Boletín Enlace Nro. 50

Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina

Octubre, 2000

"El Boletín ENLACE, es publicado por la coordinación Regional de RAP-AL (Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina), integrante de PAN (Pesticide Action Network).

PAN es una coalición internacional de grupos de ciudadanos y personas que se oponen al abuso de los plaguicidas y apoyan métodos seguros y sustentables de control de plagas. Creada en 1982, PAN reúne a más de 400 organizaciones en más de 60 países y se coordina a través de cinco Centros Regionales.

Como PAN es una red, una persona no puede dirigir o representar la coalición entera; los participantes son libres en el desarrollo de sus propios proyectos para promover los objetivos del PAN y beneficiarse del acceso a los recursos colectivos de la Red.

Los puntos de vista expresados en esta publicación son de los autores y no necesariamente representan la posición del PAN Internacional o del boletín ENLACE, haciendo el reconocimiento de la fuente.

Este boletín se publica gracias al apoyo del Instituto Humanista para la Cooperación con los Países en Desarrollo (HIVOS) y de la Sociedad Sueca para la Protección de la Naturaleza (SSCN) ".


Contenido

Editorial
Regulando el Comercio de las Sustancias Tóxicas - Luis Gomero

Nudo Central
1.-¿Que son los COPSs?
2.-¿Prevalecerán los intereses comerciales en el convenio sobre los COPs? - Fernando Bejarano – RAPAM
3.-Quinta reunión de la UNEP para la eliminación de COPs - WWF International
4.-Urge inventario de plaguicidas obsoletos en América Latina - Fernando Bejarano – RAPAM
5.-Exoneraciones en los COPs, representa grave riesgo para la salud y el ambiente - Kristin S. Schafer - PANNA
6.-Participación Ciudadana en la Implementación del Convenio de Rotterdam - María Elena Rozas – Alianza por une Mejor Calidad de Vida/RAPAL-Chile
7.-Examinan rol de los donantes en la reducción de plaguicidas en los países en vías de desarrollo - Heike Schmitt – PAN Europa
8.-Se intoxican con Malathion en México - Stephen L. Tvedten
9.-En el Perú: prohiben parathión metílico - coordinación RAPAL

Entre Nosotros

10.-La Caravana del pueblo 2000: "Ciudadanos en movilización por la tierra y alimentos sin venenos"- PAN- Asia
11.-Foro Regional sobre Agricultura Orgánica en el Caribe - RAPAL- Rep. Dominicana
12.-Propuesta programática de PAN- Europa - Heike Schmitt – PAN-Europa

Discusión

13.-Crecimiento del mercado de plaguicidas no agrícolas - PANUPs
14.-Uso de Armas Biológicas en la erradicación de cultivos Ilícitos -Elsa Nivia – RAPALMIRA- Colombia


Regulando el comercio de las sustancias químicas

En las dos últimas décadas el impacto del uso de las sustancias químicas en el ambiente y la salud ha recibido una mayor atención por parte de los organismos internacionales y algunos gobiernos. No era para menos, ante tanta proliferación de sustancias químicas peligrosas con fines agrícolas e industriales en el planeta, diseminándose libremente y causando serios problemas a los diversos ecosistemas, era necesario tomar medidas políticas y técnicas para reducir sus riesgos en el ambiente y la salud.

La existencia de miles de formulaciones químicas, con efectos desconocidos para la salud y el ambiente hizo que las Naciones Unidas a través de sus programas iniciaran acciones concertadas para establecer mecanismos normativos internacionales y cronogramas para regular el comercio, movilización y eliminación de una serie de sustancias químicas peligrosas. En la actualidad existen varias convenciones internacionales orientadas básicamente a prevenir los riesgos del comercio, uso, manejo y disposición final de los desechos tóxicos generados por la industria y la agricultura.

El Convenio de Basilea fue uno de las primeras convenciones internacionales orientado a resolver los problemas generados por la presencia de toneladas de residuos tóxicos, donde se estableció la reducción al mínimo de los movimientos transfronterizos de las sustancias tóxicas. El Protocolo de Montreal, es otra de las convenciones mas importantes para proteger la capa de ozono, donde se han establecido calendarios para eliminar a las sustancias químicas que destruyen el ozono,como los CFC y el bromuro de metilo.

De igual manera se cuenta con un Código de Conducta de la FAO para el uso y manejo de los plaguicidas y sustancias afines, donde se establecen recomendaciones para manejar estos productos, los cuales podrían ser adoptados por los gobiernos en sus normas nacionales; actualmente este Código esta en proceso de revisión. Otra convención internacional que ha sido suscrito por mas de 150 países es el "Acuerdo de Rotterdam" cuyo propósito es supervisar y controlar el comercio de las sustancias peligrosas de origen agrícola e industrial; esta Convención conocido también como el Principio de Información y Previo Consentimiento (PIC) identifica los plaguicidas mas peligrosos y sustancias químicas usados en la industria para regular su comercio global.

Actualmente esta en proceso de negociación intergubernamental un acuerdo internacional para eliminar 12 Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs), que incluyen compuestos químicos industriales como PCBs, plaguicidas como el DDT y residuos no deseados como las dioxinas. Este proceso de negociación se encuentra en su etapa final, la penúltima reunión (INC5) se realizará en Sudafrica en diciembre del presente año y la suscripción del Convenio se realizará en Estocolmo el próximo año.

Como se puede observar estos instrumentos legales a nivel internacional son marcos normativos muy interesantes para regular el comercio y uso de una serie de sustancias peligrosas, sin embargo su implementación en cada uno de los países es limitado a pesar de haberlos suscrito. Una de las mayores dificultades para implementar estas Convenciones son los intereses económicos que están en juego, la falta de información oportuna, el desconocimiento de las convenciones por parte de la ciudadanía y en algunos casos la falta de voluntad política para poder adoptar y aplicar las normas establecidas.

Por ello, no bastan los acuerdos internacionales para reducir los riesgos de las sustancias peligrosas, es necesario que la ciudadanía se involucre para hacer uso de estos instrumentos normativos en la defensa del ambiente y su salud. No debemos olvidar que todas estas Convenciones están orientadas a la reducción o eliminación del uso de las sustancias peligrosas, pero, estas no se cumplen con facilidad en los países en vías de desarrollo, donde aún se usan muchos de los productos que están vetados en estos acuerdos internacionales.

RAPAL , ha considerado prioritario para los próximos años trabajar en la difusión de los alcances de las Convenciones, en propiciar mecanismos para facilitar su implementación a nivel de cada uno de los países de la región y establecer mecanismos de acción ciudadana para fiscalizar el nivel de cumplimiento de estos acuerdos internacionales.

Elaborado: Luis Gomero (RAPAL)
e-mail:
rapalpe@terra.com.pe
e-mail:
Cooraaa@terra.com.pe

¿ Qué son los COPs?

Los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) son sustancias tóxicas compuestas de mezclas y/o combinaciones de compuestos químicos orgánicos (basados en el carbono). Estos incluyen productos químicos industriales como PCBs y plaguicidas como el DDT. Son, básicamente, productos y derivados de procesos industriales, de fabricación química y residuos derivados. La existencia de los COPs data después de la Segunda Guerra Mundial.

Actualmente, los COPs se encuentran en casi todas partes - suelos, aire, agua y en nuestros alimentos. La fauna y los seres humanos del mundo llevan residuos de COPs en sus cuerpos que están en – o cerca de - niveles que pueden causar daño. Estos contaminantes son persistentes en el ambiente y tienen la particularidad de transportarse a través del aire y el agua hacia regiones lejanas desde sus fuentes originales. Los COPs tienden a bioacumularse, aumentando su concentración en el tejido graso de los organismos dentro de la cadena alimenticia.

Los COPs son altamente tóxicos, dañan la fauna y la salud humana aún en muy bajas concentraciones. Se han encontrado en regiones polares y templadas, a pesar de que las mayores fuentes están a miles de millas de distancia, afectando a la fauna de esas regiones. La fauna y la población están generalmente expuestas a los COPs a través de suplementos alimenticios contaminados. Las comunidades cerca de fuentes de COPs también están expuestos a través de la inhalación y el contacto dérmico.

De los numerosos COPs que son predominantes en el ambiente, 12 de los más persistentes químicos bioacumulables han sido identificados como prioritarios. Estos 12 COPs han empezado a ser enfocados en el Comité de Negociaciones Intergubernamental (INC) del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). El INC convocó la primera de cinco sesiones en junio 1998, en Montreal Canadá, para empezar el proceso de negociación de un tratado global en COPs que debe ser concluido en el 2000.

 

Los COPs contemplados para la acción internacional de eliminación y que actualmente están siendo usados, prohibidos o restringidos son los siguientes:

Ocho plaguicidas

Dos químicos industriales

Dos derivados o subproductos

  • Aldrín
  • Clordano
  • DDT
  • Dieldrín
  • Endrín
  • Heptacloro
  • Mirex
  • Toxafeno
Hexaclorobenceno (también pesticida)

Policlorinato de bifenilo (PCBs)

  • Dioxinas
  • Furanos

Fuente:
WorldWildlife
http://www.worldwildlife.org/toxics
Traducción: Myriam Cahua

¿ Prevalecerán los intereses comerciales en el convenio sobre los COPs?

Los gobiernos se preparan para asistir a la quinta reunión de negociaciones para la elaboración de un Convenio internacional sobre los llamados contaminantes orgánicos persistentes (COPs) a celebrarse en Johannesburgo, Sudáfrica del 4 al 9 de diciembre del 2000 atendiendo al llamado de las Naciones Unidas, y de la cual se espera salga un texto que permita una última reunión de firma del Convenio en mayo del 2001 en Estocolmo, Suecia. Reunión en la que se pondrá a prueba el peso político de los intereses comerciales y la voluntad real de los países para lograr una protección a la salud y el ambiente de las presentes y futuras generaciones.

Los COPs representan un problema global que exige la cooperación internacional para su eliminación, pues se trata de sustancias tóxicos, persistentes, que se bioacumulan y biomagnifican en las cadenas alimentarias, por lo que pueden recorrer grandes distancias y acabar afectando a las nuevas generaciones desde la concepción y contaminando la leche materna.

De los 12 COPs seleccionados por las Naciones Unidas como prioritarios en la negociación del Convenio sólo se ha logrado el consenso para la eliminación sin excepciones de los plaguicidas organoclorados aldrín, endrín y toxafeno; quedando por definir si la eliminación va a contar con excepciones para usos y países específicos en los casos del clordano, mirex, BHC y DDT. Al igual que está por definirse si se considerarán también excepciones en los policlorobifenilos (PCB) usados principalmente en los transformadores eléctricos; y en las dioxinas y furanos, producidos de manera no intencionada en la combustión de procesos clorados en diversos procesos industriales.

En la cuarta reunión celebrada en Bonn, Alemania, del 20 al 25 de marzo del 2000 la dinámica de las negociaciones estuvo marcada por serias diferencias entre las posiciones de Estados Unidos y la Unión Europea; y por la preocupación de los países en desarrollo y países con economías en transición por asegurar que el Convenio establezca compromisos y mecanismos claros para la ayuda técnica y financiera, que permitan cumplir con lo acordado.

La posición de Estados Unidos en la reunión de Bonn (con una delegación de 27 miembros), estuvieron subordinadas al interés por que el convenio no genere un precedente para la restricción del comercio entre substancias químicas y productos que contengan o utilicen ciertos COPs; es por ello que ha intentado también introducir una cláusula para supeditar las disposiciones del convenio a las directrices de la Organización Mundial del Comercio.

