Red Internacional de Eliminación de los Contaminantes Orgánicos

I P E N
International POPs Elimination Network

 


Traducción de Fernando Bejarano y Verónica Odriozola. Enero de 1999.


DECLARACION Y PLATAFORMA DE ELIMINACION DE LOS CONTAMINANTES ORGANICOS PERSISTENTES (COPs)

I.- RESUMEN DE LA PLATAFORMA

La Red Internacional de Eliminación de los COPs es un grupo de trabajo de organizaciones sin fines de lucro, interesadas en lograr un tratado internacional que reduzca gradualmente hasta eliminar globalmente los COPs. La Plataforma de Eliminación de los COPs ofrece los argumentos para tal propósito y describe el marco conceptual y las iniciativas que son necesarias para alcanzar un tratado efectivo y legalmente vinculante sobre los COPS.

La declaración inicial, (Parte primera) describe los COPs, destacando el cuerpo creciente de evidencias científicas que apuntan al serio daño que los COPs causan al ambiente global- incluyendo los humanos, la vida silvestre y ecosistemas enteros alrededor del mundo- y resume algunos de los descubrimientos claves y las decisiones que fundamentan la necesidad de un tratado global sobre los COPS. La Plataforma de Eliminación de los COPs ( parte segunda) es un llamado a la acción dirigida a los gobiernos del mundo, urgiendo a los tomadores de decisiones para adoptar e implementar los 9 principios principales en las negociaciones para el tratado global de COPS. Entre otros aspectos, el tratado propuesto necesita:

II. DECLARACION SOBRE LOS CONTAMINANTES ORGANICOS PERSISTENTES

A. ¿Qué son los COPs?

1. Los contaminantes orgánicos persistentes (COPs) son mezclas y compuestos químicos a base de carbono que incluyen compuestos químicos industriales como los PCBs, plaguicidas como el DDT y residuos no deseados como las dioxinas. Los COPs son principalmente productos y subproductos de la actividad industrial humana, de origen relativamente reciente.

2. Los COPs liberados al medio ambiente pueden viajar a través del aire y el agua hacia regiones muy distantes de su fuente original. Los COPS pueden concentrarse en los organismos vivos, incluidos los humanos, hasta niveles que pueden dañar la salud humana y/o el ambiente, aún en regiones alejadas de donde son usados o emitidos. Como regla general, los COPs tienen una serie de propiedades comunes:

a) Los COPs son persistentes en el medio ambiente. Resisten los procesos de degradación fotolítica, química y biológica;

b) Los COPs son generalmente semi-volátiles -se evaporan a una velocidad relativamente lenta-. Las sustancias persistentes con esa propiedad tienden a entrar en el aire y viajar largas distancias transportadas por las corrientes, y luego regresar al suelo. Cuanto más frío es el clima, menor es la tendencia de los COPs a evaporarse, resultando en su acumulación en regiones como el Artico, a miles de kilómetros de distancia de sus fuentes originales.

c) Los COPs tienen generalmente baja solubilidad en agua (no se disuelven fácilmente en agua) y alta solubilidad en lípidos (se disuelven fácilmente en grasas y aceites). Las sustancias persistentes con esas propiedades se bioacumulan en los tejidos grasos de los organismos vivos. En el medio ambiente, las concentraciones de esas sustancias pueden aumentar en factores de varios miles o millones a medida que se mueven hacia los niveles superiores de las cadenas alimentarias; y

d) Los COPs tienen el potencial de dañar a las personas y a otros organismos aún a muy bajas concentraciones; las cuales, se encuentran acutualmente en el ambiente, en la vida silvestre y en los humanos. Algunos COPs, en concentraciones extraordinariamente bajas, pueden alterar funciones biológicas normales, incluyendo la actividad natural de las hormonas y otros mensajeros químicos, y disparar una serie de efectos potencialmente dañinos.

B. Daños provocados por los COPs

3. Algunas poblaciones de seres humanos y de organismos silvestres que habitan en regiones templadas y polares padecen efectos significativos a causa de ciertos COPs. Existen muy pocos estudios que documenten daños sobre la salud provocados por los COPs presentes en el medio ambiente de las regiones tropicales. La lógica sugiere, sin embargo, que si los COPs pueden dañar la salud humana y de los ecosistemas a miles de kilómetros de sus fuentes, esos compuestos pueden causar daños similares o aún mayores cerca de las fuentes de emisión. La ausencia de evidencias bien documentadas no significa que los daños no existan.

