MEMORIA DEL III CONGRESO NACIONAL DE ASOCIACIONES CONTRA LA ANOREXIA Y LA
BULIMIA
Celebrado en Logroño en Junio de 2000
Organizado por: ACAB-Rioja
Vicente Turón Gil.
Psiquiatra de la Unidad de TCA
Hospital de Bellvitge. Barcelona.
EL PAPEL DE LA SOCIDEDAD Y LA FAMILIA EN LA PREVENCIÓN Y TRATAMIENTO
DE LOS TCA Las familias de las pacientes de anorexia son aparentemente
perfectas, sin embargo en estas familias, se dan interacciones superficiales
donde no existe expresividad o esta es exagerada y no se habla de sentimientos.
Estos se tratan de una forma racionalizada sin vivirlos de verdad.
También es común que se dé una sobreprotección
de los hijos, que puede llevar a baja tolerancia al sufrimiento y se fomentan
las altas expectativas.
Sin embargo, la distorsión familiar no está claro que sea
causa de AN y BN, es más probable que sean los trastornos alimentarios y
los cambios de humor del paciente la que cree los problemas en la familia.
En cuanto al diagnóstico y el tratamiento la familia debe
- Recibir información de la enfermedad y su pronóstico.
- Conocer los recursos terapéuticos, deben conocer, o al menos, tener
información, sobre los modelos de tratamiento y el lugar de tratamiento.
- Aceptar la corresponsabilidad y el compromiso en la recuperación del
paciente.
- Intentar normalizar el ámbito familiar.
Si toda esta información a la familia no se plantea de una forma
clara y previa al tratamiento se pueden crear desde el ámbito familiar
una serie de obstáculos para la demanda como pueden ser que la familia,
o alguno de sus miembros, no tengan conciencia del problema o le quiten
importancia o incluso creer que se trata de un capricho y que el trastorno
cederá espontáneamente. También es común que las
familias, igual que los pacientes, nieguen la gravedad de los síntomas.
Un factor común en muchas familias son los sentimientos de culpa y
vergüenza que experimentan que les lleva a actuar con secretismo, lo cual
provoca mayor angustia en los pacientes pues entienden que lo que les pasa es
algo a ocultar.
El miedo al tratamiento también suele aparecer en muchas familias, al
considerar que no es la unidad familiar la que precisa de tratamiento sino
únicamente el paciente.
Cuando el paciente decide ponerse en tratamiento, es importante que la
familia asuma los costes que eso conlleva, no sólo económicos
sino de esfuerzo, ya que en algunas etapas del tratamiento habrá que
tener un mayor control sobre la paciente o el tratamiento requerirá
trasladarse a un lugar lejos de casa.
Este tipo de información y de intervención sobre la familia
resulta más sencillo cuando el paciente está ingresado o
acudiendo a hospital de día. En este caso se debe informar a las
familias sobre la patología y los recursos terapéuticos
disponibles. Algo muy importante es intentar que los padres recuperen la
capacidad de intervención sobre los hijos, en concreto, sobre el
enfermo, que lo vuelvan a tratar como a un chico/a normal. Una de las
características fundamentales de los TCA es el miedo a la
maduración y a la independencia emocional que experimentan los
pacientes. Este miedo, en la mayoría de las ocasiones, es compartido por
los padres, que durante mucho tiempo han establecido una relación de
dependencia con los hijos, esto es algo que se debe superar durante el
tratamiento, a la vez que se trata de potenciar la autonomía y
responsabilidad de los pacientes.
Una de las formas que se están mostrando más eficaces de
tratamiento son los hospitales de día. En estos centros se trata de
conseguir la recuperación ponderal de las pacientes, proporcionar una
información y educación dietética adecuadas, recuperar los
hábitos alimentarios y de conducta y a través de la terapia
cognitiva trabajar los pensamientos y creencias, que sustentas sus miedos, y
también la asertividad y autoestima.
Mesa ponencias
"MODELOS ASISTENCIALES. DEBATE POLÍTICO - SANITARIO"
En esta mesa debate se contrastaron las opiniones de psiquiatras que
desempeñan su labor en unidades de TCA y políticos responsables
de políticas de sanidad. Exponemos a continuación algunas de las
conclusiones de este debate.
- Debe existir una coordinación entre atención primaria y
especializada, así como entre la especializada y la atención
hospitalaria, puesto que muchos pacientes, por falta de medios, son ingresadas
en diversas plantas del hospital.
- No existe una formación especializada en TCA en las Unidades de
Salud Mental.
- Los clínicos están sobrecargados de trabajo.
- No existen protocolos de actuación que permitan una
sistematización del trabajo.
- Se hizo hincapié en la importancia de las campañas de
prevención que se deben hacer en coordinación con las escuelas
desde los servicios de salud.
