Boletín Enlace Nro. 44

Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina

Abril, 1999

"El Boletín ENLACE, es publicado por la coordinación Regional de RAP-AL (Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina), integrante de PAN (Pesticide Action Network).

PAN es una coalición internacional de grupos de ciudadanos y personas que se oponen al abuso de los plaguicidas y apoyan métodos seguros y sustentables de control de plagas. Creada en 1982, PAN reúne a más de 400 organizaciones en más de 60 países y se coordina a través de cinco Centros Regionales.

Como PAN es una red, una persona no puede dirigir o representar la coalición entera; los participantes son libres en el desarrollo de sus propios proyectos para promover los objetivos del PAN y beneficiarse del acceso a los recursos colectivos de la Red.

Los puntos de vista expresados en esta publicación son de los autores y no necesariamente representan la posición del PAN Internacional o del boletín ENLACE, haciendo el reconocimiento de la fuente.

Este boletín se publica gracias al apoyo del Instituto Humanista para la Cooperación con los Países en Desarrollo (HIVOS) y de la Sociedad Sueca para la Protección de la Naturaleza (SSCN) ".


Contenido

EDITORIAL
Los plaguicidas en contacto con los niños: generaciones futuras con veneno en la sangre - Coordinación RAPAL

NUDO CENTRAL

1.- Exposición a plaguicidas durante la gestación y lactancia - Varios
2.- Exposición a los plaguicidas en el lugar de residencia - Varios
3.- Contaminación de los alimentos por plaguicidas - Environmental Working Group (EWG)
4.- Los plaguicidas y la salud en los niños

5.- Presencia de plaguicidas organoclorados en leche materna - Tania Santivañes, Fundación Nuestra Señora de la Paz, Bolivia
6.- Niños americanos consumen manzanas con plaguicidas - PAN Updates Services
7.- Escolares: trabajadores agrícolas - María Elena Rozas, Observatorio de Conflictos Ambientales- Chile

8.- Trabajo Infantil en el Valle de Cañete, Perú - Osvaldo Saavedra & otros

ENTRE NOSOTROS

9.- Grave Contaminación Ambiental en Ybycui - Paraguay - Soledad Martinez, Altervida- Paraguay
10.- Fumigaciones de Aviones: Riesgo para pasajeros- PAN Updates Services
11.- Organismos Transgénicos: Agudizando la dependencia - Acción Ecológica - Ecuador
12.- Reunión sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes en Nairobi - Coordinación RAP-AL
13.- Citricos con Residuos de Plaguicidas - PAN Germany


LOS PLAGUICIDAS Y LOS NIÑOS: GENERACIONES FUTURAS
CON VENENO EN LA SANGRE

Cada día más niños en el mundo están expuestos a contacto con plaguicidas, ya sea a través de sus alimentos, el medio ambiente que los rodea o por estar relacionados directamente con el campo. A esta situación se suma la mayor vulnerabilidad de los niños al efecto de los plaguicidas en relación con los adultos. La mayor incidencia de casos se producen en los países con altos porcentajes de población rural o con agricultura intensiva en el uso de plaguicidas para el control de plagas.

Por ser los niños la garantía para el desarrollo de los naciones requiere la protección de su salud y su entorno.

Por la trascendencia del tema, en esta oportunidad ENLACE ha dedicado un espacio especial con la finalidad de despertar la conciencia de quienes están involucrados directa o indirectamente con la exposición a los plaguicidas y además sensibilizar a los productores y comercializadores para que prevenga los efectos a los niños y la población en general.

A continuación se describirán los diferentes formas de exposición y sus efectos en la salud.


Exposición a plaguicidas durante la gestación y lactancia

Antes de respirar, de abrir los ojos y mirar el mundo que les rodea; los niños recién nacidos están expuestos a venenos y tóxicos. El riesgo más grave y el más serio que perjudica su desarrollo es la exposición intra- uterina. Investigaciones recientes indican que los bebes de bajo peso y bebes prematuros tienen niveles más altos de DDE ( metabolito del plaguicida DDT) en sus sangre en comparación de los bebes de peso normal. Además niveles más altos de DDT fueron encontrados en las madres de bebes prematuros específicamente en la leche y en los tejidos grasos.

