Convenio de los Contaminantes Orgánicos Persistentes COPs
Los gobiernos se preparan para asistir a la quinta reunión de negociaciones para la elaboración de un Convenio internacional sobre los llamados contaminantes orgánicos persistentes (COPs) a celebrarse en Johannesburgo, Sudáfrica del 4 al 9 de diciembre del 2000 atendiendo al llamado de las Naciones Unidas, y de la cual se espera salga un texto que permita una última reunión de firma del Convenio en mayo del 2001 en Estocolmo, Suecia. Reunión en la que se pondrá a prueba el peso político de los intereses comerciales y la voluntad real de los países para lograr una protección a la salud y el medio ambiente de las presentes y futuras generaciones.
Los COPs representan un problema global que exige la cooperación internacional para su eliminación pues se trata de sustancias tóxicos, persistentes, que se bioacumulan y biomagnifican en las cadenas alimentarias, por lo que pueden recorrer grandes distancias y acabar afectando a las nuevas generaciones desde la concepción y contaminando la leche materna.
De los 12 COPs seleccionados por Naciones Unidas como prioritarios en la negociación del Convenio sólo se ha logrado el consenso para la eliminación sin excepciones de los plaguicidas organoclorados aldrín, endrín y toxafeno; quedando por definir si la eliminación va a contar con excepciones para usos y países específicos en los casos del clordano, mirex, BHC y DDT. Al igual que está por definirse si se considerarán también excepciones en los policlorobifenilos (PCB) usados principalmente en los transformadores eléctricos; y en las dioxinas y furanos, producidos de manera no intencionada en la combustión de procesos clorados en diversos procesos industriales.
En la cuarta reunión (INC4) celebrada en Bonn, Alemania, del 20 al 25 de marzo del 2000;la dinámica de las negociaciones estuvo marcada por serias diferencias entre las posiciones de Estados Unidos y la Unión Europea; y por la preocupación de los países en desarrollo y países con economías en transición por asegurar que el Convenio establezca compromisos y mecanismos claros para la ayuda técnica y financiera, que permitan cumplir con lo acordado.
La posición de Estados Unidos en la reunión de Bonn (con una delegación de 27 miembros), estuvieron subordinadas al interés por que el convenio no genere un precedente para la restricción del comercio entre substancias químicas y productos que contengan o utilicen ciertos COPs; es por ello que ha intentado también introducir una cláusula para supeditar las disposiciones del convenio a las directrices de la Organización Mundial del Comercio.
Los principales temas de la negociación en Bonn, fueron:
Mientras que la Unión Europea aprobaba un lenguaje entre sus miembros para proponer como objetivo del Convenio, la "minimización continua hasta su eventual eliminación" de los COPs, Estados Unidos se opone a un lenguaje que incluya la eliminación, pues argumenta que el Convenio no debe ir más lejos del establecido en el Convenio de Contaminantes Atmosféricos de Largo Alcance, y en el caso de las dioxinas y furanos plantea que su eliminación es técnicamente imposible, lo cual es falso.
La propuesta de Estados Unidos refleja la posición de la Asociación de Productores de la Industria Química, particularmente del Consejo de la Química del Cloro, donde participan corporaciones transnacionales. La industria argumenta en el caso de las dioxinas y furanos que sus efectos en la salud y medio ambiente son menores de lo estimado, que los niveles de dioxinas y furanos han disminuido, y que un manejo de riesgos y mejores prácticas de combustión son suficientes para la protección de la salud y el ambiente.
En una encuesta realizada durante la reunión de Bonn por IPEN, sólo 12 de los 119 países que participaron se oponían al objetivo de la eliminación de los COPs. Además de Estados Unidos en este grupo se encuentran Australia, Canadá, Japón, Nueva Zelanda y Rusia. Mientras que algunos países de América Latina mantuvieron una posición indecisa.
