Patricia Noguera Escamilla
Profesora Titular Universidad Nacional
de Colombia.
Directora IDEA Manizales
E-mail: anoguera@nevado.manizales.unal.edu.co
© Derechos reservados por el autor
El 6 de junio se ha instituido como
el día mundial del medio ambiente. El sentido de cualquier conmemoración
es recordarnos el significado de lo que conmemoramos. El concepto de medio
ambiente se originó en la ecología, pero, enriquecido, la
engloba y trasciende. Porque medio ambiente es más que ecología.
Por ecología podemos entender las ciencias que trabajan los ecosistemas.
En tanto medio ambiente involucra tanto los ecosistemas como los sistemas
socio culturales y en particular sus relaciones. Y entonces un día
mundial del medio ambiente nos debe llevar a la reflexión sobre
las relaciones de este sistema cultural, ámbito natural del hombre
con los ecosistemas.
Los ritos de un día dedicado
al medio ambiente se dedican habitualmente a tratar de enmendar algunos
de los aspectos tecnológicos con los cuales el hombre ha entrado
a influir en los ecosistemas, en particular los del orden físico
o biológico. Así, se realizan campañas contra la contaminación
de diverso tipo, preservación de especies o defensa de los recursos
del medio. No podemos desconocer la importancia de estas campañas.
"Pero poco se insiste en las articulaciones del sistema social. Las soluciones
no pueden ser solamente de orden técnico. Es indispensable repensar
la sociedad en su conjunto. No es el primer cambio de piel que ha tenido
que sufrir el hombre a lo largo de su historia" (Angel, p. 95).
No podemos ser románticos al
pensar un ecosistema sin que el sistema cultural lo intervenga. Pero también
es cierto que la cultura debe tener la capacidad de adaptarse a las condiciones
ecosistémicas. Y es en esta interrelación en donde se producen
los problemas ambientales.
La educación ambiental, por
tanto, tampoco puede reducirse a la ecología. Es necesario desde
la cultura, revisar el tipo de relaciones de las organizaciones sociales,
en particular las organizaciones económicas y políticas,
y desde el mundo simbólico, ámbito definitorio de la cultura,
construir una ética ambiental y un pensamiento ambiental. Por tal
razón, el Instituto de Estudios Ambientales (IDEA) de la Universidad
Nacional de Colombia, ha impulsado la generación y desarrollo del
Grupos de estudios de Etica Ambiental y del taller de Pensamiento Ambiental,
como parte de su responsabilidad académica frente a la sociedad,
además de las tareas propiamente técnicas que se desarrollan
desde las disciplinas particulares. Tales estudios y reflexiones no pueden
ser sólo competencia de los filósofos, así como el
manejo del problema ambiental no puede ser sólo de los técnicos.
El problema ambiental entendido desde esta múltiple relación
exige la interdisciplinariedad y la transdisciplinariedad, no como una
moda, sino como una necesidad para su comprensión, porque además
de las soluciones técnicas se hace imperativa la necesidad de construir
una nueva cultura que conduzca a una sociedad ambiental. Las soluciones
técnicas por sí solas son insuficientes y la única
forma que vemos para que el sistema cultural no se vea acorralado está
en la modificación de sus formas de organización social y
de sus estructuras simbólicas.
Por lo mismo, no es suficiente con
la celebración de un día mundial del medio ambiente, ni con
la introducción de cátedras ecológicas. La universidad,
la escuela, debe ser toda ambiental y esta dimensión debe estar
presente en todas las acciones educativas y cotidianas, porque también
la vida debe ser toda ambiental. En otras palabras todos los días
deben ser día del medio ambiente.
Ref Bibliográfica: ANGEL Maya, Augusto. El reto de la vida. Ecosistema y Cultura. Una introducción al estudio del mdio ambiente. Santafé de Bogotá, Ecofondo, 1996. (Este texto se está publicando en esta misma revista virtual: Ver Angel)