- Debe existir una continuidad en los seguimientos ambulatorios por
profesionales específicos y con experiencia en estas patologías.
- Intentar desarrollar estructuras asistenciales alternativas a al
hospitalización total.
- Necesidad de desarrollar y coordinar los programas de
hospitalización y centros de día.
- Desarrollar alternativas asistenciales a los programas de crónicos.
- Desarrollo de equipos multidisciplinares, potenciando el rol del
psicólogo y el dietista.
Gonzalo Morandé Lanvín
Psiquiatra del Hospital del Niño Jesús
Madrid.
MODELOS TERAPEUTICOS DE TCA"
Según el Dr. Gonzalo Morandé la anorexia en fase activa
sólo es conducta, es decir, tienen más peso los componentes
conductuales que los cognitivos.
El tratamiento para estos pacientes debe ser individualizado y
específico. Y no han encontrado relevancia en cuanto al sexo del
terapeuta que tenga relación con los resultados del tratamiento.
El Dr. Morandé hizo hincapié en la importancia de la
expresividad emocional dentro del entorno familiar como una forma de defensa
frente a los trastornos alimentarios.
También ha apuntado que el estilo educativo tiene más
importancia que los factores socioculturales, porque potencia o rebaja su
influencia sobre los adolescentes.
El Dr. Morandé estima que un estilo educativo que resulte positivo
para el desarrollo adolescente en general y para prevenir los TCA debe incluir
el hacer comentarios positivos al adolescente sobre sí mismo, subrayando
sus logros y sobre el entorno en general. Los padres deben fomentar una actitud
crítica hacia la presión al consumo que llega desde los medios de
comunicación y desde el grupo de iguales. Este estilo educativo debe
tener en cuenta la expresión de los afectos y fomentar la
autonomía del hijo. En cuanto a las normas estas deben ser pactadas por
la familia, pero lo importante es que se respeten, así como las
consecuencias de seguirlas o transgredirlas.
En una reflexión general el Dr. Morandé apuntó que las
familias actuales tienen problemas en la representación de roles y en la
expresión de sentimientos (lexitimia), a la vez que acuden a una
excesiva expresividad emocional.
Mesa ponencias
Rosa Calvo.
Psicóloga adjunta. Hospital la Paz.
Madrid
"FACTORES SOCIOCULTURALES EN LOS TRASTORNOS DE LA
ALIMENTACIÓN" Pacientes resistentes al cambio
La Dr. Calvo empezó su exposición definiendo la anorexia como
el miedo a afrontar la madurez. En la enfermedad las pacientes encuentran un
espacio seguro y conocido lo cual se convierte en un refuerzo de la enfermedad.
Esta es una de las explicaciones posibles del alto número de pacientes
que se resisten a ser tratadas o que acudiendo a tratamiento no se implican en
él.
En algunos trabajos que se han realizado recientemente se ha llegado a la
conclusión de que cuanto mayor es el tiempo de tratamiento (sin
éxito) mayor es la percepción de ineficacia personal, llegando a
ser un factor más importante que la insatisfacción con la imagen
corporal.
En otro estudio de la Dr. Calvo se ha visto que los pacientes que llevan
más de 7 años de evolución de la enfermedad sin que hayan
encontrado solución en todas los intentos de tratamiento intentados,
tienen una visión de la realidad más simplista y rígida y
esto puede ser una de las causas que las llevan a ser resistentes al cambio.
Por lo tanto, habría que ayudarlas a que sean capaces de aceptar nuevas
perspectivas sobre el mismo hecho.
Mesa ponencias
"LAS ASOCIACIONES EN LOS TCA"
Este espacio estuvo dedicado a la presentación de la
federación de asociaciones contra la anorexia y la bulimia.
Un total de 17 asociaciones de anorexia y bulimia de España se han
unido para formar la Federación Española de Asociaciones de Ayuda
y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia. La Federación se
presentó públicamente en rueda de prensa el sábado
día 1 de julio en Logroño, coincidiendo con la celebración
del III Congreso Estatal de Asociaciones contra la Anorexia y la Bulimia. El
proceso de unión de las distintas asociaciones fue iniciado el
año pasado en el II Congreso celebrado en Barcelona.
Los principales objetivos de la Federación Española de
Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia son los
siguientes:
a) Sumar los esfuerzos de prevención que ya están
realizando cada una de las asociaciones.
b) Promover la existencia de soluciones socio-sanitarias y educativas
adecuadas y suficientes para la prevención y tratamiento de estas
enfermedades.
c) Intercambiar experiencias y soluciones.
d) Promover códigos de buenas prácticas, tanto para las
asociaciones como para otros colectivos: medios de comunicación,
comercio, etc.
e) Coordinar y representar a las Asociaciones ante:
- Las administraciones competentes tanto a nivel nacional como
internacional.
