BOLETIN DE PRENSA

Beijing, China, 3 de diciembre de 1999

11 reunión del Protocolo de Montreal para la Protección de la Capa de Ozono.

NINGUN AVANCE IMPORTANTE EN LA PROTECCION DE LA CAPA DE OZONO DENUNCIAN ORGANIZACIONES AMBIENTALISTAS

AL TERMINO DE LA REUNION DEL PROTOCOLO DE MONTREAL EN CHINA.

Organizaciones ambientalistas indicaron que la onceava reunión del Protocolo de Montreal ha sido un fracaso debido principalmente a la negativa de los países mas desarrollados por financiar una eliminación más rápida de las sustancias que destruyen la capa de ozono, a pesar de que su uso se esta incrementando en los países en desarrollo y que la mayor radiación ultravioleta del sol afecta a millones de seres humanos y al ambiente en todo el planeta.

El Protocolo de Montreal ha sido visto como un modelo de cooperación internacional, entre otras razones porque incluye un Fondo con aportaciones de los países desarrollados para que los países en desarrollo puedan eliminar las sustancias que destruyen la capa de ozono; sin embargo, en Beijing, los países mas desarrollados empezaron las negociaciones ofreciendo tan solo 300 millones de dólares de renovación al Fondo del Protocolo; para llegar finalmente a la aprobación de 440 millones en el próximo trienio (2000-2002), mas unos 35.7 millones de aportaciones no gastadas el año anterior, una cifra muy lejana a las necesidades planteadas por los piases en desarrollo, calculadas por India en 700 millones de dls., y que ni siquiera llega al nivel aportado de nuevos fondos en los últimos dos trienios (que para 1997-1999 fue de 466 millones y de 455 millones para 1994-1996).

Piases como Estados Unidos en su calidad de Presidente del Comité Ejecutivo del Fondo del Protocolo de Montreal y Japón como presidente del Subcomite de Revisión de los proyectos de inversión de este Fondo, jugaron un papel muy activo para paralizar las iniciativas de los países en desarrollo que presentaron proyectos de inversión para acelerar la eliminación de sustancias destructoras de la capa de ozono como son los gases clorofluorocarbonos (CFCs) en el caso de India, entre otros países, y especialmente del fumigante agrícola bromuro de metilo, en los proyectos presentados por Brasil y Argentina.

Brasil solo recibió un 20% de la cantidad total solicitada en un proyecto de inversión para eliminar el bromuro de metilo en todo el cultivo del tabaco, que consume las mayores cantidades en ese país. De igual modo, Argentina no tuvo una aprobación en dos proyectos de inversión para eliminar totalmente este fumigante en fresas y cítricos. Estos países han establecido un plan nacional de eliminación del bromuro de metilo, logrando el consenso incluso con la Industria, cuyos proyectos iban a beneficiar a agricultores pequeños en el caso de Brasil, y que en el caso de Argentina eran parte necesaria para cumplir con la meta de eliminar los usos del bromuro de metilo para fines agrícolas para el año 2007, antes incluso de la fecha limite acordada para los países en desarrollo en el 2015 por el Protocolo de Montreal. Las principales empresas productoras de bromuro de metilo en el mundo son Great Lakes y Albermale con sede en Estados Unidos y Dead Sea Bromine de Israel.

La Unión Europea propuso aumentar los controles de los usos de bromuro de metilo para usos cuarentenarios y de preembarque (que hasta el momento están aun exentos de control bajo el Protocolo de Montreal) y encontró seria oposición por Estados Unidos, la Industria de plaguicidas y la desconfianza de los piases en desarrollo (dado el contexto mencionado anteriormente) aprobándose finalmente la decisión de solo reportar en el futuro las cantidades aplicadas en dichos usos. No haber avanzado en establecer controles de bromuro de metilo en usos cuarentenarios y de preembarque fue calificado como una grave falla por Anne Schoenfield del Pesticide Action Network (PAN) pues en dichos usos el bromuro de metilo ha aumentado en mas de un 22% a nivel global, de acuerdo a las estimaciones del Comité de Opciones Técnicas al bromuro de metilo de las Naciones Unidas, que además sencillo en su reporte de 1998 que hay alternativas viables al bromuro de metilo para algunos usos cuarentenarios.