Los principales temas de la negociación en Bonn, fueron:

  1. Eliminación o reducción como objetivo del Convenio.
    Mientras que la Unión Europea aprobaba un lenguaje entre sus miembros para proponer como objetivo del Convenio, la "minimización continua hasta su eventual eliminación" de los COPs, Estados Unidos se opone a un lenguaje que incluya la eliminación, pues argumenta que el Convenio no debe ir más lejos del establecido en el Convenio de Contaminantes Atmosféricos de Largo Alcance, y en el caso de las dioxinas y furanos plantea que su eliminación es técnicamente imposible, lo cual es falso.

    La propuesta de Estados Unidos refleja la posición de la Asociación de Productores de la Industria Química, particularmente del Consejo de la Química del Cloro, donde participan corporaciones transnacionales. La industria argumenta en el caso de las dioxinas y furanos que sus efectos en la salud y medio ambiente son menores de lo estimado, que los niveles de dioxinas y furanos han disminuido, y que un manejo de riesgos y mejores prácticas de combustión son suficientes para la protección de la salud y el ambiente.

    En una encuesta realizada durante la reunión de Bonn por IPEN, sólo 12 de los 119 países que participaron se oponían al objetivo de la eliminación de los COPs. Además de Estados Unidos en este grupo se encuentran Australia, Canadá, Japón, Nueva Zelanda y Rusia. Mientras que algunos países de América Latina mantuvieron una posición indecisa.

  2. Excepciones generales o específicas.
    Hay consenso de que el Convenio acepte excepciones generales a los controles de los COPs cuando se usen en laboratorios o para elaborar normas. Sin embargo, Estados Unidos pretende que haya excepciones generales para los artículos en uso que contengan COPs; los que lo contengan como un contaminante mínimo, y los COPs que sean usados como insumos en "sistemas cerrados" de producción industrial.

    Países como Australia, China, Korea y Japón, entre otros, han pedido excepciones para algunos organoclorados (clordano y heptacloro principalmente) usado en el control de termitas y el tratamiento de madera, aunque se han documentado alternativas químicas y no químicas para estos fines.

  3. El caso del DDT
    Sudáfrica fue el país que más argumentó la necesidad de excepciones generales para el DDT con el fin de controlar el paludismo. Esto implica incluirlo en el apartado B del Convenio donde estarán los COPs que no serán eliminados sino enmarcados en un uso restringido. La posición de Sudáfrica fue inflexible a pesar de los esfuerzos de otros países africanos por convencerlos de tener una posición común que reconocía la excepción al DDT para el uso específico del control del paludismo, pero sin renunciar al objetivo de su eliminación total.

    El paludismo en Sudáfrica está limitado a las regiones del norte y el este. El DDT fue prohibido para fines agrícolas desde 1976 y había sido sustituido recientemente por el uso de deltametrina. La decisión de volver a usar DDT, se argumenta, es debido a la resistencia de los mosquitos a este piretroide, y al consecuente avance en los casos de paludismo por la transmisión del mosquito anopheles funestus, sobre todo en la frontera con Mozambique. Lo que no está claro, sin embargo, es como el gobierno de Sudáfrica va a prevenir la aparición de una resistencia cruzada al DDT, pues es sabido que ambos comparten el mismo mecanismo de resistencia. Es indudable, que para ello tendrá que implementar una estrategia de control integral del vector y del paludismo, más que depender en el uso intensivo de los plaguicidas químicos. Además que tendría que establecer formas de control integral de plagas para reducir el uso de la deltametrina y otros piretroides que se han usado en la agricultura en los últimos 10 años.

    Entre los países exitosos en la reducción del DDT para el control del paludismo destaca el caso de México, que espera casi no aplicar este año. Ello, gracias a un sistema de vigilancia epidemiológica eficaz con notificadores entrenados en las comunidades,(que permite una detección y tratamiento oportuno), una estratificación del paludismo, y experiencias exitosas de participación comunitaria en la limpieza de los arroyos en los sitios de cría de las larvas de mosquitos. Actualmente se usa principalmente deltametrina con aplicaciones dentro de las viviendas cada seis meses, y malatión y temefós en exteriores.

    México ha cesado de producir DDT y sólo China e India son los únicos proveedores legales a nivel mundial. Estados Unidos plantea la excepción a la prohibición del DDT para la producción de dicofol, otro plaguicida organoclorado y disruptor endocrino.

    Aunque la mayoría de los países de América Latina han prohibido el uso del DDT para fines agrícolas y están sustituyéndolo para el control del paludismo, al igual que han prohibido los otros plaguicidas organoclorados de la docena sucia, se siguen encontrando evidencias de su uso ilegal, según investigaciones recientes, realizadas en Bolivia, Chile y Perú . Mientras la producción de estos plaguicidas organoclorados no sea mundial, no se establezca la obligación de reportar públicamente el uso de plaguicidas restringidos, y no se mejoren los mecanismos de denuncia y fiscalización ciudadana este uso ilegal continuará en los países en desarrollo.

  4. Aplicación del principio precautorio para seleccionar y prevenir nuevos COPs .
    La inclusión del concepto del principio precautorio en el texto del cuerpo del convenio es necesaria para seleccionar nuevas sustancias COPs a controlar, y para garantizar que no se introduzcan nuevos COPs en el mercado. En contrario Estados Unidos y otros países proponen sólo incluir la referencia al principio precautorio en el preámbulo, y usar el enfoque de evaluación y manejo de riesgos para reducir las propuestas de control.

    Anteriormente, en la tercera reunión de negociaciones en Ginebra, Suiza, la Unión Europea había propuesto incluir en el convenio la prohibición del desarrollo y comercialización de nuevos químicos con características de los COPs, es decir, que fueran tóxicos, persistentes y bioacumulables. Los países de la Unión Europea han ya acordado tomar medidas para prevenir la introducción de nuevas sustancias químicas persistentes en el Convenio para la protección del ambiente marino del Noreste Atlántico, conocido como OSPAR, en 1998.

  5. Fondos de ayuda financiera y técnica a los países en desarrollo y países con economías en transición.
    El Grupo de los 77 y China propusieron crear un fondo global nuevo, similar al fondo multilateral creado por el Protocolo de Montreal para asistir a los países en desarrollo en la protección de la capa de ozono. En cambio, los Estados Unidos y la Unión Europea propusieron que sea el GEF (Global Environment Facility) el responsable de la ayuda técnica y financiera, pues argumentan que un nuevo fondo global sería muy costoso y requeriría más tiempo para su creación. Los países en desarrollo, respondieron que el GEF ha sido muy burocrático y lento para otorgar apoyo en otros convenios internacionales.
    El GEF es un mecanismo multilateral de financiamiento implementado por: el Banco Mundial para proyectos de inversión; el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en asistencia técnica y el PNUMA en capacitación.
    Canadá por su parte propuso un centro de intermediación financiera (Capacity Assistance Network) y ofreció contribuir con 20 millones de dólares canadienses en los próximos cinco años.
    Para discutir este tema más a fondo se decidió convocar a una reunión antes de la próxima asamblea general de negociaciones en diciembre del 2000.
  6. La presencia de IPEN

    La Red Internacional para la Eliminación de los Contaminantes Orgánicos Persistentes (conocida como IPEN por sus siglas en inglés) ha estado presente en todas las negociaciones y estará muy activa en la reunión de Sudáfrica.Con miembros de más de 80 organizaciones incluyendo organizaciones ambientalistas, pero de mujeres, grupos indígenas, médicos y trabajadores, provenientes de Estados Unidos, Latinoamérica, Asia, Africa, Europa del Este, Japón y Australia.

En la cuarta reunión en Bonn hubo un pronunciamiento de una mayoría de organizaciones ciudadanas de países en desarrollo y con economías en transición para rechazar la transferencia de tecnologías obsoletas como la incineración para el tratamiento de COPs obsoletos, especialmente PCB y plaguicidas organoclorados. En cambio, pidieron: que se incluyera el principio precautorio en los criterios de selección de las tecnologías de tratamiento de los COPs, Inventarios Nacionales de los depósitos de COPs obsoletos con acceso público a la información, y se establecieran mecanismos de apoyo técnico y financiero suficientes para ofrecer tecnologías alternativas a la incineración, que ya operan comercialmente en diversos países

IPEN ha elaborado documentos propositivos en cada uno de los puntos de la negociación para la reunión de Sudáfrica; invitamos a nuestros lectores a consultarlos en www.ipen.org
RAPAL es miembro activo de IPEN y sus miembros hemos estado participando en la discusión pública para la definición de las posiciones de los países de América Latina en la próxima reunión de negociaciones.
Elaborado por:
Fernando Bejarano González (*)
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(*) Coordinador de la Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México. Versión editada del artículo publicado en el boletín de RAPAM
(1) Comunicado de Dr. Rajendra Maharaj, Departamento de Salud de Sudáfrica.
(2) Ver el reporte de la Alianza para una mejor Calidad de Vida : Catastro de Conflictos Ambientales por Plaguicidas: Bolivia, Perú, Chile. María Elena Rozas. Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales. http: /www.relca.net/oca

 

Quinta reunión de la UNEP para la eliminación de COPs

En Johannesburgo, Sudáfrica, del 4 al 9 de diciembre del 2000, delegados asistentes al Tratado de Negociaciones de Contaminantes Orgánicos Persistentes (COPs) – UNEP enfrentarán un histórico momento. En la quinta y última sesión del Comité de Negociaciones Intergubernamentales (INC5), los representantes gubernamentales tienen la oportunidad de lograr acuerdos importantes en un tratado global que contiene medidas proactivas para salvaguardar a la población, fauna y al medio ambiente de la amenaza de los COPs.

Este es el momento para decir no a los venenos de los COPs, y a las alternativas seguras, eficaces y disponibles; y la necesidad de consolidar compromisos financieros que permitirán a todas las naciones a participar y recoger los beneficios.

La decisión de establecer un fuerte régimen global exigirá valor y decisión política, pero los resultados pueden ser importantes. Sin embargo, el tiempo está acabándose. Las deliberaciones internacionales – entre los gobiernos así como grupos políticos – son muy firmes en garantizar que el INC5 concluya con un resultado productivo y exitoso. Faltan aquellos esfuerzos preparatorios, los escenarios demasiados familiares probablemente serán aquellos de políticas diplomáticas arriesgadas de último minuto, una situación que produce mucho menos acuerdos eficaces–con el histórico momento reducido a recuerdos de discordia y oportunidades perdidas.

La WWF (World Wide Fund for Nature) insta a los delegados gubernamentales a redoblar esfuerzos en las semanas y meses siguientes para lograr un control efectivo de los COPs, elaborar términos de tratados fuertes y visionarios que desafíen a las naciones, industrias, ONGs y otros involucrados claves en todo el mundo para trabajar en la causa común. Hacia tal fin, los delegados del gobierno necesitarán tomar las correctas decisiones en un número de temas claves. Esta "declaración de temas centrales" trata siete de estos asuntos, aunque se reconoce que hay otros temas que también requieren especial atención.