Como sabemos, la alimentación, el aire, el agua, y todo el ambiente que le rodea a una persona los expone a los productos tóxicos. Tales como las dioxinas (TCDD) y los PCBs ( Policlorinato bifenil) que son contaminantes persistentes en el ambiente y se acumulan en la cadena alimenticia.

Cuando los plaguicidas son aplicados en las cosechas, los residuos pasan a los animales, acumulándose en sus tejidos grasos y luego de ser consumidos pasa a los humanos. Los fetos reciben esta misma exposición a nivel intra-uterino, pero para ellos es mucho más peligrosa y puede producir en los recién nacidos defectos en la circulación, respiración, en la conformación urogenital y muscu-esquelética.

Tanto las mujeres embarazadas como los bebes formándose en sus vientres están expuestos al efecto de los plaguicidas. Por ello la incidencia es mayor para los hijos de los que aplican plaguicidas y para los niños nacidos en lugares de alto uso de herbicidas y fungicidas. Estos niños están expuestos desde su concepción; mientras forman sus cuerpos y crecen sus tejidos en el vientre, los tóxicos pasan de la madre y contaminan el ambiente del feto.

La exposición sigue aún después del alumbramiento debido a la contaminación de la leche materna. Muchos compuestos químicos son lipofílicos es decir, se concentran en la grasa del seno materno. Una lista de 200 químicos, incluyendo DDT, PCBs, dioxinas, mercurio, plomo, tolueno, benzenos y xylenos han sido descubiertos en la leche materna.

Un bebe que esta amamantado, puede recibir un cantidad de dioxina por cada kilogramo de su peso que es superior al límite permisible por un adulto en los EE.UU. Además puede recibir cinco veces más la concentración de PCBs del límite permisible. Si esta concentración fuera así en la leche de vaca comercial sería demasiado riesgoso para venderlo en los EE.UU. En total amamantando solamente seis meses se provee 12-14% de todo la cantidad acumula de PCBs y dioxina hasta la edad reproductiva.

Los estudios demuestran que hay una relación inversa entre el nivel de DDT/DDE en la leche materna y la duración de la lactancia . Niveles altos de estrógenos durante el embarazo impiden la lactancia completa y después del alumbramiento el nivel de estrógenos baja para iniciar la lactancia. El DDT y DDE imitan el comportamiento de los estrógenos en el cuerpo lo que disminuye la cantidad de leche y reducen el tiempo de lactancia.

A pesar de esto la lactancia tiene ventajas incalculables pues provee anticuerpos al infante contra infecciones como la meningitis, infecciones en los intestinos, las orejas medias, del tracto respiratorio, el sistema urinario y diabetes de juventud. También provee protección contra las alergias y el asma, y provee proteínas y lípidos que son necesarios para el desarrollo intelectual. Además la lactancia minimiza el riesgo de cáncer de seno y ovarios en las madres.

FUENTES:

1.-"Dietary Exposure to PCBs and Dioxins in Children", Envir. Health Perspectives, Vol 107:45-5, 1999.
2.- "Concerns Raised on Breast Milk Experts Say Toxins Pose a Potential Threat, but more studies are needed". MS-NBC, Francesca Lyman, Enero 1999.
3.-"DDT and Breast Milk", Global Pesticide Campaigner, Vol 8, Num. 3.
4.-"Pesticide Appliers, Biocides, and Birth Defects in Rural Minnesota", Environmental Health Perspectives, Vol 104, No. 4, Abril 1996


Exposición a los plaguicidas en el lugar de residencia

Todos los niños están expuestos a los plaguicidas a través de sus alimentos, pero los que viven cerca de lugares agrícolas reciben mas exposición. Los padres que trabajan en el campo pueden traer residuos de plaguicidas al hogar principalmente en sus vestidos, favoreciendo el riesgo de exposición a los niños cuando se movilizan en el mismo carro o por expiración de los padres. En California, una investigación reveló que se han encontrado doce diferentes tipos de plaguicidas en el polvo encontrado en los hogares de los trabajadores del campo.

