la creciente demanda del uso recreativo de los embal-
ses, y su significativa influencia en la restitución territorial, destacando que los que cuentan con
un mayor atractivo son los de Yesa, Sotonera, Mediano, El Grado, Búbal, Barasona, Mequinen-
za, Ribarroja, La Tranquera y Pena. Finalmente se atiende a la determinación de los caudales
mínimos, ya falta de estudios específicos, y hasta tanto se lleven a cabo, se adopta provisional-
mente como caudal mínimo el 10% de la aportación media interanual en régimen natural.

 

El capítulo quinto se refiere a los instrumentos de que se dota el "Pacto del Agua" para
llevar a cabo el conjunto de actuaciones propuer ~, se determinan ámbitos de competencia y se
constituye la Comisión mita de seguimiento del I lO del Agua.

 

El "Pacto del Agua" fue asumido e incorporado al Plan Hidrológico de la cuenca del Ebro
por el Consejo del Agua de la cuenca del Ebro en febrero de 1996 y, posteriormente, el Plan Hi-
drológico de la cuenca del Ebro fue aprobado por Gobierno de la Nación mediante el Real De-
creto 1664/1998.

 

 

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