  1. La eliminación: Los negociadores deben permanecer firmes y comprometidos para hacer de la eliminación el objetivo central del Tratado de los COPs considerándolo como el método más barato que la instalación y operación de limpiadores de contaminación, filtros y otros controles.
  2. El principio precautorio: El acceso precautorio es otro aspecto central del tratado de los COPs. Este principio sostiene que donde hay evidencia científica que una actividad amenaza la fauna, el ambiente o la salud humana, deben tomarse las medidas protectoras incluso en la ausencia de total certeza científica.
  3. Los compromisos técnicos y financieros: Para que el tratado sea exitoso, los países desarrollados -directamente y a través de mecanismos y foros multilaterales - necesitan realizar un adecuado apoyo técnico y financiero para que todas las naciones puedan participar en su aplicación.
  4. Agregando nuevos COPs: Para que el tratado sea una herramienta usada por todos los países, es esencial que los requisitos de datos iniciales determinen si una sustancia propuesta encuentre que los criterios no sean hechos demasiado laboriosos. Por consiguiente, un grupo que propone agregar una substancia debería fomentar–no es requerido– el proporcionar una comparación de datos de toxicidad con resultados de niveles predecidos o anticipados de un gran alcance de transporte medioambiental.
  5. Medidas comerciales: debería prohibirse cualquier tipo de comercialización de substancias prohibidas de los COPs, excepto quizás para propósitos de su destrucción la cual puede ser habilitado con previa autorización del país importador y sin daño a la salud humana o al ambiente.
  6. Las exoneraciones: estas exoneraciones amenazan con proporcionar obligaciones inefectivas del tratado al entregar excusas o evasiones de que "son negocios, como de costumbre". Como con otras propuestas de exoneración, estos temas son mejor tratados como las exoneraciones específicas de países estrechamente enmarcados. Los negociadores en el INC5 (o la Conferencia de las Partes) debería considerar seriamente crear un cuerpo de vigilancia para revisar periódicamente los méritos de alguna exoneración general o de un país específico, en vez de dejar la decisión únicamente al proponente de la exoneración.
  7. La enmienda de los anexos para adicionar nuevos COPs: Cuando los gobiernos firman y ratifican el Tratado de los COPs, están de acuerdo en seguir los procedimientos expuestos de ajustarse a medidas para el retiro por etapas y la eliminación ; para administrar y disponer residuos y reservas de existencias y desarrollar Planes de Implementación a nivel Nacionales .

Los siete puntos anteriores, si fueran tratados de la manera propuesta, facilitarían grandemente los esfuerzos de los negociadores del gobierno para lograr un eficaz tratado global de los COPs. La WWF y muchas otras ONGs involucradas en el proceso del INC permanecen listas para apoyar a los Gobiernos cuando hagan los preparativos para el INC5. El trabajo más critico aún no se ha hecho y el tiempo está acabándose. Con la iniciativa y el deseo político, y con el fuerte apoyo de grupos ciudadanos y otros alrededor del mundo, los gobiernos enfrentan una oportunidad histórica en Johannesburgo para concluir un nuevo acuerdo global que diga no a los COPs y a las alternativas seguras y efectivas.

Para mayor información contáctese con:
WWF’s Global Toxic Chemicals Initiative
palmer.olsen@wwfus.org
www.worldwildlife.org/toxics
WWF International
ovanbogaert@wwfint.org
www.panda.org

 

Urge inventario de plaguicidas obsoletos en América Latina

Del 13 al 15 de septiembre del 2000 se realizó en Alexandria- Virginia (Estados Unidos) un Taller sobre plaguicidas obsoletos, bajo el auspicio de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) . A esta reunión asistieron representantes de gobiernos donantes como Holanda, Dinamarca y Estados Unidos de países de Africa y de economías en transición, autoridades de la FAO de las Naciones Unidas y miembros de la Red Internacional de Plaguicidas (PAN) del Reino Unido, de Filipinas, y miembros de RAPAL de Colombia y México.

La mayoría de los países de América Latina y el Caribe carecen de un inventario de plaguicidas obsoletos que se encuentran en lugares inadecuados y crean un problema de contaminación. Por ello resulta prioritario que los gobiernos de la región realicen dicho inventario e incorporen a los organismos no gubernamentales en su diagnóstico, en el diseño y vigilancia de un plan de manejo que permita su prevención y tratamiento adecuado, y promuevan campañas de información pública que adviertan los riesgos a la salud y al ambiente que pueden ocasionar.

Según cifras no oficiales de la industria de plaguicidas, se calcula que los países con mayor volumen de plaguicidas obsoletos en América Latina son Nicaragua que aún tiene 1,000 t (ha enviado 420 t para su incineración a Europa), Colombia con 800 t, Venezuela con 750 t, Honduras con 400 t, Ecuador con 25 t y Costa Rica con 40 t, sin embargo estas cifras son aproximadas pues a excepción de Nicaragua no se cuentan con inventarios precisos y en los demás países no hay datos disponibles.

En el mundo destaca Africa con 45 mil t de plaguicidas obsoletos producto en gran parte de donaciones irresponsables de los países industrializados, incluso China. En los países con economías en transición, solo Polonia cuenta con 60 mil toneladas y se espera que Rusia cuando tenga su inventario pueda alcanzar una cifra cercana.

La discusión sobre el tratamiento de los plaguicidas obsoletos en el caso de los plaguicidas organoclorados forma parte de la agenda de discusión para establecer un convenio sobre contaminantes orgánicos persistentes, y los países de la región necesitan recursos financieros externos para poder enfrentar este problema. Por otra parte es importante establecer criterios de tratamiento que permitan impedir la transferencia a los países de la región de incineradores, que al tratar compuestos clorados generarían nuevos COPs como dioxinas y furanos, y optar por traer tecnologías de tratamiento más limpias. La mejor prevención futura para los países es promover políticas de manejo ecológico de plagas para reducir el uso general de plaguicidas.

Nota Adicional. Mark Davis del Pesticide Action Network UK ha realizado por encargo de la OECD y FAO un reporte sobre este problema, Baseline Study on the Problem of obsolete pesticide stocks. Agosto del 2000. Para mayor informacion comunicarse con admin@pan-uk.org

Elaborado por :Fernando Bejarano Coordinador de RAPAM - e-mail: rapam@mpsnet.com.mx

 

Exoneraciones en los COPs, representa un grave riesgo para la salud y el ambiente

"La propuesta de excepción general hecha por Estados Unidos socava el Tratado Internacional sobre COPs"

El gobierno de Estados Unidos ha propuesto que se incluya una serie de excepciones generales en el tratado internacional sobre contaminantes orgánicos persistentes (COPs). Durante la sesión de negociaciones para el tratado en el mes de marzo de 2000, en Bonn (INC4), Estados Unidos promovió cinco excepciones generales:

Los siguientes ejemplos son una prueba de los peligros que implican estas excepciones generales, e ilustran la importancia de adoptar un tratado sobre COPs sin los problemas que las excepciones generales podrían crear.

1.- La acumulación de niveles mínimos de COPs causan amplia contaminación

Un bajo nivel de contaminantes COPs da como resultado zonas muy contaminadas. Los dos ríos que desembocan en la cuenca del Lago Michigan están contaminados sobre todo como resultado de la presencia de niveles mínimos de policlorobifenilos(PCB) en productos. Tanto el Fox River en Green Bay, Wisconsin, como el Kalamazoo River en Michigan contienen amplios sedimentos contaminados con PBC. En ambos casos la contaminación proviene de la producción y reciclado de papel copia sin carbón.

Lower Fox River, Green Bay, Wisconsin. Varias empresas producen y reciclan papel copia sin carbón en esta área. Se utiliza PCB con Arochlor 1242 para hacer papel copia sin carbón. De acuerdo con el Wisconsin Department of Natural Resources, una hoja de papel copia sin carbón que pesa 0.0045 gr, se estimaba que contenía 0.0015 gr de PCB. No obstante que desde 1971 se detuvo el uso de Arochlor, la emisión de PCB al Lower Fox River se estima en 315,000 k entre 1957-1971. De acuerdo con la EPA de Estados Unidos, el nivel de PCB en dicho río está 100 y 10,000 veces por encima de los niveles de seguridad. De hecho hay avisos que previenen el consumo de pescado. Hay aproximadamente 10 millones de metros cúbicos de sedimento contaminado a lo largo de casi 63 km. La EPA estima que los costos de limpieza ascienden a 150-728 millones de dólares estadounidenses. La acumulación de niveles mínimos de contaminación han hecho del Fox River la principal fuente de contaminación de PCB en el Lago Michigan.

Kalamazoo River. El Kalamazoo River es un río caudaloso que presenta contaminación de PCB a lo largo de 136 km; el contaminante proviene de la manufactura y reciclado de papel copia sin carbón. De acuerdo con la EPA de Estados Unidos, se arrojaron 157 toneladas y media de PCB a los sedimentos del río y hay más de 7 millones de metros cúbicos de desechos contaminados, depositados al aire libre, en cinco zonas del Kalamazoo River. Hay avisos que previenen el consumo del pescado y los costos de limpieza se elevan a millones de dólares estadounidenses. Este río es la segunda fuente de contaminación con PCB en el Lago Michigan. Una vez más, artículos que contienen cantidades mínimas de COPs han mostrado que pueden causar problemas de contaminación ampliada y costosa.

2.- El seguir utilizando insecticidas contaminados resulta en emisiones de DDT

El dicofol, es un miticida organoclorado que se aplica al follaje de las plantas, principalmente en la producción de algodón, manzanas y cítricos. Asimismo, está registrado su uso en cultivos de fresa, menta, frijol, chile, jitomate, nueces, pepino, melón y en jardinería ornamental no residencial. Su primer registro como plaguicida en Estados Unidos data de 1957.

En la producción de dicofol se utiliza DDT. En 1986, la EPA canceló temporalmente el uso de dicofol, debido a la preocupación que ocasionó la presencia de altos niveles de DDT (9-15%). Mejoras en la producción permitieron que los productores redujeran el nivel de contaminación a 0.1%, por lo que se restableció su registro.

Los estándares oficiales del gobierno de Estados Unidos para reportar emisiones de DDT y control de la exposición en el trabajo reconocen que la exposición a niveles muy reducidos de DDT significan una amenaza para el ambiente y la salud humana. Se sabe que el DDT y sus subproductos afectan al sistema endócrino humano y se reconoce como un posible carcinógeno para los humanos.

No obstante el reconocimiento de estos riesgos, se sigue utilizando dicofol contaminado con DDT; lo que representa emisiones importantes de ese contaminante al medio ambiente. De acuerdo con el U.S. Geological Survey’s Annual Use Index, se utilizaron en Estados Unidos casi 495 toneladas de dicofol en 1992. Con un nivel de 0.1% de contaminación de DDT, la aplicación de dicofol dió lugar a emisiones que sobrepasan 450 kg de DDT en el ambiente, en 1992; 20 años después de que se prohibiera su uso en Estados Unidos. Si utilizamos esta cifra como medida aproximada para la contaminación con DDT, se han emitido cerca de 4 toneladas y media de esa sustancia en los últimos diez años, en Estados Unidos.

Reportes del uso de insecticidas provenientes del California Department of Pesticide Regulation muestran que en 1997 se aplicaron más de 230 toneladas de dicofol en sembríos de ese estado de la Unión Americana. De esa cantidad un poco más de 138 toneladas y media se aplicaron en la producción de algodón. Nuevamente, suponiendo 0.1% de contaminación con DDT, se emitieron 230 kg de DDT en California, en 1997; concentrándose 138.6 kg en los campos algodoneros. Las muestras que el U.S. Geological Survey’s National Water Quality Assessment Program recogió del San Joaquin River en California, proporcionan evidencia de contaminación de DDT. De las muestras recogidas entre 1992-1995, 14% contenían un producto derivado del DDT, el DDE, lo que indicaba la emisión reciente de DDT al ambiente.