Otro estudio publicado en 1995 en el "Environmental Health Perspectives" (Perspectivas de Salud Ambiental) sobre la exposición a plaguicidas de niños que viven en el campo en comparación con los que viven lejos del campo. Se llegó a la conclusión que el polvo doméstico contenía concentraciones significativas de plaguicidas y estas concentraciones eran más altas en casas de trabajadores del campo. Estas casas tuvieron una concentración promedio de 3 a 5 veces más alta de axinphos-methyl, clorpirifos, 4 phosmet y 13 veces más alta de ethyl parathion que las casas en regiones donde no hay agricultura. Azinphos-methyl (también conocido como Guthion) fue encontrado en 100% de las casas inspeccionadas tanto cerca como lejos del campo.

Todos estos compuestos químicos son muy peligrosos; Azinphos-methyl es parte del grupo más letal en las clasificaciones de la Agencia de Protección Ambiental Americana. Parathion ha sido relacionado con problemas endocrinos y reproductivos. Clorpirifos y phosmet están en el segundo grupo de sustancias más peligrosas y clorpirifos es reportado como la mayor causante de envenenamientos por insecticidas en los EE.UU.

El polvo doméstico y el suelo de jardines son fuentes importantes para exponer a los niños en sus primeros tres años de vida a los plaguicidas porque a esa edad ponen las cosas en sus bocas con mucha frecuencia y de este modo ingieren los residuos de plaguicidas.

Además el estudio determinó que los plaguicidas persisten más tiempo dentro de los casas que en el campo, porque adentro son protegidos de los procesos de degradación del sol, de la lluvia y de la actividad microbiana.

FUENTES:

1.-"U.S. Farm Children Exposed to Pesticides in Household Dust" (Niños de Granjas Americanas Expuestos a Plaguicidas en Polvo de Casa, Global Pesticide Campaigner, Pesticide Action Network, Marzo 1996.
2.-"Pesticides in Household Dust and Soil: Exposure Pathways for Children of Agricultural Families," Environmental Health Perspectives, Diciembre 1995.
3.-"Trouble on the Farm: Growing up with Pesticides in Agricultural Communities," Gina Solomon. Lawrie Mott, Octubre 1998.


Contaminación de los alimentos por plaguicidas

Cada día los niños están expuestos a los plaguicidas tóxicos. Cuatro de cada diez niños en los EE.UU reciben una combinación de trece insecticidas neurotóxicos diferentes en su comida. Las cantidades que reciben a través de su alimentación normalmente no producen trastornos agudos inmediatamente; sin embargo después de un tiempo producen un efecto residual . Los cuerpos de los niños crecen rápidamente y por eso sus sistemas son muy susceptibles a estos efectos residuales. El sistema neurológico en particular se ve efectado muy seriamente por las exposiciones durante la gestación, la infancia y la niñez.

Se estima que en los E.E.U.U:

FUENTE: Overexposed Organophosphate Insecticides in Children´s Food/ Plaguicidas de Organphosphates adentro de la Comida de los Niños, Environmental Working Group (EWG), 1996


Los Plaguicidas y la salud en los niños

Los plaguicidas son dañinos para todo el mundo. Son sustancias químicas que se van transportando a través del agua y el aire; acumulándose en la cadena alimenticia, pasando de un nivel a otro. Nadie está protegido de los efectos de los plaguicidas en la salud y es necesario tomar en cuenta las precauciones para disminuir las exposiciones. Los niños van creciendo y formándose tan rapidamente que se incrementa el riesgo que estos tienen al efecto de los plaguicidas a medida que pasa el tiempo.

Los efectos de los plaguicidas en la salud son numerosos. No solamente producen enfermedades temporales sino producen daños permanentes y enfermedades incurables.

A continuación se describe las enfermedades producidas por plaguicidas en niños.

Los plaguicidas y el cáncer en los niños:

Aunqué solamente el 2 % de cáncer en la población de E.E.U.U corresponde a niños, esta enfermedad es la causa más común de muerte en niños que cualquier otra enfermedad . Cada año 8,000 niños menores de 15 años en los E.E.U.U. adquieren cáncer, y este se incrementa anualmente en un 10 %.

