Fuente El Territorio
    Un brote de rabia paresiante, que afecta al ganado bovino, mantiene en alerta a los colonos de este paraje ubicado en el   departamento General Manuel Belgrano, en el limite de los municipios misioneros de Almirante Brown y San Antonio.
Hasta ahora, 18 ejemplares vacunos han muerto a causa de esta enfermedad, propagada por la mordedura de murciélagos de la especie Desmodus rotundus, y se estima que otros 400 podrían contagiarse, aunque la población expuesta a la rabia alcanzaría las tres mil cabezas.
Hace unos diez días que las autoridades sanitarias del Ministerio de Asuntos Agrarios están trabajando en la zona para prevenir la propagación del mal. Se han adquirido vacunas que profesionales y técnicos de la Dirección de Sanidad Animal y del Servicio Nacional de Sanidad Animal (SENASA) están aplicando a la población animal expuesta, y se entregaron a cada uno de los dos municipios afectados otros 500 sueros antirrábicos para la población canina rural de la zona.
Además los colonos que han estado en contacto con animales infectado están siendo vacunados gratuitamente, a pesar de que aún no se ah dado ningún caso de contagio en seres humanos. Se da la particularidad de que esta enfermedad resulta mortal para el hombre en caso de contagio.

El brote de rabia se inició hace quince días en Picada Caballero, en una de las chacras de la familia Lugoch. Según uno de los colonos, en un principio pensaron que la muerte de una de sus novillas se debió a una enfermedad denominada carbunclo, pero el posterior análisis veterinario determinó que se trataba de la rabia.
Siempre según el relato de Carlos Lugoch, los colonos acudieron a una sala de primeros auxilios de Almirante Brown en busca de vacunas, pero resulto que las únicas que quedaban en stock, estaban vencidas.
De ahí que se tardara tanto tiempo en proceder a la profilaxis de los animales, ya que hubo que recurrir al Ministerio de Asuntos Agrarios para que se enviaran los sueros, tanto para el ganado como para sus dueños.
Gracias a esta acción inmediata de todos los sectores involucrados, se estima que la situación sanitaria emergente en esa zona está controlada, pero no se descarta la aparición de brotes en otras zonas de la provincia, como ha sucedido en los últimos dais en Andresito y Montecarlo con el resultado de varias reses muertas.