Asimismo, hay evidencia de contaminación por DDT en la región de los Grandes Lagos. Se estima que a finales de los años 80, anualmente se aplicaron 31 toneladas y media de dicofol en la cuenca de los Grandes Lagos. Suponiendo un contenido de 0.1% de DDT el uso de esta cantidad de dicofol significa que se emitieron más de 31.5 kg de DDT al ambiente, en los Grandes Lagos, durante ese período. Un estudio de 1991, sobre la calidad del aire en la región del Lago Michigan encontró niveles elevados de DDT en las muestras de aire, lo que sugirió que esa sustancia y sus derivados se re-volatilizaron desde los campos locales donde se aplicaron.

Esta emisión de DDT representa un riesgo innecesario e inaceptable para la vida silvestre, la salud humana y el medio ambiente. La propuesta de excepción en mínimos niveles permitiría que continúe la contaminación del ambiente con niveles de COPs dañinos.

3.- La presencia de COPs en "artículos ya en uso" resulta en contaminación del aire

Artículos que contienen o están contaminados con COPs químicos están asociados con altos niveles de contaminación ambiental por COPs, en algunas regiones. Estudios recientes han mostrado, por ejemplo, que los niveles atmosféricos de PCB en el área de Chicago son casi tres veces mayores que en otras localidades muestra en el área de la parte baja del Lago Michigan. Asimismo, se midieron niveles de COPs en precipitación pluvial y las diferencias fueron contrastantes (la lluvia en la ciudad de Chicago tuvo niveles de PCB muy por encima de las concentraciones en otras zonas de la región), lo que llevó a los científicos a pensar que las fuentes locales de PCB ¾ incluido el uso generalizado de productos que contienen PCB¾ son responsables de los altos niveles de PCB en el aire de Chicago.

Para combatir los altos niveles de PCB en el área de Chicago, la EPA con asociados locales establecieron un "Programa de limpieza de PCB" (PCB Clean Sweep) en 1999, con el fin de recolectar los productos ya en uso que contenían PCB. El Programa recolectó una gama amplia de productos entre los que se incluyen: viejas balastras de luz, interruptores, transformadores, capacitadores pequeños que formaban parte de las balastras de lámparas, refrigeradores y máquinas lavadoras de ropa, reguladores de voltage, reclosers, electromagnetos, interruptores de circuito, selladores y recipientes de aceite en bombas difusoras de vapor, bombas de vacío y bombas para extracción de agua de pozos, sistemas hidráulicos, equipo para minería, líquidos transmisores de calor, pigmentos y aceite usado contaminado.

La excepción general para "artículos ya en uso" contribuirá a la persistencia de los niveles de contaminación como los medidos en el área de Chicago.

4.- Insumos intermedios en sistemas cerrados: DDT en la manufactura de dicofol

La industria química ha expresado preocupación respecto a la posible perdida de innovación en caso de no existir una excepción para los insumos intermedios usados en sistemas cerrados. Sin embargo, la posibilidad de explorar nuevos procesos queda reducida con la excepción de investigar a nivel del laboratorio. En caso de identificarse un proceso que requiere el uso de COPs como producto intermedio, los productores pueden solicitar una excepción específica.

Entonces no se requiere una excepción general para sistemas cerrados intermedios. Incluso la industria química europea a través del European Chemical Industry Council (CEFIC), al hablar a nombre del International Council of Chemical Associations (ICCA), reconoce que la industria química no requiere una excepción general para sistemas cerrados intermedios para ninguno de los 12 COPS que se han marcado como prioridad en las negociaciones del acuerdo.

Para ser consistente con sus objetivos, el acuerdo sobre COPs debe desalentar el desarrollo de nuevos productos que dependan del uso de COPs, más que alentar el desarrollo de dichos productos a través de una excepción general amplia.

La excepción general propuesta para los sistemas cerrados intermedios no protegerá de manera efectiva la salud humana ni el ambiente. Por el contrario permitirá, por ejemplo, que continúe la exposición laboral al DDT en los trabajadores que producen dicofol al no haber mecanismos de restricción o revisión. La exposición más significativa a DDT en Estados Unidos es la ocupacional, que se da sobre todo entre quienes trabajan o trabajaron en la producción de DDT o de productos que contienen ese contaminante. Se ha informado de crecientes daños en los cromosomas de trabajadores expuestos directa o indirectamente a DDT en el lugar de trabajo.

Solicitar una excepción específica para un país, para procesos productivos como el del dicofol, con revisiones periódicas y medidas establecidas, protegerá significativamente más la salud humana y el medio ambiente, a la vez que reduce la necesidad de investigación y financiamiento.

5.- Es posible recolectar las sustancias químicas prohibidas en posesión de los consumidores

La quinta excepción general propuesta por Estados Unidos responde a los temores del costo elevado que implica la recolección de COPs en posesión de los consumidores finales. Sin embargo, las experiencias positivas con programas voluntarios de "limpieza" en Estados Unidos, muestran que tal excepción no es necesaria. Para 1998, 47 estados habían instrumentado algún programa voluntario para la recolección de plaguicidas y un estudio hecho en 1999 encontró que bajo ese tipo de programas se habían recolectado cerca de 4 mil 500 toneladas de plaguicidas.

Por lo general, este tipo de programas los instrumentan los gobiernos estatales y los mecanismos de financiamiento a largo plazo más comunes son ingresos por registro de plaguicidas y los impuestos que pagan los productos plaguicidas. De manera particular se han establecido programas exitosos en los estados de Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pennsylvania y Vermont. El programa de limpia de PCB en el área de Chicago, que se describió líneas arriba, ha desarrollado mecanismos de asociación y financiamiento para recolectar productos que contienen y/o contaminan con PCB.

Excepciones para las "reservas" de productos químicos prohibidos pueden dar como resultado la persistencia en el uso de dichos productos, en el largo plazo; provocando a su vez problemas ambientales y de salud significativos. Por ejemplo, en Hawaii, en 1993, se encontró que Del Monte utilizó "existencias" del insecticida organoclorado heptacloro, quince años después de que se había prohibido el uso de dicho producto en Estados Unidos. Se encontraron altos niveles de residuos de heptacloro y sus metabolitos en agua y vida silvestre de Hawaii, lo que llevó al estado a promulgar varios avisos públicos con respecto a la contaminación de peces y mariscos.

El no recolectar y depositar adecuadamente productos químicos prohibidos resulta peligroso. Que los consumidores finales almacenen en el largo plazo cantidades mínimas de COPS implica el riesgo futuro de uso indebido, filtraciones y catástrofes naturales (por ejemplo, inundaciones y terremotos) que podría resultar en riesgos mayores para la salud o en daño ambiental. Estos peligros se magnifican debido a la naturaleza persistente y bioacumulable de los COPS. Incluso cantidades pequeñas pueden dañar la salud humana y el ambiente.

Además, una excepción para consumidores finales podría promover tanto el almacenado de productos químicos para su posterior eliminación o un comercio ilegal con dichos productos, después de la prohibición entre en vigor. Ejemplo de lo anterior es particularmente común en los países en desarrollo. Es el caso de Kenia, donde los productores de café han mantenido almacenada la provisión de insecticida dieldrín durante 25 años y lo siguen utilizando a pesar de estar prohibido. Tanto en Kenia como en Uganda, se reformula ilegalmente el dieldrín almacenado y se vende para su uso extendido en la agricultura. Mientras que en Nigeria, los residuos de sustancias químicas en las hortalizas indica el uso persistente de un rango amplio de insecticidas prohibidos, incluidos el aldrín, dieldrín, heptacloro, DDT y HCB. Se sospecha que la principal fuente de distribución se encuentra en las viejas existencias de esos productos, lo que redunda en su uso persistente.

Como lo muestran estos ejemplos, no se requiere la excepción propuesta para los productos químicos que contienen COPs "en posesión de los consumidores finales antes de la entrada en vigor del tratado" y sí socava el objetivo último del tratado que es la eliminación de dichos productos.

Conclusión

Exceptuando la excepción a la investigación a escala de laboratorio, las excepciones generales al tratado sobre los COPs, propuestas por Estados Unidos, significa un claro peligro para la salud humana y el medio ambiente. Como lo muestran los ejemplos de la cuenca del Lago Michigan, las excepciones implicarían costos financieros onerosos e innecesarios para mitigar los efectos contaminantes o bien para limpiar de contaminantes. Dada la naturaleza persistente y bioacumulable de los COPs, un tratado sobre COPs efectivo no debe incluir excepciones que sancionen y alienten, potencialmente, el uso de sustancias químicas COPs, ya sea en la producción de otras sustancias o en la utilización de las existencias almacenadas

Las excepciones generales 2, 3, 4 y 5 son peligrosas e innecesarias. El tratado ya incluye disposiciones para excepciones específicas que son consistentes con las metas del tratado, ya que se refieren a sustancias específicas, están bien definidas, justificadas, tienen límites en su duración y están sujetas a revisiones periódicas.

En el interés de un tratado consistente y verdaderamente protector, Estados Unidos debe abandonar las excepciones generales 2, 3, 4 y 5 propuestas, en las próximas sesiones del INC5.

Referencias
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http://atsdr1.atsdr.cdc.gov/hazdat.html/
Centner, Terence J. 1998. Unwanted Pesticides as Hazardous Waste: A Review and Analysis of State Pesticide Collection Programs. Stanford Environmental Law Journal, Vol. 17, 353. May.
Cook County PCB and Mercury Clean Sweep Program. PCB & Mercury Fact Sheet.
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Delta Institute, 2000. Atmospheric Deposition of Toxics to the Great Lakes: Integrating Science and Policy.
Dubrovsky, Neil M., et. al, 1998. Water Quality in the San Joaquin-Tulare Basins: California, 1992-95 U.S. Geological Survey, Circular 1159.
Extension Toxicology Network, Pesticide Information Profiles. 1996. Dicofol.
EXTOXNET primary files maintained and archived at Oregon State University.
http://ace.orst.edu/cgi-bin/mfs/01/pips/dicofol.htm?8#mfs
Hoppin, Polly; Liroff, Richard; Miller, Michelle, 1997. Reducing Reliance on Pesticides in Great Lakes Basin Agriculture. World Wildlife Fund
Keeler, Gerald J., 1994. Lake Michigan Urban Air Toxics Study Project Summary. U.S. EPA. November.
National Coalition Against the Misuse of Pesticides. 1986. NCAMP’s Technical Report: Dicofol. Volume 1, No. 2. July.
National Coalition against the Misuse of Pesticides, 1993. Heptachlor Use Continues on Hawaiian Pineapple, 15 Years After Ban. NCAMP’s Technical Report, Volume 8, No. 11. November.
Pesticides Trust, 1996. Problems with POPs: Towards Better Alternatives. June.
United Nations Environment Programme (UNEP). 1997. Global Environmental Outloo
United States of America 2000. Review of Prior Developments Relating to and Proposal for Dealing with General Exemptions (b) Through (e). UNEP/POPs/INC.4/CRP.42. March 23.
U.S. EPA, 1998. Allied Paper, Inc./Portage Creek/Kalamzoo River Fact Sheet. Region V. February.
U.S. EPA, 1998. R.E.D. Facts: Dicofol Office of Prevention, Pesticides and Toxic Substances (7508C). November.
Winrock, 1994. Pesticides and the Agrichemical Industry in Sub-Saharan Africa. Washington, DC.
Wisconsin Department of Natural Resources. 1999. Lower Fox River and Green Bay PCB Fate and Transport Model Evaluation, Technical Memorandum 2d. February.
World Wildlife Fund. 2000. General, Modified-General, and Country-Specific Exemptions. August.
Este material se produjo con la colaboración del:
Center for International Environmental Law
csaladin@ciel.org
Commonweal
spatton@igc.org
World Wildlife Fund
palmer.olsen@wwfus.org
Para mayor información :
Pesticide Action Network, North America
kristins@panna.org
http://www.panna.org
Great Lakes United
thbrown@delta-institute.org
Traducción: Cooperativa Tlatolli con la supervisión de la Red de Acción sobre Plaguicidas y Alternativas en México (RAPAM)