4. Para varios de los participantes de esta Red de Eliminación de COPs, el interés y la preocupación por estos compuestos comenzaron a fines de los años ‘60, cuando científicos e investigadores empezaron a recopilar evidencias de daños en peces, aves y mamíferos que habitaban en la zona de los Grandes Lagos de Norteamérica. En algunos de estos casos, las fuentes predominantes de COPs se encontraban relativamente cerca; en otros, las fuentes de encontraban a miles de kilómetros. Los daños que fueron documentados eran especialmente significativos en las especies de predadores superiores e incluían: (a) daños en la reproducción y disminución del tamaño de la población; (b) funcionamiento anormal de la tiroides y otros desarreglos del sistema hormonal; (c) feminización de los machos y masculinización de las hembras; (d) sistema inmunológico alterado; (e) anomalías de comportamiento; (f) tumores y cáncer; y (g) malformaciones congénitas.

5. Alarmados por estos hallazgos, los científicos investigaron posibles daños similares en los humanos, quienes, después de todo, también pueden ser considerados como predadores superiores. En los años siguientes, se recopiló importante evidencia que asociaba la exposición humana a determinados COPs o clases de COPs con: (a) cáncer y tumores en múltiples sitios; (b) desarreglos neuro-conductuales incluyendo problemas de aprendizaje, reducción del rendimiento en algunas pruebas y cambios en el temperamento; (c) cambios en el sistema inmunológico; (d) problemas reproductivos y desórdenes ligados al sexo; (e) disminución del periodo de lactancia en las madres; y (f) enfermedades tales como la endometriosis ( un desorden ginecológico, crónico y doloroso, en el que los tejidos del útero crecen fuera del útero), el aumento de la incidencia de diabetes, y otras. De particular preocupación es la evidencia de que las mujeres, los niños y los bebés son especialmente vulnerables a ciertos efectos de los COPs.

6. Tanto en los humanos como en la vida silvestre, el daño causado por los COPs no se expresa en la población adulta expuesta a ellos, sino en la generación siguiente. Los COPs presentes en el cuerpo de la madre son transferidos a través de la placenta al feto en desarrollo y a través de la leche materna al lactante, y pueden provocar daños en etapas vulnerables del desarrollo que pueden expresarse recién cuando ese niño alcanza la pubertad o la edad adulta.

En las primeras décadas de este siglo, los COPs prácticamente no estaban presentes en el medio ambiente. La producción y generación de COPs se expandió dramáticamente luego de la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, los ecosistemas y los alimentos más comunes de la mayoría de las regiones del mundo -especialmente pescado, carnes y productos lácteos- tienden a estar contaminados con COPs. Tanto las personas como la vida silvestre de todo el mundo, poseen COPs en sus tejidos a niveles cerca o por arriba de aquellos que causan daño a los ecosistemas. Actualmente muchas personas tienen niveles de COPs en sus cuerpos que pueden tener efectos adversos en su salud.

8. La población en general está expuesta a los COPs a través de los alimentos que consume, a pesar de que los trabajadores y residentes de comunidades cercanas a las fuentes de COPs pueden además estar expuestos a través de la inhalación y el contacto dérmico. Las exposiciones a los COPs son a menudo mayores en los pueblos cuyas dietas incluyen una alta proporción de alimentos silvestres y especialmente, pescados de gran tamaño, mamíferos marinos y otros recursos acuáticos. Algunos de los pueblos altamente expuestos y mejor documentados son los pueblos aborígenes que habitan en la región circumpolar. Pero también la carne común y los productos lácteos pueden estar significativamente contaminados por COPs en regiones templadas y tropicales. Los mismos COPs que pueden transportarse por largas distancias a través de las corrientes de aire, pueden también recorrer distancias más cortas y así contaminar las áreas de pastoreo de ganado.