Un estudio publicado en Octubre de 1997, muestra que los niños tienen un riesgo elevado a cáncer cuando están expuestos a plaguicidas. Los tres cáncers: Tumor de Wilms, Sarcoma de Ewinf y Tumores de células embrionarias están relacionados con la exposición de los padres a los plaguicidas en su trabajo.

La exposición de los padres a los plaguicidas en el campo y la producida por los plaguicidas domésticos están más relacionados con la leucemia en niños que el uso de exterminadores profesionales y plaguicidas usados en jardines domésticos. Definitivamente los niños que viven en el campo tienen mucho más riesgo de cáncer.

Otro estudio, determinó que un niño es diagnosticado de cáncer antes de cumplir los 5 años, es muy probable que su cáncer se deba a exposiciones durante la gestación. Los riesgos son más graves si la madre durante su embarazo prepara, aplica o limpia los residuos de plaguicidas domésticos (ejemplos: productos contra cucarachas, pulgas y garrapatas) . El uso de spray es más peligroso que los shampoos, polvos o collares.

Otro estudio indica que los niños cuyos padres son aplicadores de plaguicidas tienen niveles más altos de plaguicidas en su orina. Los niños aún más jóvenes tuvieron niveles más altos todavía. En este estudio, también se investigaron los huertos y se encontró que un niño que se encontraba más próximo a este tenía más riesgo que el que vive más lejos.

Investigaciones recientes en Brasil han determinado que aproximadamente el 18% de todos los tumores de Wilms que afectan los riñones de los niños están causados por la exposición de los padres a los plaguicidas. En Brasil se ha detectado más casos de tumores que casi todo los otros países en el mundo, los hospitales iniciaron una investigación sobre las causas ambientales posibles y determinaron que los niños de padres que trabajaban en el campo tenían siempre riesgos elevados. Además se observó que los niños tuvieron más riesgo que las niñas.

Un estudio realizado por Davis en 1993 determinó los riesgos relativos de cáncer de cerebro por una variedad de plaguicidas domésticos entre ellos piretrinas, piretroides y a veces clorados como el clorpirifos.

CUADRO 1: LA CORRELACIÓN ENTRE PLAGUICIDAS DOMESTICAS Y CÁNCER DE CEREBRO EN NIÑOS

TIPO DE PRODUCTO TIEMPO DE EXPOSICIÓN ODDS RATIO*
Plaguicidas Niñez 3.4
Bomba Embarazo 6.2
No-pest Strip Embarazo 5.2
No-Pest Strip Niñez 3.7
Plaguicidas para Termitas Todos 3.0
Kwell Shampoo para

Piojos

Niñez 4.6
Collar para Pulgas Infante 5.5
Collar para Pulgas Niñez 2.4
Insecticidas Para

Hortalizas

Niñez 2.6
Carbaryl para Hortalizas Todos 2.4
Diazinon para Hortalizas Todos 4.6
Herbicidas de Hortalizas Infante 3.4
Herbicidas de Hortalizas Niñez 2.0

* El "Odds Ratio" denota la diferencia entre la probabilidad de riesgo de cáncer al grupo expuesto y el mismo grupo sin la exposición a dicho plaguicida. Por ejemplos 1 significa que los dos grupos tienen el mismo probabilidad de riesgo, y un 5 por ejemplo signigica que el grupo expuesto tiene un riesgo 5 veces más alta que el grupo no expuesto.

Estos químicos están considerados seguros en general para la población humana, sin embargo se han registrado casos de alteración de nervios, irritabilidad, temores e inhabilidad para la coordinación de los músculos en las personas que han tenido mucho exposición por inhalación de piretrinas. Esta exposición produce también ahogamientos e inflamación de los bronquios durante la crisis de asma. Además de sus efectos en el sistema de respiración afectan el sistema endocrino. La exposición a piretroides durante gestación puede cambiar el desarrollo sexual normal del feto.