Hay consenso de que el Convenio acepte excepciones generales a los controles de COPs cuando se usen en laboratorios o para elaborar normas. Sin embargo, Estados Unidos pretende que haya excepciones generales para los artículos en uso que contengan COPs; los que lo contengan como un contaminante mínimo, y los COPs que sean usados como insumos en "sistemas cerrados" de producción industrial.
Países como Australia, China, Korea y Japón, entre otros, han pedido excepciones para algunos rganoclorados (clordano y heptacloro principalmente) usado en el control de termitas y el tratamiento de madera, aunque se han documentado alternativas químicas y no químicas para estos fines.
Sudáfrica fue el país que más argumentó la necesidad de excepciones generales para el DDT con el fin de controlar el paludismo. Esto implica incluirlo en el apartado B del Convenio donde estarán los COPs que no serán eliminados sino enmarcados en un uso restringido. La posición de Sudáfrica fue inflexible a pesar de los esfuerzos de otros países africanos por convencerlos de tener una posición común que reconocía la excepción al DDT para el uso específico del control del paludismo, pero sin renunciar al objetivo de su eliminación total.
El paludismo en Sudáfrica está limitado a las regiones del norte y eleste. El DDT fue prohibido para fines agrícolas desde 1976 y había sido sustituido recientemente por el uso de deltametrina. La decisión de volver a usar DDT, se argumenta, es debido a la resistencia de los mosquitos a este piretroide, y al consecuente avance en los casos de paludismo por la transmisión del mosquito anopheles funestus, sobre todo en la frontera con Mozambique. Lo que no está claro, sin embargo, es como el gobierno de Sudáfrica va a prevenir la aparición de una resistencia cruzada al DDT, pues es sabido que ambos comparten el mismo mecanismo de resistencia. Es indudable, que para ello tendrá que implementar una estrategia de control integral del vector y del paludismo, más que depender en el uso intensivo de los plaguicidas químicos. Además que tendría que establecer formas de control integral de plagas para reducir el uso de la deltametrina y otros piretroides que se han usado en la agricultura en los últimos 10 años.
Entre los países exitosos en la reducción del DDT para el control del paludismo destaca el caso de México, que espera casi no aplicar este año. Ello, gracias a un sistema de vigilancia epidemiológica eficaz con notificadores entrenados en las comunidades, (que permite una detección y tratamiento oportuno), una estratificación del paludismo, y experiencias exitosas de participación comunitaria en la limpieza de los arroyos en los sitios de cría de las larvas de mosquitos. Actualmente se usa principalmente deltametrina con aplicaciones dentro de las viviendas cada seis meses, y malatión y temefós en exteriores.
México ha cesado de producir DDT y sólo China e India son los únicos proveedores legales a nivel mundial. Estados Unidos plantea la excepción a la prohibición del DDT para la producción de dicofol, otro plaguicida organoclorado y disruptor endocrino.
Aunque la mayoría de los países de América Latina han prohibido el uso del DDT para fines agrícolas y están sustituyéndolo para el control del paludismo, al igual que han prohibido los otros plaguicidas organoclorados de la docena sucia, se siguen encontrando evidencias de su uso ilegal, según investigaciones recientes, realizadas en Bolivia, Chile y Perú 2. Mientras la producción de estos plaguicidas organoclorados no sea mundial, no se establezca la obligación de reportar públicamente el uso de plaguicidas restringidos, y no se mejoren los mecanismos de denuncia y fiscalización ciudadana este uso ilegal continuará en los países en desarrollo.
La inclusión del concepto del principio precautorio en el texto del cuerpo del convenio es necesaria para seleccionar nuevas sustancias COPs a controlar, y para garantizar que no se introduzcan nuevos COPs en el mercado. En contrario Estados Unidos y otros países proponen sólo incluir la referencia al principio precautorio en el preámbulo, y usar el enfoque de evaluación y manejo de riesgos para reducir las propuestas de control.