- Las asociaciones científicas.
- Los colectivos empresariales y profesionales.
- Toda la sociedad española en general.
La Federación Española agrupa en este momento cerca de 7.000
afectados por anorexia y bulimia nerviosas, y a sus familias. La
Federación hace un especial llamamiento a solidarizarse con cualquier
persona especialmente sensibilizada con el drama humano que padecen los
afectados por estas enfermedades, debido, en gran medida, a la práctica
inexistencia de las medidas sanitarias necesarias para atender a esta
población.
Josep Toro Trallero
Psiquiatra del Hospital Clínico
Barcelona.
"PRESENTE Y FUTURO DE LOS TCA"
En los datos obtenidos en estudios epidemiológicos realizados en
Madrid, Navarra y Zaragoza se ha llegado a la misma conclusión: el
4´5 de las mujeres entre 12 y 21 años padecen TCA (Ruiz et al,
1999; Gual et al, 1999).
Comienzan a aparecen ahora los resultados de los estudios genéticos
donde parece observarse una predisposición genética
(polimorfismo) a desarrollar una anorexia restrictiva que no se encuentra en
las pacientes anoréxicas purgativas ni en los controles normales.
En esta misma línea genética se han encontrado
características genéticas que diferencian a las pacientes
anoréxicas de las bulímicas y que relacionan AN con trastornos
obsesivo-compulsivos (TOC).
Resultados de otros estudios comentados por el Dr. Toro indican que el
hipercontrol propio de las anoréxicas restrictivas está
relacionado con altos niveles de serotonina, por el contrario el hipocontrol
que podemos encontrar en pacientes bulímicas se relaciona con bajos
niveles de la misma sustancia. Por ello, las pacientes más hiperactivas
también son las que presentan más TOC.
El Dr. Toro también indicó que algunos estudios están
arrojando datos sobre el uso de la fluoxitina. En este sentido parece ser que
la fluoxitina podría tener efectos en la AN una vez que el peso
esté normalizado, ayudando a que no se produzcan recaídas.
El Dr. Apuntó una explicación posible de porqué sucede
el primer atracón. Ante una señal alimentaria, real o imaginaria,
se produce una hiperinsulinemia que da paso a una hipoglucemia que es lo que
produce la sensación de hambre. A partir de aquí, se produce la
ingestión, que puede ser real o imaginaria, en aquellos pacientes que
planifican la ingestión. En este momento se ponen en funcionamiento las
ideas de aumento de peso, que generan ansiedad, ansiedad, que facilita el
atracón.
El Dr. Toro apuesta por que el futuro de los trastornos de la conducta
alimentaria se encuentra en que vayamos describiendo subtipos, dado lo
difícil que es encontrar en la práctica clínica un caso
puro de anorexia o bulimia. Esta clasificación en subtipos
tendría una clara implicación para el tratamiento.
CONCLUSIONES AL III CONGRESO NACIONAL DE ASOCIACIONES CONTRA LA ANOREXIA
Y LA BULIMIA NERVIOSA
Tanto los profesionales como las asociaciones reunidos en el congreso de
Logroño, llegamos a una serie de conclusiones después de haber
tenido la oportunidad de escuchar a los especialistas y políticos
implicados en la atención a los trastornos de la conducta alimentaria.
Algunas de estas conclusiones son:
- La red asistencial pública no tiene capacidad para detectar la
prevalencia real de los casos de Anorexia o Bulimia Nerviosa.
- Cuando se crean dispositivos asistenciales adecuados se conocen las
dimensiones reales del problema.
- No se deberían aplicar modelos asistenciales que no se contrasten
con la experiencia.
- Se debe profundizar en el conocimiento de los factores familiares en la
génesis y evolución de la enfermedad.
- Se debe intervenir sobe la discordia y violencia familiar como factor
precipitante y de mantenimiento de los TCA.
- Es importante reconocer y valorar los factores socioculturales, familiares
y emocionales de los TCA e intervenir sobre ellos.
- De la enfermedad se pueden extraer experiencias positivas para pacientes y
familiares.
Por su parte las asociaciones exigen:
- Estudios epidemiológicos fiables.
- Más y mejores recursos asistenciales.
- Modelos terapéuticos contrastados
- Programas de prevención.
Por último se han hecho una serie de recomendaciones que recogemos a
continuación:
- Mayor activismo por parte de los afectados y sus familiares, fomentando el
asociacionismo.
- Potenciar la denuncia y la crítica.
- Movilizar e implicarse en los planes asistenciales.
- Exigir y participar en programas de prevención.
- Fomentar los grupos de autoayuda.
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