Organizaciones ambientalistas como Greenpeace señalaron la necesidad urgente de acelerar la eliminación de los Hidroclorofluocarbonos (HCFCs) por ser destructor de la capa de ozono y contribuir al cambio climático, pero tampoco hubo compromisos para ello en la reunión de Beijing. Las Corporaciones transnacionales, como Dupont, han promovido los HCFCs como alternativas transitorias a los conocidos CFCs, y el Fondo Multilateral ha también estimulado esta transición, apoyando proyectos de reemplazo en los países en desarrollo. Como alternativa a estos gases destructores de la capa de ozono están los gases hidrocarburos para refrigeración y aire acondicionado que para fines domésticos alcanzan ya el 35% del mercado de Europa Occidental en 1996. Incluso China adoptando esta tecnología alemana libre de patentes se ha convertido en el primer productor mundial de refrigeradores domésticos con hidrocarburos.

Otra falla del Protocolo de Montreal es que no cuenta con un mecanismo de control frente a las nuevas sustancias que destruyen la capa de ozono introducidas en años recientes por las corporaciones Químicas, como el bromuro de propileno y el bromoclorometano, y que pueden aumentar en el futuro si no hay medidas preventivas que los detengan." La falta de voluntad política para acelerar la eliminación de las sustancias que destruyen la capa de ozono contrasta con los nuevos reportes científicos que señalan que ella tardara 20 años mas en recuperarse, debido a la interacción con el cambio climático, lo que pone en duda las previsiones anteriores de Naciones Unidas que estimaban una recuperación para el 2050. La destrucción de la capa de ozono afecta a todo el planeta, y se ha venido monitoreando principalmente en el Artico donde la radiación ultravioleta aumento un 22% en 1999; el agujero en la capa de ozono en esta región del hemisferio sur es actualmente mucho mayor que en años anteriores, alcanzando los 27 millones de km. cuadrados, superficie equivalente a la de Norteamérica y Centroamérica juntos. Por otra parte, mediciones recientes de la Agencia Espacial Europea indican que la capa de ozono sobre países como Inglaterra, Bélgica, Holanda y Escandinava se encuentran a niveles tan bajos como aquellos encontrados en el Artico.

Quien se beneficia de esta falta de financiamiento para acelerar la eliminación de las sustancias que destruyen la capa de ozono? "Evidentemente no es el medio ambiente ni la salud de millones de personas con cáncer en la piel, cataratas o afectación del sistema inmunológico debido a una mayor radiación ultravioleta del sol, sino los intereses de las corporaciones transnacionales que producen estos sustancias destructoras y que no contribuyen con ningún centavo al Fondo del Protocolo de Montreal, declaro Fernando Bejarano de la Red de Acción contra Plaguicidas en América Latina (RAPAL), quien añadió: "El financiamiento del Fondo del Protocolo de Montreal debería incluir la contribución de la Industria que se beneficia de la producción de las sustancias que destruyen la capa de ozono, y no recaer solo en las contribuciones de los gobiernos que son cargadas a los impuestos de los ciudadanos".

Las organizaciones ambientalistas presentes en esta región incluyeron representantes de México, Estados Unidos, Kenya y Senegal de la Red Internacional de Acción contra Plaguicidas, de Friends of the Earth en Estados Unidos y en Chile y de Greenpeace, entre otras.

Para mayor información comunicarse con Fernando Bejarano de la Red de Acción sobre Plaguicidas y sus Alternativas en México (RAPAM) e-mail: rapam@mpsnet.com.mx

 

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