Anteriormente, en la tercera reunión de negociaciones en Ginebra, Suiza, la Unión Europea había propuesto incluir en el convenio la prohibición del desarrollo y comercialización de nuevos químicos con características de los COPs, es decir, que fueran tóxicos, persistentes y bioacumulables. Los países de la Unión Europea han ya acordado tomar medidas para prevenir la introducción de nuevas sustancias químicas persistentes en el Convenio para la protección del ambiente marino del Noreste Atlántico, conocido como OSPAR, en 1998.
El Grupo de los 77 y China propusieron crear un fondo global nuevo, similar al fondo multilateral creado por el Protocolo de Montreal para asistir a los países en desarrollo en la protección de la capa de ozono. En cambio, los Estados Unidos y la Unión Europea propusieron que sea el GEF (Global Environment Facility) el responsable de la ayuda técnica y financiera, pues argumentan que un nuevo fondo global sería muy costoso y requeriría más tiempo para su creación. Los países en desarrollo, respondieron que el GEF ha sido muy burocrático y lento para otorgar apoyo en otros convenios internacionales.
El GEF es un mecanismo multilateral de financiamiento implementado por: el Banco Mundial para proyectos de inversión; el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en asistencia técnica y el PNUMA en capacitación.
Canadá por su parte propuso un centro de intermediación financiera (Capacity Assistance Network) y ofreció contribuir con 20 millones de dls. canadienses en los próximos cinco años.
Para discutir este tema más a fondo se decidió convocar a una reunión antes de la próxima asamblea general de negociaciones en diciembre del 2000.
La Red Internacional para la Eliminación de los Contaminantes Orgánicos Persistentes (conocida como IPEN por sus siglas en inglés) ha estado presente en todas las negociaciones y estará muy activa en la reunión de Sudáfrica.
Con miembros de más de 80 organizaciones incluyendo organizaciones ambientalistas, pero de mujeres, grupos indígenas, médicos y trabajadores, provenientes de Estados Unidos, Latinoamérica, Asia, Africa, Europa del Este, Japón y Australia.
En la cuarta reunión en Bonn hubo un pronunciamiento de una mayoría de organizaciones ciudadanas de países en desarrollo y con economías en transición para rechazar la transferencia de tecnologías obsoletas como la incineración para el tratamiento de COPs obsoletos, especialmente PCB y plaguicidas organoclorados. En cambio, pidieron: que se incluyera el principio precautorio en los criterios de selección de las tecnologías de tratamiento de los COPs, Inventarios Nacionales de los depósitos de COPs obsoletos con acceso público a la información, y se establecieran mecanismos de apoyo técnico y financiero suficientes para ofrecer tecnologías alternativas a la incineración, que ya operan comercialmente en diversos países
IPEN ha elaborado documentos propositivos en cada uno de los puntos de la negociación para la reunión de Sudáfrica; invitamos a nuestros lectores a consultarlos en www.ipen.org
RAPAL, es miembro activo de IPEN y sus miembros hemos estado participando en la discusión pública para la definición de las posiciones de los países de América Latina en la próxima reunión de negociaciones.
Elaborado por:
Fernando Bejarano González (*)--------------------------
(*) Coordinador de la Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México. Versión editada del artículo publicado en el boletín de RAPAM
(1) Comunicado de Dr. Rajendra Maharaj, Departamento de Salud de Sudáfrica.
(2) Ver el reporte de la Alianza para una mejor Calidad de Vida : Catastro de Conflictos Ambientales por Plaguicidas: Bolivia, Perú, Chile. María Elena Rozas. Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales. http: /www.relca.net/oca
Red Internacional de Eliminación de los Contaminantes Orgánicos (IPEN)
Tratado Global de los COPs - INC5 - UNEP/ Johannesburgo - Declaraciión de Temas Centrales
Posición de RAP-AL sobre los temas centrales del tratado
Finalizan las negociaciones del Convenio sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes - delegación de RAPAL en Johannesburgo
Gobiernos finalizan con éxito las negociaciones para un Tratado Global sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) - INC5 / Johannesburgo- Nota de Prensa