 

Participación ciudadana en la implementación del Convenio de Rotterdam

Convenio de Rotterdam sobre Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo (PIC) aplicable a ciertos plaguicidas y productos químicos peligrosos objeto de comercio internacional tiene como objetivo, "promover la responsabilidad compartida y los esfuerzos conjuntos de las partes en la esfera del comercio internacional de ciertos productos químicos peligrosos a fin de proteger la salud humana y el ambiente frente a posibles daños y contribuir a su utilización ambientalmente racional, facilitando el intercambio de información acerca de sus características, estableciendo un proceso nacional de adopción de decisiones sobre su importación y exportación, y difundiendo esas decisiones a las partes. Se realizó en Cartagena de Indias el Taller Regional de Capacitación sobre el Convenio de Rotterdam sobre el Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo Aplicable a ciertos plaguicidas y productos químicos peligrosos objeto de comercio internacional del 3 al 6 de Octubre; donde participó como expositora María Elena Rozas representante de RAPAL- Chile; donde además se incluyo a la RAPAL en la FAO de Roma con la finalidad de hacer notificaciones de casos en la secretaría respectiva.

La creciente contaminación de los ecosistemas con muerte y reducción de la vida animal y vegetal, y los serios problemas de salud causados por ciertos productos químicos y plaguicidas extremadamente tóxicos, demuestran que los gobiernos y el sector industrial por sí solos no han sido capaces de evitar y reducir los efectos negativos de estas substancias. Por ello ha sido necesario impulsar diversos convenios internacionales con el fin de reducir, eliminar o regular el comercio de plaguicidas peligrosos.

Para lograr el objetivo del Convenio de Rotterdam sobre Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo (PIC), tiene el propósito de proteger la salud humana y el ambiente, para lo cual es necesario aunar los esfuerzos de los organismos internacionales (PNUMA y FAO) y los gobiernos, con los aportes de otros sectores de la sociedad civil involucrados en la problemática.

Aunque en el Convenio de Rotterdam, no está expresamente consignada la participación ciudadana, existe la posibilidad de que los gobiernos, para su implementación, establezcan mecanismos de participación. El creciente reconocimiento, especialmente por parte de los países desarrollados y organismos internacionales, que para enfrentar los problemas complejos y que afectan a la sociedad en su conjunto, deben ser abordados de manera global, transparente e integral, incluyendo activamente a los ciudadanos organizados.

En los países en vías de desarrollo, la participación no esta reconocida legalmente o si existe este reconocimiento, no existen los mecanismos para hacerla operativa. Sin embargo, para que pueda haber una efectiva participación ciudadana, el acceso a la información es primordial. Precisamente, un punto clave de esta Convención es la información, el intercambio y la disponibilidad de ella.

Para avanzar en este propósito, el Convenio, en su artículo 15 relativo a su aplicación, establece en el punto Nº1 que, "Cada parte tomará las medidas necesarias para establecer y fortalecer su infraestructura y sus instituciones nacionales para la aplicación efectiva del presente Convenio. Entre ellas, " El establecimiento de registros y bases de datos nacionales, incluida información relativa a la seguridad de los productos químicos."

Al respecto, cabe recordar que en América Latina, donde existen graves problemas relacionados con el uso de substancias peligrosas y plaguicidas, por lo general, tanto el establecimiento de registros y bases de datos nacionales, como el acceso a la información, aún no están debidamente implementados o la información no está disponible, ni es de fácil acceso; lo que implica un serio obstáculo para la participación ciudadana. Además, en estos países, por lo general, ésta participación se da en un contexto de gran asimetría, sin que sea equilibrada desde la autoridad. Las comunidades afectadas no cuentan con recursos para realizar estudios sobre los costos ambientales y de salud causados por el uso de estas substancias, no tienen a sus disposición toda la información que requieren y están sometidas a la burocracia de los organismos competentes, entre otros problemas.

En la mayoría de las instituciones y servicios públicos de los países de la región donde existen entre otros factores la herencia de regímenes antidemocráticos, la resistencia y temor, tanto a la participación ciudadana como a la entrega de información de carácter público. Esto ocurre, a pesar de que estos derechos, desde hace más de dos décadas están siendo reconocidos por gobiernos de los países desarrollados, como Estados Unidos y la Comunidad Europea, y por legislaciones internacionales sobre ambiente. Por mencionar algunas, el Programa 21 de la Declaración de Río de 1992, sobre el medio ambiente y el desarrollo, reconoce el derecho a la información como prioritario para el desarrollo sostenible.

Otro instrumento, adoptado en 1998, más explícito y específico, es la Convención sobre acceso a la información, la participación pública en la toma de decisiones y el acceso a la justicia en materias ambientales. Diez años antes de esta Convención, desde 1988, en Estados Unidos el Programa "Derecho de Conocimiento" provee información importante a los ciudadanos sobre instalaciones y lugares específicos sobre cerca de 700 substancias químicas liberadas al ambiente regularmente. Esta información esta reunida en una base de datos denominada Inventario de las Emisiones de la Toxicidad (TRI), que comprende las cantidades de cada substancia química liberada al aire, a la tierra y al agua, las cantidades transportadas para su tratamiento o eliminación, y las cantidades que se destinan para incineración, reciclado, entre otros.

Asímismo, la Comisión Europea, en 1992, en su documento "Hacia la sustentabilidad" reconoce también, la necesidad del acceso a la información: " es esencial que el ciudadano pueda participar en el proceso de establecer las condiciones para las licencias de operación y el control integrado de la contaminación, y se le facilite su participación en la valoración de las acciones de las empresas públicas y privadas a través del acceso a inventarios de emisiones, vertidos y residuos, y a auditorias ambientales"

Por tanto, el acceso a la información ambiental es vital para los ciudadanos que eligen participar tanto en la prevención y adopción de las decisiones ambientales, como en la fiscalización del cumplimiento de las normativas nacionales y de la aplicación efectiva de los convenios internacionales.

Además, para que esta participación sea efectiva no debe estar sujeta a la buena voluntad de los funcionarios públicos o del gobierno de turno, sino debe ser reconocida institucionalmente por los gobiernos, basada en el principio de derechos iguales para todos los involucrados, el derecho de conocimiento y con el establecimiento de los mecanismos jurídicos adecuados para que pueda ser operativa y permita a la ciudadanía un control en estas materias e incidir efectivamente en la toma de decisiones.

Entonces, un requisito básico para la aplicación efectiva del PIC y para la fiscalización de su cumplimiento por parte de los reguladores y de los ciudadanos es que la información esté debidamente registrada, sea pública y de fácil acceso.

Por otra parte, existe un problema que es compartido por todos los países de la región, y que también está relacionado con la información. En este caso, con la falta de información o la deficiente información sobre los riesgos de los productos químicos. Al respecto el artículo 15 del Convenio, en el punto Nº2, establece que; "Cada parte velará por que, en la medida de lo posible, el público tenga acceso adecuado a la información sobre la manipulación de productos químicos y gestión de accidentes y sobre alternativas que sean más seguras para la salud humana y el ambiente que los productos enumerados en el anexo III del presente Convenio".

Resulta paradójico que en los países de la región, acceder a la información general relativa a la toxicidad y riesgos de estos plaguicidas es más difícil que acceder a estas substancias químicas, porque a pesar de ser venenos de extremada toxicidad , por lo general, son de venta libre, hasta un niño puede comprarlos con toda facilidad tanto en los negocios establecidos del ramo como en ferias públicas o comercio ambulatorio.

Sobre este punto es importante recordar que en América Latina, millones de campesinos, trabajadores agrícolas y forestales, comunidades indígenas, habitantes rurales y consumidores - a través de los residuos en los alimentos y el uso casero -, están expuestos involuntariamente a cantidades significativas de plaguicidas durante toda su vida, sin tener la posibilidad de identificarlas ni conocer nada acerca de los graves impactos que estas substancias químicas tienen en el ambiente, su salud y la de sus descendientes. Además, con la agravante que para el sector laboral y campesino esta exposición se da en condiciones sociales, económicas y culturales que están lejos de garantizar un supuesto "uso seguro".

Esta delicada situación está estrechamente relacionada con la viabilidad del Convenio, en especial, en su artículo 13, donde se establece la información que debe acompañar a los productos químicos exportados. Por ejemplo, respecto al etiquetado de los productos, ¿cómo cumplir con los objetivos del PIC, de proteger la salud y el ambiente, ¿qué se puede hacer con los campesinos?, especialmente de la zona andina que sólo hablan su idioma nativo, si la información contenida en las etiquetas de los plaguicidas esta en idioma español?, además, las etiquetas de los plaguicidas presentan una serie de deficiencias y señales equivocadas, especialmente desde la perspectiva de la salud, debido a que no dan cuenta del efecto crónico, los venenos del grupo IV tienen la banda de color verde, que no se asocia a un veneno sino a un producto inofensivo, no utilizan pictogramas advirtiendo su peligrosidad, etc. Esta situación se agrava aún más cuando una gran parte de los usuarios están expuestos en la región, si bien tienen un nivel de escolaridad la mayoría son analfabetos funcionales. El último estudio internacional de la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica (OECD) , "nivel lector en la era de la información", donde se señala que casi el 60% los chilenos encuestados esta en el nivel 1, esto significa que 3 de cada 5 chilenos entienden con dificultad la fórmula para preparar una mamadera impresa en un tarro de leche en polvo; más del 50% de los profesionales y gerentes están bajo el mínimo adecuado y un 80% de los chilenos entre 16 y 65 años no comprende lo que lee, es decir, no tiene el nivel de lectura mínimo para funcionar en la era de la información.

Después de años de usar estos productos en países en vías de desarrollo, es evidente que el problema del uso de los plaguicidas de la categoría 1a y 1b, extremada y altamente tóxicos, es creciente y cada vez más preocupante. Así lo demuestran, por mencionar algunos, los casos de intoxicación y muerte sucedidos, por ejemplo en 1999, en el Perú, en Taucamarca-Cusco, con la muerte de 24 niños por consumir un sustituto lácteo contaminando con Parathión etílico; la intoxicación de 25 campesinos en el valle de Apúrimac por consumir sopa contaminada con Tamaron; en Chile, entre los 15 productos más involucrados en intoxicaciones agudas por plaguicidas de los últimos 5 años, figuran el Gusathion ( Azinfos Metil), Tamaron (Metamidofos), Monitor 600 (Metamidofos), Parathión y Bromuro de Metilo.