C. Emprendiendo acciones contra los COPs

9. Dado que el tiempo de una generación en los humanos es bastante prolongado -alrededor de 20 o 30 años- los daños provocados por los COPs tardaron en hacerse evidentes. Actualmente, a medida que crece rápidamente la evidencia de los daños causados por los COPs en las personas, ha emergido también un movimiento creciente de individuos, organizaciones y gobiernos que demanda acciones para eliminar los COPs y sus fuentes.

10. Funcionarios responsables de muchos gobiernos están diseñando planes y estrategias para enfrentar el problema de los COPs en sus propios países. Ciertos COPs ya han sido prohibidos o restringidos severamente en muchos países, lo que ha resultado en una disminución de los niveles de algunos COPs en el medio ambiente a nivel local o regional. Sin embargo, dada la naturaleza transfronteriza de los COPs, un enfoque efectivo de este problema requerirá de la cooperación internacional a nivel global.

11. Afortunadamente, las instituciones intergubernamentales como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Foro Intergubernamental de Seguridad Química (FISQ) y otros han recibido el mandato de los gobiernos del mundo para emprender un plan de acción global en relación a los COPs. En febrero de 1997, el Consejo de Administración del PNUMA tomó la decisión de comenzar las negociaciones intergubernamentales para un instrumento legalmente vinculante sobre COPs. En mayo de 1997, la Asamblea Mundial de la Salud apoyó esta decisión. Un Comité de Negociación Intergubernamental (INC) se reunió en Montreal a fines de junio de 1998 y desde allí comenzó las negociaciones de una convención global legalmente vinculante para enfrentar este grave problema.

12. Los negociadores deben emprender acciones en relación a una lista corta de 12 COPs, a menudo conocida como la "docena sucia". Esta lista está comprendida por dioxinas, furanos, Bifenilos Policlorados (PCBs), DDT, clordano, heptacloro, hexaclorobenceno (HCB), toxafeno, aldrin, dieldrin, endrin y mirex. Además, los negociadores intergubernamentales deben desarrollar criterios y un procedimiento para identificar otros COPs como candidatos para futuras acciones vinculantes a nivel global.

13. La decisión del PNUMA de convocar a un INC sobre COPs incluye las siguientes declaraciones (entre otras) dentro de un amplio documento marco que ya ha sido acordado por los gobiernos:

a) "En el caso de los plaguicidas COPs enunciados deben adoptarse medidas para detener con rapidez la producción y el subsiguiente uso actuales a medida que se disponga de alternativas para el pequeño número de usos reconocidos actuales".

b) "En el caso de los productos químicos industriales COP enunciados es preciso interrumpir el uso de los bifenilos policlorados y el hexaclorobenzeno a escala mundial y, en transición a la eliminación completa del empleo, es necesario gestionar el uso, el almacenamiento y la evacuación actuales".

c) "Con respecto a los COP que se generan como subproductos indeseados, deben aplicarse con rapidez las medidas actualmente disponibles que puedan lograr un nivel realista y significativo de reducción de la liberación y de eliminación de las fuentes, lo que puede lograrse mediante acciones que sean factibles y prácticas y medidas adicionales que han de ser objeto de estudio y aplicación".

d) "Deberían adoptarse medidas realistas para destruir las existencias anticuadas de los COP enunciados y solucionar el problema de los reservorios ambientales".

e) "[D]ecide que, al elaborar y aplicar medidas internacionales [sobre COPs], deben tenerse en cuenta factores socioeconómicos como los siguientes: Posibles efectos sobre la producción de alimentos;...posibles efectos sobre la salud humana (por ejemplo agentes de lucha contra los vectores);...necesidad de aumentar la capacidad en los países y las regiones;...problemas y posibilidades de financiación; y posibles efectos en el comercio..."

14. Los gobiernos, reunidos en el Consejo de Administración del PNUMA en 1997, pidieron que las negociaciones sobre COPs finalicen para el año 2000. Luego, al finalizar las negociaciones, habrá que esperar más tiempo hasta que la convención sea ratificada y entre en vigor. Por esta razón, se ha pedido a gobiernos, organizaciones intergubernamentales y otros, que emprendan acciones sobre COPs ahora, aún antes de que los mandatos legalmente vinculantes entren en vigor.

