EFECTOS DEL HERBICIDA 2,4-D
Elsa Nivia, RAPALMIRA
El herbicida 2.4-D fue identificado por primera vez en 1942 y mercadeado en 1944. A pesar de estas décadas de uso todavía hay vacíos en los estudios sobre efectos a la salud humana y el ambiente. El 2, 4-D es un herbicida hormonal (ácido 2,4-diclorofenoxy acético) es un ácido aryloxyalcaloico conocido como un "herbicida fenoxy" que incluye MCPA mecorprop, triclopyr y 2,4,-5-T.
Su principal uso es para el control de malezas de hoja ancha en los cultivos de cereales. El 2,4-D está clasificado en la categoría toxicológica II. La exposición ocupacional a 2,4-D ha producido serias irritaciones de ojos y de piel. Respecto a efectos crónicos parece que la exposición a largo plazo de 2,4-D puede afectar a diferentes animales de una variedad de maneras. Por ejemplo las ratas parece que no son muy afectadas cuando se les somete a cantidades moderadamente grandes en su dieta por largos períodos, aunque se han demostrado patologías en riñones. Sin embargo perros murieron cuando se les dieron pequeñas cantidades por períodos cortos. Parece también que diferentes formas químicas de 2,4-D pueden tener diferentes efectos tóxicos; el ácido, la sal y varios ésteres difieren en algún grado en sus efectos tóxicos, pero la mayoría de datos toxicológicos se relacionan solo con la forma ácida.
Cáncer
Los herbicidas ácido fenoxy han estado ligados con sarcomas de tejido blando y la Agencia Internacional de Investigación sobre el cáncer (IARC) ha clasificado el 2,4-D como un carcinógeno clase 2B, posible carcinogénico a humanos (concluyendo que hubo evidencias limitadas en humanos y evidencias inadecuadas en animales). Las autoridades en Estados Unidos han sido reacias a declarar el 2,4-D como un potencial carcinógeno humano pero la corte de Estados Unidos decidió que un trabajador de bosques contrajo cáncer y murió como resultado directo a su exposición al 2,4-D durante el curso de su trabajo.
Hay preocupación sobre la contaminación con dioxina del 2,4-D. El agente naranja que se aplicó en Malasia y en la guerra de Vietnam, el cual estaba formado por 2,4-D y 2,4,5-T contenía dioxinas entre ellas la dioxina carcinogénica TCDD. El 2,4-D ha sido producido con dioxinas contaminantes pero parece que no con la más peligrosa TCDD.
Efectos reproductivos
La exposición a herbicidas fenoxi ácidos y sus dioxinas contaminantes se ha asociado con desarrollo esquelético anormal de los fetos, mayor mortalidad fetal y otros efectos reproductivos. El 2,4-D también ha sido clasificado como un alterador endocrino y ocurrió daño cromosomal significativo en cultivos de células humanas en presencia de 2,4-D, pero no se ha encontrado evidencia de mutagénesis en células humanas de pulmones.
Destino ambiental
El 2,4-D tiene baja sorción en el suelo y un alto potencial para percolación. Realmente se han encontrado residuos de 2,4-D muchas veces en aguas subterráneas en el Reino Unido o en Estados Unidos y en Canadá.
Vida silvestre
Algunas formulaciones de 2,4-D son altamente tóxicas a peces mientras otras lo son menos. Los invertebrados acuáticos en general no parecen ser muy sensibles al 2,4-D. Moderada exposición de abejas al 2,4-D alteró severamente la reproducción. La toxicidad a aves es de baja a moderada. Sin embargo se ha anotado que hay insuficientes datos disponibles para evaluar correctamente la seguridad para la vida acuática, si se usa en o cerca de los sistemas acuáticos.
En un informe publicado por Agrow, una publicación de la industria agroquímica, se identifica al 2,4-D como un carcinógeno en humanos y en perros, y al insecticida acefato como un mutágeno, carcinógeno, fetotóxico, que feminiza ratas y mata aves.
Fuente:
The Pesticides Trust. 2,4-D. En: Pesticides News 37,
September 1997. PAN-Europe. London, UK.