Entre estos casos destacan, la muerte de un niño de 13 años, en 1997, en la Región del Maule en Chile, por Parathión, reenvasado en botellas de Coca Cola; el fallecimiento de 37 personas por plaguicidas en el año 1998, 7 de ellos por Parathión; la muerte de un niño de 16 años, en 1996, trabajador del sector forestal, por Pentaclorofenol; la ocurrencia de diversos "brotes" o eventos colectivos de intoxicación aguda por plaguicidas, en el periodo Enero- Marzo 2000, donde, en la V Región, resultan 6 trabajadoras del sector floricultura intoxicadas con el plaguicida Monitor 600 (Metamidofos), en la Región Metropolitana, 2 personas se intoxican cuando estaban fraccionando el plaguicida MTD 600 (Metamidofos), entre otros casos.

Es así como los informes de los últimos años de los servicios de salud ocupacional de Chile, coinciden en las siguientes apreciaciones: "los casos más severos representados por los decesos y los hospitalizados se relacionan preferentemente con los plaguicidas clasificados altamente tóxicos, grupo II". Señalan así mismo: " Consideramos que los decesos por causas laborales merecen una revisión crítica no sólo de las fallas de la prevención en los lugares de trabajo, sino también del registro de los plaguicidas

Estos casos tan dramáticos son comunes en la región lo cual nos indica que los gobiernos deben recoger las recomendaciones de los especialistas competentes, especialmente los del área de salud ocupacional, integrarlos activamente en las comisiones sobre PIC, y tomar medidas más concretas para la aplicación del Convenio, estableciendo estrictas regulaciones, incluidas la prohibición y/o severa restricción de los plaguicidas alta y extremadamente tóxicos, asegurando de esta forma, que este Convenio sea efectivamente un instrumento de regulación del comercio al nivel global de los plaguicidas peligrosos.

Estas acciones no se contraponen a la protección del patrimonio fitosanitario, debido a que existen alternativas químicas menos dañinas y también alternativas ecológicas eficientes, ni tampoco al ámbito de aplicación del Convenio ya que están previstas en el punto 1 del artículo 15 que trata sobre su aplicación: " esas medidas podrán incluir, cuando proceda, la adopción o enmienda de medidas legislativas o administrativas nacionales".

El desafío de los gobiernos está precisamente en estimular e impulsar las alternativas no tóxicas, la agricultura orgánica o sustentable, y actuar preventivamente, privilegiando la salud de la población por sobre los intereses privados de ciertas empresas, con el fin de evitar y disminuir los crecientes costos ambientales, económicos y de salud causados por plaguicidas que debe pagar toda la población.

Al respecto, cabe señalar que los costos externalizados a toda la sociedad por el uso de plaguicidas (daños a la salud, días laborales perdidos, destrucción de insectos benéficos, resistencia de las plagas, monitoreos de aguas, remoción de residuos del agua, costos de fiscalización) según estudios realizados por el gobierno de Alemania, se estiman en DM 252 millones por año en Alemania y US$ 8 billones por año en los Estados Unidos.

Por otra parte, la fiscalización del uso de plaguicidas que debe realizar los organismos reguladores es muy difícil, más aún cuando no hay recursos económicos, ni suficiente personal para efectuarla adecuada y oportunamente. A ello se une el problema de la fiscalización del cumplimiento de las normativas nacionales e internacionales, por parte de los ciudadanos. Para que esta sea posible se requiere de mecanismos legales que cada uno de los gobiernos debe implementar oportunamente para garantizar la participación de las organizaciones de la sociedad civil. Por ejemplo, cuando en un país se revisa la situación de un plaguicida que forma parte del PIC, es una práctica habitual en la región, la amplia participación de la industria y de las empresas de agroquímicos y la no inclusión en estas comisiones de los representantes de las organizaciones de productores agrícolas y de la sociedad civil. Esta situación incide en el desconocimiento por parte de los usuarios y de los ciudadanos del Convenio y sus alcances, por tanto, hace difícil el seguimiento en cuestiones esenciales como son el intercambio de información entre las partes y su cumplimiento por parte de los gobiernos, el conocimiento de solicitudes de ingreso a los países de la región de plaguicidas extremadamente peligrosos y la posibilidad de incidir en la inclusión de nuevas substancias, que en las condiciones de uso en estos países causan problemas ambientales y de salud pública.

Como resultado de estas políticas, tenemos que en el proceso de implementación del PIC, en una parte importante de los países, en el nivel nacional, no están participando todos los actores involucrados. En este sentido las autoridades designadas (ADN), encargadas de coordinar el intercambio de información con su gobierno y otros protagonistas, deben ser un puente para generar procesos de participación, discusión y evaluación más informada de los plaguicidas, involucrando a todos los sectores en un análisis integral, sobre la base de criterios científicos que incorporen todas las variables, sociales, culturales, ambientales y económicas.

Asímismo, en un marco regional o global y desde la perspectiva de la participación ciudadana, especialmente de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina, se hace necesario establecer mecanismos y caminos expeditos que permitan un intercambio de información con las ADN, en lo relativo al artículo 6 y con la Conferencia de las Partes para una evaluación amplia y profunda del Convenio, de acuerdo a lo estipulado en el artículo 18 que establece: "la Conferencia de las Partes mantendrá en examen y evaluación permanentes la aplicación del presente Convenio. Con este fin, en la letra C estipula que la Conferencia de las Partes, "cooperará, en su caso, con las organizaciones internacionales e intergubernamentales y los órganos no gubernamentales competentes".

Por otra parte, existe gran preocupación por parte de las organizaciones sociales y ambientales, por la tendencia al incremento del comercio de plaguicidas en general en la región - un 16%, constituyendo aproximadamente un tercio del crecimiento global de las ventas -, incluidos los peligrosos y el tráfico ilegal de plaguicidas que están en la lista PIC. También preocupa que procesos de armonización puedan debilitar reglamentaciones nacionales más estrictas y sólo favorezcan a las compañías de agroquímicos, con la obtención de registros para uso en múltiples países y con 0 aranceles en el marco de acuerdos regionales de comercio. Sin embargo, en el ámbito de aplicación del PIC, por el contrario, en el artículo 15, se señala expresamente que, "nada de lo dispuesto en el presente Convenio se interpretará en forma que restrinja el derecho de las Partes a tomar, para proteger la salud humana y el medio ambiente, medidas más estrictas que las establecidas en el presente Convenio, siempre que sean compatibles con las disposiciones del Convenio y conformes con el derecho internacional".

En esta perspectiva resulta interesante evaluar la necesidad de que los alcances del PIC formen parte de los reglamentos sobre importación, comercialización y uso de plaguicidas en cada uno de los países, con el objeto de que esta Convención sea un instrumento eficaz y un aporte significativo en la reducción de la producción, comercio y el uso de plaguicidas peligrosos. Para avanzar en este propósito debe existir voluntad política de las Partes para prohibir el ingreso de substancias peligrosas sujetas a prohibiciones y/o restricciones, normalizar la identificación de estas substancias y actualizar los listados, que la información este debidamente registrada, sea pública y de fácil acceso. Así mismo, que exista voluntad para estimular e informar sobre las alternativa, priorizar los procesos de reconversión tecnológica en las unidades productivas, basados en la diversificación productiva y en la incorporación de otras tecnologías económicamente eficientes y ecológicamente sustentables, y en establecer mecanismos que permitan una participación ciudadana, debidamente informada.

Ponencia presentada por :
María Elena Rozas en el Taller Regional de Capacitación sobre el Convenio de Rotterdam sobre el Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo Aplicable a Ciertos Plaguicidas y Productos Químicos Peligrosos Objeto de Comercio Internacional , Cartagena de Indias, Colombia, 3-6 de octubre del 2000.
Mayor Información:
OCLA / RAPAL- Chile
aplagui@rdc.cl

Examinan rol de los donantes en la reducción de plaguicidas en los países en vías de desarrollo

PAN Europa ha realizado un informe acerca del rol de los donantes en la reducción de plaguicidas en países en vías de desarrollo.

Las agencias donantes pueden jugar un rol crucial en acciones de apoyo a los gobiernos, la comunidad internacional y la sociedad civil para aumentar el conocimiento y capacitación para la reducción de plaguicidas peligrosos en países en vías de desarrollo.

Mientras los niveles de uso de plaguicidas es cada vez más alto en EEUU, Europa y Japón; el volumen de uso en muchos países en vías de desarrollo es muy importante y esta creciendo rápidamente; el mercado de plaguicidas en estos países esta dominado por insecticidas que tienen una toxicidad aguda mas alta que los herbicidas y fungicidas comúnmente usados.

Las preocupaciones relacionadas al uso de plaguicidas en estos países ha sido identificada durante los últimos 30 años; sin embargo ahora son tan reales como cuando ellos fueron observados por primera vez. Estas son:

Todo ello continúa siendo situaciones de total escasez de capacidad para tratar temas de plaguicidas más allá de la falta de recursos financieros y humanos a nivel gubernamental o la falta de información, de conocimiento y conciencia a nivel del usuario. La competencia para interpretar los datos científicos y técnicos para valorar el riesgo local de los plaguicidas no ha sido desarrollado y además, los recursos disponibles son escasos y con frecuencia son usados ineficientemente.

Los usuarios de plaguicidas en países en desarrollo tienen una percepción de riesgo inapropiada, lo que los lleva a subestimar los riesgos.

Este informe esta escrito conjuntamente con los involucrados en la reducción de plaguicidas, incluyendo a los gobiernos de países en desarrollo, académicos, ONGs y sindicatos proporcionando información detallada de los problemas causados por plaguicidas y las dificultades que se presentan en su regulación en países como Costa Rica, Tanzania y Vietnam, y señala las actividades internacionales que promueven su regulación; así como el apoyo y la capacitación nacional en la regulación del uso de plaguicidas.

El informe hace una serie de recomendaciones a la Swedish International Development Cooperation Agency (SIDA) con la finalidad de disponer una dirección en las acciones para la reducción de plaguicidas peligrosos en países en vías de desarrollo. El valor de la información no solo debe quedar como una fuente de estudio disponible; sino debe servir como un análisis que permita dar recomendaciones para actuar como estimulo para todos los donantes y desempeñar un papel mayor ayudando a reducir la dependencia de inversiones agrícolas innecesarias y peligrosas.

Mayor información:
Heike Schmitt
PAN Europa
e-mail:
pan-europe@t-online.de
Sobre el informe visitar:
http://www.pan-uk.org/press/sida.htm

Se intoxican con Malathion en México

El último 12 de setiembre en el estado de Salamanca a 200 millas al noreste de la ciudad de México, cientos de personas fueron evacuadas luego de que una planta química Tekchem explosionara soltando nubes densas y grandes del conocido pesticida Malathion. Esto ocurrió cuando las válvulas de emergencia se abrieron automáticamente después de la explosión.

El accidente ocurrió por la tarde provocando pánico entre los pobladores de la zona. Causando a las personas afectadas vértigos, vómitos e irritaciones en los ojos y en la piel.

Se evacuaron aproximadamente 1,100 personas, de los cuales 500 aproximadamente fueron llevadas a refugios improvisados del estado. La mayoría pudo retornar a sus casas al día siguiente después de que la nube de dos millas de ancho se dispersara.

