Mami….

Madre…

Palabra que al decirla brota de lo más profundo de mi corazón…

Una madre es tantas cosas, es amiga, confidente, consejera, doctora,

sicóloga, enfermera y mucho mucho más…

Es la que nos enseña todo en la vida, lo que es querer, lo que es amar.

Una madre como la mía jamás se podrá encontrar,

era dulce, era tierna y con mucho temple en realidad.

Fuerte como un roble, tierna como una avecilla,

dulce como la miel, resistente como una roca.

Fuistes la más hermosa flor, que Dios puso en nuestro jardín.

Sus enseñanzas nos distes hasta el mismo momento de partir…

Tú fé inquebrantable hoy nos da la seguridad,

de que si seguimos tus pasos, te volveremos a encontrar,

Madre querida, en el valle celestial.

Dios te dió la recompenza, que merecias, dulce Madre.

Y hoy en sus brazos te encuentras gozando de su amor…