FUENTE:
1.-Childhood Cancer and Pesticides : News Studies, PANUPS, Abril 20, 1998
2.-Childhood Cancer: A Growing Problem. Env. Health Pers. Enero. 1998
3.-Pesticides and Childhood Cancer, Environmental Health Pers., Oct. 1997
4.-Household Pesticides and risk of Brain Tumors, Env. Health Pers. Nov. 1997
5.-Pesticides linked to Childhood Kidney Cancer in Brazil, Parental Exposure to Pesticides and Risk of Wilms´Toumour in Brazil, Colin Sharpe, Eduado Franco, et. al. American Journal of Epidemiology, 1995, vol 141, pp 210-217
6.-Childhood brain cancer linked to consumer pesticide use./household insecticides linked to childhood brain cancers., James R. Davis, Pesticides and You, 1993.

Los plaguicidas y sus efectos neurológicos en los niños:

En Sonora , México el efecto de la exposición a plaguicidas es muy serio, se estudiaron dos grupos de niños de 4 a 5 años de edad. Un grupo vivió en el Valle de Yaqui donde los plaguicidas son usados con frecuencia, y el otro grupo en los cerros pequeños que están expuestos solamente a los rociados anuales de DDT para controlar la Malaria. Usando una variedad de juegos y pruebas, investigadores evaluaron la coordinación motora gruesa, fina, el vigor, percepción del espacio y memoria a corto-plazo de los niños. Los dos grupos en el estudio tenían un origen genético, cultural, y alimenticio parecido; llegandose a la conclusión que los niños del valle tuvieron mucho menor capacidad en todo lo que fue examinado. Además no dibujaban adecuadamente para su edad; los investigadores averiguaron si esto se debía a la falta de acceso a los materiales de arte encontrando, pero este no fue el motivo. Algunos madres contaron su dificultad para enseñar a dibujar a sus niños.

Los productores reportaron que en las dos cosechas que realizan cada año usan un máximo de 45 aplicaciones de plaguicidas. Los compuestos organofosforados, organoclorados y piretroides eran algunos de los plaguicidas usados en el área. Es por ello que en la leche materna se ha encontrado concentraciones de lindano, heptacloro, exacloruro de benceno, aldrin y endrin en cantidades que excede las normas establecidas por la FAO.

El estudio levanta preocupaciones importantes sobre los efectos tóxicos de los plaguicidas en el sistema neurológico en los niños. El desarrollo del cerebro en los infantes y niños es muy rápido, es por ello que sus cuerpos son más vulnerables a las intoxicaciones. El estudio indica que los niños de las áreas agrícolas del Valle del Yaqui tenían desventajas al participar en las actividades normales de de su niñez.

FUENTE:

Pesticide Exposure May Impair Children´s Brain Function, PANUPS, 5 de Junio, 1998
Environmental News Daily, Martes, 9 de Junio, 1998

 


ESTUDIO DE CASO

Presencia de plaguicidas organoclorados en leche materna

El uso de plaguicidas en la agricultura en las campañas de Salud Pública para el control de plagas constituye una vía importante de contaminación de las cadenas tróficas, suelos, aguas superficiales y subterráneas y del ser humano a través del consumo de alimentos con residuos de plaguicidas. Ante la falta de información sobre los niveles de residuos de plaguicidas organoclorados en alimentos y ambiente, se propuso una medición de los niveles de dichos plaguicidas y sus metabolitos en leche materna asumiendo que este podría ser un indicador de contaminación ambiental. Por ejemplo en caso de existir contaminantes organoclorados en los tejidos grasos de la madre, estos son susceptibles a una remoción y a la transferencia a los componentes lipídicos de la leche y como consecuencia a los lactantes. Por lo mismo se puede asumir que la presencia de plaguicidas organoclorados en el tejido graso de los adultos proviene además de la ingesta de alimentos contaminados de transmisión generacional, precisamente a través de la leche materna.

Por ello importante determinar la presencia de plaguicidas en la leche materna y para posteriormente evaluar sus consecuencias, sabiendo que los mismos representan un alto grado de peligro, por sus efectos mutagénicos, teratogénicos y cancerígenos además de sus efectos en el sistema reproductivo y nervioso.

Los plaguicidas organoclorados investigados fueron : el DDT y sus metabolitos (pp’DDD, pp’DDE), aldrin y dieldrin, fueron seleccionados bajo los siguientes criterios:

La recolección de muestras se efectuó entre los meses de marzo y septiembre en el Hospital del Niño (N=30muestras) y el Hospital de la Mujer (N=30 muestras) de acuerdo a las recomendaciones de la FAO/OMS(3).