Treinta y seis personas siguieron hospitalizadas y 5 de ellos continuaron en observación debido al temor de que presentaran posteriormente reacciones más severas al gas.

Fuente:
Stephen L. Tvedten
e-mail:
steve@getipm.com

En el Perú: plaguicida de la docena sucia fue prohibido

En marzo de 1999, según la Resolución Jefatural N°026-99-AG-SENASA; del Ministerio de Agricultura; se canceló el registro de las formulaciones comerciales correspondientes a Monocrotophos de 600 g/lt y de Monocrotophos de 400 g/lt; y este solo para uso en el control de Spodoptera frugiperda en el cultivo de maíz.

Mediante un informe de evaluación de los plaguicidas Parathion metílico, Parathion etílico y Dinitro Orto Cresol, sujetos los dos primeros al Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo (PIC); la Dirección General de Sanidad Vegetal determino que los mismos resultan extremadamente peligrosos y tóxicos para la salud humana.

En cuanto a los efectos en el ambiente el informe detalla respecto al Parathion metílico que el mismo tiene una vida media en el suelo de 18 días debiéndose su degradación principalmente a la acción microbiana y a la hidrólisis química, siendo a la vez sumamente tóxico para los invertebrados acuáticos , aves y abejas; respecto al Parathion etílico este se hidroliza rápidamente en un medio alcalino degradándose en suelos , plantas y otros substratos a una velocidad moderada aunque inicialmente puede convertirse en un metabolito más tóxico para peces, abejas y altamente fitotóxico.

Es por ello que el 9 de octubre según la R.J N°182-2000-AG-SENASA, se prohibió totalmente el registro, importación, formulación local, distribución así como la comercialización respectiva.

Asimismo, se canceló los productos SELINON, FOLIDOL(parathion metílico); este último el principal causante de la mayor cantidad de muertes por envenenamiento accidental en el Perú.

Elaborado por:
Coordinación RAPAL

La Caravana del Pueblo 2000: "Ciudadanos en movilización por la Tierra y alimentos sin venenos"

 

PAN –Asia Pacífico esta solicitando apoyo a una iniciativa titulada "La Caravana del Pueblo 2000 – Ciudadanos en movilización por tierra y la alimentos sin venenos", que se llevará a cabo entre el 14 y 30 de noviembre del 2000.

La Caravana del pueblo es una movilización de masas conducida por organizaciones de base, con la iniciativa de llamar a la conciencia y construir resistencia frente al aumento del dominio y control de las corporaciones transnacionales en nuestra agricultura y sistemas de alimentación, los cuales con la facilidad del proceso de la globalización- han provocado el aumento del uso de plaguicidas, la embestida de la ingeniería genética, el incremento de la falta de tierra y el deterioro de los suelos por su excesivo uso . Asimismo, una total destrucción de nuestra diversidad, de la seguridad alimentaria y de nuestros cultivos y sustentos. Pero más allá del ánimo de realizar un gran evento como éste y llamar a la conciencia en estos temas, la Caravana del Pueblo también tiene como objetivo celebrar iniciativas locales hacia la agricultura sustentable, como alternativa a los sistemas dependientes promovidos por las corporaciones; de esta manera defender nuestro conocimiento y diversidad alimentaria local para toda la población.

PAN Asia – Pacífico está facilitando y colaborando en la coordinación de la Caravana en concertación con varias organizaciones, especialmente de la India, Bangladesh y las Filipinas; quienes están con muchos deseos de ser los anfitriones de las actividades de la Caravana. La partida inicial será en Tamilnadu en la India con una gama de actividades, donde un pequeño grupo de gente con iniciativa y agricultores viajarán a Bangladesh para realizar más actividades, luego este grupo al lado de agricultores de Bangladesh viajarán a las Filipinas para ser anfitriones de las actividades programadas para la fecha.

Mientras se van incorporando estos países, la Caravana también involucrará la participación de agricultores de Indonesia, Tailandia, Japón y Korea en la etapa final de la Caravana en Manila, el 30 de noviembre donde también celebraran "un año más de Seattle".

Se espera que vía estas actividades creativas y animadas - debates y discusiones acerca de la globalización, el aumento del control del TNC, plaguicidas, ingeniería genética, reforma agraria, el impacto de la OGM – pueda movilizar y lograr convocar a más agricultores y otros sectores del público en estos países. Se han planificado conferencias de prensa, eventos con los medios de comunicación, seminarios, foros públicos, eventos culturales y teatros de la calle.

Los objetivos de la Caravana expresan temas que afectan a pequeños agricultores y sus comunidades vía el intercambio cultural; además tiene el objetivo de fomentar la resistencia –lo que venimos haciendo actualmente- y ofrecer solidaridad para promover alternativas más seguras y sustentables.

Mayor Información:
Sarojeni Rengam
e-mail:panap@panap.po.my
http://www.poptel.org.uk/panap

Foro Regional en Agricultura Orgánica en el Caribe

En los últimos 10 años en los países del Caribe se ha dado gran importancia a la producción de cultivos orgánicos. A esta actividad se han incorporado los pequeños productores que tradicionalmente no utilizan insumos químicos, por las limitaciones económicas para su adquisición. En la República Dominicana el desarrollo de la Agricultura Orgánica es notable en algunos rubros como el banano en el cual actualmente existen varias compañías exportadoras que suplen aproximadamente el 80% del mercado mundial de bananos orgánicos.

Las islas del Caribe están consideradas como una de las regiones del mundo con mayores potencialidades para producir alimentos sanos. La producción orgánica es importante debido a la creciente demanda por estos productos en los mercados internacionales, y a la necesidad de suministrar alimentos libres de plaguicidas para la población y la industria turística. Sin embargo, para producir alimentos y materias primas orgánicas hay limitaciones y soluciones tecnológicas que es necesario compartir.

El Comité de Agricultura Orgánica de la Junta Agroempresarial Dominicana en cooperación con la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU) y el Centro para el Desarrollo Agropecuario y Forestal, Inc. (CEDAF), esta organizando el Foro Regional de Agricultura Orgánica que se llevara a cabo del 28 al 30 de Noviembre en Santo Domingo.

El Foro tiene como objetivo identificar las limitaciones y buscar las soluciones tecnológicas para la producción orgánica de alimentos en la región del Caribe. Con el mismo se busca promover la integración regional mediante el intercambio de experiencias, conocimientos y prácticas, y el establecimiento de una agenda común de trabajo que defina prioridades para responder a los retos y desafíos.

El programa del Foro está elaborado para incentivar la más amplia interacción entre los participantes. Se abordarán seis grandes áreas temáticas en cada una de las cuales habrá una conferencia magistral a cargo de un especialista de renombre internacional y 4 presentaciones de 10 minutos sobre resultados de trabajos o experiencias de los diferentes países sobre el tema. Las conferencias magistrales versarán sobre los temas: fertilización orgánica de suelo; manejo de plagas y enfermedades foliares; manejo de plagas y enfermedades del suelo; manejo de la vegetación y control de malezas; certificación; y comercialización de productos orgánicos.

Se organizarán grupos de trabajo, los cuales serán responsables de elaborar las conclusiones sobre las limitaciones, soluciones y necesidades tecnológicas, legales y ambientales de la producción orgánica en la región del Caribe. Se realizará un día de campo para conocer las experiencias de los agricultores dominicanos en la producción de hortalizas, banano y café orgánicos. Durante los dos primeros días se montará una "Exposición Agroorgánica" de productos e insumos agrícolas.

El Foro está dirigido a agricultores, empresarios, académicos y administradores agrícolas de la región del Caribe interesados en el desarrollo tecnológico, la certificación y comercialización de la agricultura orgánica.

Mayor Información:
Andrea Brechelt
Fama@codetel.net.do

Propuesta programática de PAN-Europa

Uno de los principales objetivos a largo plazo de PAN Europa es eliminar la dependencia de los plaguicidas químicos y apoyar sistemas sostenibles de producción agrícola. Como una meta intermedia, PAN- Europa y sus asociados están encargados de la conducción de un programa de reducción substancial del uso de plaguicidas en toda la región.

La reducción de plaguicidas es un pre-requisito para la protección del ambiente, y el mejoramiento de la salud pública y de los trabajadores, especialmente para proteger a los grupos vulnerables, y la estricta implementación del principio precautorio.

El Consejo de la Unión Europea hizo un compromiso, cuando este adoptó el Quinto Programa de Acción Ambiental, para alcanzar una substancial reducción en el uso de plaguicidas para el año 2000. Este objetivo no se ha logrado aún. Por ello los socios de PAN-Europa piden a la Unión Europea lo siguiente:

1.-Pedir a todos los miembros de la Unión Europea establecer programas de reducción más estricta; basadas en un plan común de trabajo, evaluaciones regulares y la participación de los involucrados.

2.- Desarrollar programas eficientes de protección de cultivos, que incluya al manejo integrado de plagas como una estrategia básica para regular las plagas.

3. Establecer pólizas especificas y apoyo para conducir el 15% de todo el campo cultivado bajo producción orgánica (con referencia a la Directiva EU 2092/91/EEC y lo definido por la IFOAM) para el año 2005, y 30% para el año 2010.

3.- Establecer un amplio mandato nacional y Europeo para tener disponibilidad pública con información sobre:

5. Al evaluar los plaguicidas se debe incluir para la autorización regulatoria los siguientes procesos:

6.- Retirar inmediatamente los plaguicidas que son confirmados como desequilibradores endocrinos de acuerdo al conocimiento disponible. Priorizar la identificación de otros plaguicidas que afectan el sistema endocrino e iniciar un proceso para sacar su producción y uso para el 2010.

7.- Reducir el uso de plaguicidas mediante el Manejo Integrado de Plagas. Para mejorar la condición del agricultor en el campo se les debe otorgar Póliza Común de Agricultura (CAP) como lo propuesto bajo las medidas acordadas en la Agenda 2000.

8.-Prevenir la contaminación del agua de pozo, como esta establecido en la directiva 80/86/EEC a través de medidas apropiadas bajo la directiva del marco de trabajo del agua (WFD), y la fase de exclusión de todos los plaguicidas de la lista general redactada por la WFD de sustancias de prioridad.

9.- Extender la filosofía de un nivel de residuo cero para los plaguicidas, como la adoptada para alimentos para bebes (199/39/EC) y agua para beber (80/778/EEC) para todos los alimentos y alimentos de animales.

10.- La Unión Europea debe promulgar una pena amplia a quienes liberen o importe cultivos genéticamente modificados por el riesgo que representan y la perdida del derecho de los consumidores a escoger alimentos libres de OGM.