III. PLATAFORMA PARA LA ELIMINACION DE LOS COPs

Las organizaciones abajo firmantes acuerdan que:

15. El objetivo apropiado para una convención de COPs es el establecimiento de un Programa de Acción sistemático y sostenido, del que participen todos los países para eliminar los COPs y sus fuentes. Este es el único curso de acción que puede, en el largo plazo, eliminar el daño que provocan los COPs.

16. El objetivo de una convención sobre COPs no debe definirse como un "mejor manejo de los riesgos asociados con los COPs". Los COPs no sólo representan un "riesgo", sino también una fuente actual de daños significativos a la biosfera -a humanos, vida silvestre y ecosistemas enteros-. Un mejor manejo de los COPs y de las emisiones de los COPs tampoco es un objetivo apropiado para una convención global. Los COPs, por su propia naturaleza, son sustancias imposibles de manejar. Reconocemos, sin embargo, que la eliminación de todas las fuentes significativas de COPs, y la remediación de los reservorios ambientales de COPs será, en muchos casos, difícil y tomará tiempo. También reconocemos que los COPs se mantendrán en el ambiente y en la cadena alimentaria por un periodo prolongado, aún después de que estén en vigencia las medidas de eliminación globales. Por esta razón, los regímenes de manejo de los COPs serán con frecuencia necesarios y apropiados, de manera interina, mientras se ponen a funcionar y entran en vigencia los sistemas de eliminación progresiva. Sin embargo, los regímenes de manejo de los COPs deben concebirse sólo como un agregado a la eliminación de los COPs, no como una alternativa.

17. Los gobiernos del mundo, a través del Comité de Negociación Intergubernamental convocado por el PNUMA, deben establecer un Programa de Acción legalmente vinculante, diseñado para eliminar los COPs y sus fuentes antropogénicas (de origen humano), basados en los siguientes principios:

a) El Programa de Acción de COPs debe consistir en un régimen de resolución de problemas, orientado hacia las soluciones, que reconozca la falta de capacidad por parte de muchos países de eliminar los COPs y sus fuentes antropogénicas sin contar con una importante asistencia externa. A menudo, la asistencia deberá ser capaz de ayudar a los países a identificar y disponer de alternativas a los COPs y sus fuentes, haciendo hincapié, siempre que sea posible, en las alternativas no tóxicas y no químicas. Un acuerdo de eliminación de los COPs que tenga sentido debe incluir importantes compromisos de responsabilidad compartida, incluyendo la asistencia externa así como la técnica y otro tipo de ayuda que permita aumentar la capacidad. Este régimen debe incluir la movilización de fondos y experiencia técnica desde las agencias de Naciones Unidas relevantes y de otras agencias públicas, de iniciativas multi-agencia, del sector privado, de las ONGs y de grupos de la sociedad civil para impulsar activamente el establecimiento de medios seguros, ambientalmente sostenibles, efectivos y eficientes para alcanzar los resultados deseados;

b) El acuerdo de COPs no debe exigir a ningún país o región que efectúe acciones que puedan ser dañinas para la salud o el bienestar de su pueblo o su medio ambiente. Deben realizarse esfuerzos especiales para asegurar que la salud y la seguridad no se vean comprometidas por la eliminación de un COP (particularmente en las áreas de control de las enfermedades infecciosas, la necesaria producción de alimentos y en otros temas sociales importantes o vinculados con la salud). Esto incluye la transferencia de recursos científicos, tecnológicos y financieros que aseguren una transición segura en la eliminación de los COPs. Aun más, una alternativa a los COPs propuesta no puede ser considerada apropiada si supone una amenaza contra la salud o el medio ambiente inaceptable para esa localidad o región, debido a su toxicidad aguda u otras propiedades -aún cuando esa alternativa no fuera un COP-;

Una vez que un COPs ha sido puesto en la lista de COPs es inapropiado aceptar que continué su generación o emisión ambiental. Rechazamos la idea de que las emisiones de los COPs pueden ser manejados y controlados efectivamente. Cuando una substancia es enlistada como un COP, debe estar sujeto a un Programa de Acción establecido por el Tratado que incluya un calendario para detener todos sus usos y todas sus emisiones. La eliminación de un COPs no debe ser estimada por la medición de su presencia ambiental. Un COPs no tiene valores límite de emisión, ni ingestas máximas admisibles, ni niveles ambientales aceptables.