11.- Los socios del PAN- Europa reclaman a la Unión Europea tomar los siguientes pasos para encontrar su responsabilidad global y regional en los países del Centro y Este de Europa:

  1. Garantizar la ayuda para los países desarrollados y los países en transición apoyando al agricultor en el conocimiento de las practicas orgánicas y el entrenamiento en el manejo integrado de plagas más que en el uso de plaguicidas y el desarrollo de la agricultura intensiva.
  2. Publicar la información sobre los plaguicidas proporcionados por la Unión Europea en programas de ayuda.
  3. Incrementar la efectividad de la Convención de Rotterdam sobre el consentimiento fundamentado previo, aplicable a ciertos plaguicidas y productos químicos peligrosos objeto de comercio internacional (PIC); para asegurar el acceso a la información sobre la exportación de ingredientes activos por parte de la Unión Europea, y por la expansión del número de sustancias en la lista del PIC. La acción podría incluir la asistencia para los países desarrollados y países con economías en transición para la identificación de "formulaciones de plaguicidas severamente peligrosos" y a través de la inclusión de grupos de sustancias sobre las bases de propiedades intrínsecas (tales como toxicidad, bio- acumulación y persistencia).
  4. Contribuir a la edificación de la capacidad de todos los países para eliminar POPs y sus recursos y para identificar e implementar alternativas.
  5. Promover acciones globales para retirar y disponer almacenes seguros de plaguicidas peligrosos y obsoletos en los países desarrollados y países europeos con economías de transición, incluyendo el reforzamiento de la responsabilidad industrial, con el objetivo de retirar todos los almacenes para el 2010, y asistir a los países para desarrollar la capacidad para prevenir problemas futuros.

Mayor Información:

Heike Schmit
PAN-Europe
e-mail:
pan-europe@t-online.de
Traducción: Coordinación Regional

Crecimiento del mercado de plaguicidas no agrícolas

Actualmente, el mercado global de plaguicidas no agrícolas está valorizado en aproximadamente siete billones de dólares por año y tiene un crecimiento cercano al 4 por ciento anual. Actualmente, por lo menos el doce por ciento de las ventas globales del total de plaguicidas son para usos que van desde sprays de contrabando comprados por dueños de casas para el control de moscas, hasta herbicidas selectivos aplicados a campos de golf y productos plaguicidas usados para el tratamiento de madera.

Plaguicidas para jardines y casas.

Los Estados Unidos cuenta con aproximadamente cuarenta por ciento del mercado mundial de plaguicidas domésticos, con ventas anuales que exceden el billón de dólares. China es el segundo mercado nacional más grande, con más de 580 millones de dólares invertidos cada año en la compra de insecticidas domésticos.

Analistas industriales predicen, que con el crecimiento continuado de la economía china, el mercado para insecticidas domésticos puede ser uno de los más dinámicos en toda la industria de plaguicidas durante los próximos diez años.

Los ingredientes activos más usados en plaguicidas domésticos son los piretroides sintéticos, como el deltametrin, esbiotrin, piretrinas, s-bioaletrin y bioremetrin.

Estados Unidos también domina el mercado mundial de plaguicidas para jardines, con ventas mayores a 1.5 billones de dólares por año. El Reino Unido está en un distante segundo lugar, con ventas de 155 millones de dólares.

El mercado de plaguicidas de contrabando es muy diferente que para los agroquímicos. Durante los años noventa, Monsanto, Cyanamid y Aventis derivaron sus productos de plaguicidas no agrícolas a compañías de bienes de consumo como Scotts, Sara Lee y Reckitt & Colman. En general, los principales fabricantes de plaguicidas producen sólo los ingredientes activos y no el producto final.

Bayer es la principal excepción, con inversiones tipo joint venture en los Estados Unidos para desarrollar marcas de insecticidas domésticos, joint venture en China y la adquisición de los negocios de productos de jardinería de Planfer en Suecia y Pbi Home & Garden en el Reino Unido.

La compañía americana Scotts, es el proveedor mundial líder de la marca de plaguicidas para jardines, con ventas de 1,648 millones de dólares en 1999. El año pasado, la compañía gastó 69 millones de dólares publicitando sus marcas en Estados Unidos. Scotts es el único agente para Roundup ( glifosato) en los Estados Unidos, Australia, Austria, Canadá, Francia, Alemania y el Reino Unido.

Plaguicidas para césped

El mercado global de productos para el cuidado de césped es de aproximadamente 850 millones de dólares por año, cerca de la mitad es usada para los campos de golf de todo el mundo y la mitad restante es usada por operadores en cuidado del césped en los Estados Unidos. Cada año, los operadores aplican cerca de 440 millones de dólares del plaguicidas. En 1999, se construyeron más de 125 nuevos campos de golf en Europa, mientras que en el Japón es aproximadamente 40 por año en el Japón. Los campos de golf japoneses ahora cuentan con un tercio de los plaguicidas comercializados para aplicación no agrícola.

Fuente:

Agrow: World Crop Protection News, 2 de junio del 2000.

PANUPS

Servicios Actualizados de PAN

2 de septiembre del 2000

Traducción: Myriam Cahua

Uso de Armas Biológicas en la erradicación de cultivos Ilícitos

En Colombia, país que vive el mayor conflicto armado del hemisferio occidental y donde hay gran expectativa frente al difícil proceso de negociación de la paz, ha despertado hondas preocupaciones la aprobación del Plan Colombia (Mayo 22/2000) por su presupuesto militar y su condicionamiento de "erradicación" de los cultivos ilícitos como la coca y la amapola a partir de la utilización de razas del hongo Fusarium oxysporum, manipuladas genéticamente con la intención de que ataquen selectivamente los cultivos ilícitos.

A esta estrategia no se la puede llamar "control biológico" porque no es más que "dispersión de plagas", con las que no se puede garantizar selectividad porque los organismos pueden mutar genéticamente para atacar otras especies, como cultivos alimenticios o plantas silvestres. Y en el caso del Fusarium la situación es aún más grave, porque produce toxinas, sustancias tóxicas para humanos (micotoxinas), por lo cual está en la lista de armas biológicas de la Convención de Armas Biológicas y Tóxicas de Naciones Unidas.

La decisión actual del gobierno colombiano (Julio/2000) de no aprobar el uso del Fusarium oxysporum propuesto por Estados Unidos sería tranquilizante, si no estuviera acompañada del anuncio del Ministerio del Medio Ambiente de estimular las investigaciones en "controles biógicos" de cultivos ilícitos a partir de la flora y fauna nativas. Esto puede significar que se pretende legalizar en el país la línea de investigación sobre armas biológicas facilitando la futura entrada del Fusarium manipulado genéticamente; o al menos que se inicia una era de dispersión masiva e intencionada de plagas sobre nuestra biodiversidad, maquillada erradamente de alternativa benéfica y que conducirá a un incremento insospechado en el uso de insecticidas y fungicidas.

Se afirma que en Colombia el área dedicada a los cultivos ilícitos se ha incrementado en 388 por ciento entre 1978 y 1998 lo que indica que se ha doblado en los últimos cuatro o cinco años, lo cual significa que la estrategia de "erradicación" ha desencadenado, por diversas razones, el resultado contrario, lo cual ha sido suficientemente documentado por investigadores como Ricardo Vargas Mesa de Acción Andina. Por tanto, es difícil para el ciudadano común confiar en el criterio y voluntad de ayuda de quienes insisten en una estrategia no exitosa. Valdría la pena analizar qué significa la presencia de cultivos ilícitos para otros intereses económicos externos, como es el caso de las armas por la violencia resultante, las naves aéreas para fumigaciones y guerra, los precursores químicos para el procesamiento de la coca, los herbicidas para la supuesta "erradicación", los organismos plaga mal llamados "control biológico" que el gobierno pretende investigar y liberar, y los insecticidas y fungicidas que se incrementarán con tal dispersión de plagas. A esto se suma el lavado de dinero en la banca internacional.

Propuestas de política

  1. Aplicar el "principio de prevención" en el sentido de "prevenir" la siembra de cultivos ilícitos, trabajando sobre las causas con inversión social y apoyo a proyectos alternativos integrales (diferente a hablar de "principio de precaución" en el sentido de aplicar tóxicos o patógenos con cuidado)
  2. Dirigir todos los esfuerzos del gobierno a trabajar en las alternativas a la siembra de cultivos ilícitos (y no a las alternativas de erradicación).
  3. Para lograrlo, suspender las aplicaciones aéreas de herbicidas.
  4. Prohibir la investigación, desarrollo y utilización de organismos plagas de cultivos, nativos o introducidos, para la supuesta "erradicación".

Se ha cuestionado la forma en que el hongo Fusarium oxysporum f. sp. erythroxyli , atacaría a su huésped específico (coca y amapola); debido a que se tiene información de que también sería utilizado en amapola y marihuana en otra latitudes, lo que ha llevado a especular sobre el rango de huéspedes o las posibilidades de mutaciones genéticas y los riesgos que estas tienen para la biodiversidad del país. Porque también se ha especulado la posibilidad de que el patógeno ataque a los animales y al hombre entre ellos. Sobre todo los casos de humanos inmunodeprimidos y desnutridos.

Algo que debe ser muy preocupante para los expertos en manejo integrado de plagas, es que a lo largo de este debate se ha venido afirmando que la propuesta es una estrategia de "control biológico". Por el contrario! esta afirmación, como lo deben saber los especialistas en control biológico, desvirtúa y perjudica el verdadero significado del control biológico como un método económico limpio, inocuo, ecológico, seguro para el ambiente, para el manejo de las plagas en la agricultura, por diferentes razones:

El control biológico se define como la utilización de agentes de control natural para mantener la densidad de población de otro organismo considerado plaga a un nivel más bajo del que causa daño económico a la producción. Y en este sentido se ha venido utilizando desde hace más de un siglo como un método muy eficiente en el control de plagas en la agricultura y recientemente como la estrategia más deseable, adecuada, económica y ecológica como alternativa al uso irracional de los plaguicidas químicos. Y para evitar los efectos adversos que estos producen en los ecosistemas naturales, en la agricultura y en la salud humana y animal. Sin embargo, lo que se plantea con la propuesta de uso del Fusarium oxysporum, en el plan de erradicación de los cultivos ilícitos va en contra de esto y desvirtúa el sentido y la filosofía del "control biológico". En esto se están confundiendo principios y definiciones básicas y fundamentales. Empezando porque el control biológico se utiliza en el manejo de plagas en los cultivos y en este caso, la coca, la amapola y la marihuana son ecológicamente los cultivos y no la plaga, así sean ilícitos. Por principio, el control biológico no busca eliminar completamente o erradicar el organismo plaga contra el que se aplica, sino llevar su población a ciertos niveles de equilibrio ecológico, en los que no cause daño económico a la producción. En este caso se busca y, todos los documentos lo dicen, la erradicación de los cultivos ilícitos.

Por otra parte el control biológico se hace con agentes benéficos y el Fusarium no es un agente benéfico. De esto pueden dar testimonio los floricultores y horticultores colombianos que han tenido que enfrentar a este fitopatógeno como una de las enfermedades más severas y dañinas que atacan sus cultivos. Y saben muy bien que es un patógeno imposible de controlar en los suelos una vez que han sido infectados con este hongo.

En conclusión, en control biológico se usan agentes benéficos para regular la población de organismos plagas. Por el contrario en una "guerra biológica" se utilizan agentes altamente destructivos para aniquilar y erradicar al enemigo. La pregunta entonces sería, que se pretende hacer en Colombia?

La decisión de utilizar el hongo Fusarium oxysporum para asperjar las selvas colombianas sería un hecho que marcaría el inicio de otra guerra en Colombia, la "guerra biológica" contra nuestra biodiversidad, que es una de las pocas posesiones que aun nos quedan como símbolo de la riqueza nacional, y de la que nos enorgullecemos los que no tenemos nada que somos la inmensa mayoría del pueblo colombiano.

Fuentes:
Elsa Nivia – RAPALMIRA
e-mail:
rapalmira@telesat.com.co
A. López Avila – Especialista en Control Biológico
Sociedad Colombiana de Entomología

 

 

 

 

 

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