d) Para los COPs identificados por el PNUMA como sujetos a acción global -los 12 ya identificados así como otros que puedan sumarse en el futuro-, el instrumento legalmente vinculante debe exigir un Programa de Acción global rápido, pero ordenado y responsable, que debe: i) para los COPs producidos intencionalmente, eliminar y luego prohibir toda producción intencional y uso intencional, además de poner fin a las importaciones, exportaciones, transferencias y ventas; ii) para los COPs que se generan como contaminantes no deseados, subproductos y productos de combustión, identificar y eliminar progresivamente las fuentes antropogénicas significativas. Al identificar las fuentes, deben considerarse los procesos industriales, las tecnologías de disposición de los desechos y los productos antropogénicos y materiales asociados con la generación de COPs durante su ciclo de vida; y iii) para los stocks de COPs obsoletos y reservorios ambientales de COPs, deben identificarse, recolectarse y eliminarse y destruirse los COPs por medios que no causen daños, generen COPs, amenacen o dañen la salud y/o el medio ambiente;

e) Deben establecerse procedimientos viables y transparentes y criterios basados sólo en la protección del medio ambiente y la salud para la identificación de nuevos COPs que se agreguen a los 12 originales, para ser eliminados bajo el Programa de Acción global;

f) La eliminación de los COPs debe llevarse adelante a través de un régimen de transición que sea rápido, ordenado y justo. No deben tolerarse las demoras innecesarias. Las transiciones hacia la eliminación deben llevarse a cabo a través de un régimen ordenado y planificado, que sea diseñado para minimizar los costos económicos y sociales y para evitar alteraciones o dislocaciones. En algunos casos, será necesaria una asistencia transitoria y/o algún tipo de ayuda para aquellos grupos de trabajadores y comunidades que dependen para su subsistencia de la producción o uso de COPs, de tecnologías que generan COPs o de materiales que generan COPs de manera rutinaria durante su ciclo de vida. Cuando haya beneficios económicos así como costos asociados al régimen de eliminación de COPs, éstos deben ser distribuidos equitativamente entre los grupos afectados. En particular, los costos de limpieza y eliminación de los COPs deben ser compartidos entre los grupos responsables de su producción, con especial atención al sector privado. El monitoreo y la supervisión de las actividades de eliminación y el financiamiento deben ser realizados por organismos independientes que rindan cuentas al público;

g) Al considerar los puntos a) y b) mencionados más arriba, y de modo de asistir a los gobiernos, el sector privado, las ONGs, los científicos y otras partes interesadas de todos los países, para conseguir acciones efectivas en relación a los COPs, es esencial que se establezca un mecanismo especial de información que provea a las partes interesadas de las fuentes informativas relevantes, la experiencia técnica y científica, y que facilite la cooperación científica, técnica y financiera, así como la construcción de conocimiento y capacidad;

h) Como parte del esfuerzo global por identificar y eliminar los COPs, los gobiernos deben emprender programas agresivos de evaluación de toxicidad dirigidos a los muchos compuestos cuyos efectos tóxicos permanecen desconocidos, evaluando estos químicos tanto individualmente como en combinación; y teniendo en cuenta el amplio rango de posibles efectos sobre la salud, incluyendo carcinogénesis y mutagénesis, alteraciones de la actividad endocrina, y toxicidad reproductiva, inmunológica, neurológica y del desarrollo. Donde aún existan incertidumbres respecto de los efectos de un COP, debe actuarse respetando el principio de precaución, el cual brinda el beneficio de la duda al posible damnificado, dando especial consideración a los riesgos sobre los fetos, los niños y otras poblaciones vulnerables; y

i) Tanto el proceso de negociación, como las decisiones resultantes del Convenio de los COPs deben ser lo más transparente posibles. Esto incluye una verdadera participación pública a lo largo de la negociación de un instrumento global y legalmente vinculante sobre COPs. Así como la transparencia de las decisiones del tratado resultantes (al igual que las actividades nacionales, internacionales y privadas relacionadas), incluyendo medidas que aseguren la participación efectiva del público/las ONGs en la toma de decisiones, y el acceso en tiempo y forma a la información relevante gubernamental y privada sobre fuentes, concentraciones, usos y destino de los COPs, así como de sus peligros y alternativas.


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