Los resultados obtenidos se resumen en el cuadro 1 donde se encontró DDT en el 41.66% de las muestras, DDE en el 31.66%, DDD en el 26.66%, aldrin en el 18.33% y dieldrín en el 20% del total de muestras de leche analizadas (N=60).

Las concentraciones encontradas de los plaguicidas contaminantes son variadas (rango = 0.006 - 6.8 ppm). Los promedios medios de concentración de todos los plaguicidas estudiados están por encima de los límites establecidos por la FAO/OMS (0.05; 0.006; 0.006 respectivamente)(10). Más del 95% de las muestras positivas tienen niveles de residuos que superan los limites establecidas.

Se encontraron valores de DDD y DDE superiores a los del DDT, por lo que se asume que existe un alto porcentaje de degradación de DDT en el organismo, cuya persistencia al parecer es mayor que la del producto inicial. Sin embargo es mayor el porcentaje de contaminación con DDT que con los otros plaguicidas.

Observando que la distribución de los valores no es uniforme, se intentó conocer la causa de la mayor frecuencia en regiones bajas, medias y altas, para lo cual se procedió a explorar la correlación de los valores (ppm) y frecuencia de contaminación en función a las diferentes variables, tales como número de hijos, ocupación e ingesta.

No se encontró relación de la frecuencia de contaminación (% de muestras positivas) con la variable número de hijos; esto no apoyaría la probabilidad de que a través de la lactancia la cantidad de plaguicidas en la leche materna disminuya. Con la variable ocupación no pudo explicarse la posibilidad de una correlación ya que las madres contaminadas casi en su totalidad son amas de casa y pertenecen a un mismo estrato social, por la misma razón no se pudo establecer correlación con el tipo de ingesta. Estos resultados nos exigen a continuar la investigación en diversos estratos socio económicos y culturales en la ciudad de La Paz y el área rural para poder determinar el grado de contaminación de madres con y sin contacto directo a los plaguicidas.

Los valores encontrados de los plaguicidas son significativos, pero no sorprendentes, si se tiene en cuenta el uso irracional de plaguicidas prohibidos. Estos resultados indican que a pesar de la prohibición existente en el uso del DDT, aldrin y dieldrin, la contaminación con estos plaguicidas es un problema grave. Sin embargo, aún no es posible establecer si la presencia de estos tóxicos en leche humana es de aplicaciones recientes o por la cantidad utilizada antes de la prohibición lo que generó esta acumulación, siendo el DDT el plaguicida contaminante, con mayor frecuencia, cuyo efecto generacional es directo por su presencia en la leche materna, además existen madres jóvenes con leche contaminada nacidas después de la prohibición.

Las posibles consecuencias para la Salud de los lactantes alimentados con este tipo de leche materna con residuos de plaguicidas organoclorados actualmente, están siendo estudiadas en SELADIS ya que al parecer el amamantamiento en lugar de fortalecer la inmunidad conduce a su inhibición(11).

Investigación realizada por:
Tania Santivañez, M.Sc.; María L. Tellez y Roger Carvajal, Ph.D.
Instituto de Servicios de Laboratorio de Diagnóstico e Investigación en Salud (SELADIS), Universidad Mayor de San Andrés, La Paz
BOLIVIA.

Niños americanos consumen manzanas con plaguicidas

Diez años después de que los pobladores de los EE.UU demandaran a la Agencia de Protección Ambiental (EPA) prohibieron el uso de Alar, un plaguicida de efecto cancerígeno; aún así los niños todavía no están protegidos de este plaguicida en sus alimentos, según un reporte reciente del Grupo de Trabajadores Ambiental (EWG).

Los resultados de los análisis de plaguicidas realizados por el gobierno muestran que una variedad de plaguicidas conocidos causan daño al sistema nuerológico produciendo cáncer, destruyendo el sistema endocrino e inmunológico de muchos niños que consumen alimentos con contenidos de estos tóxicos.

Las conclusiones principales del presente estudio son el siguientes:

- Veinte millónes de niños menores de cinco años comen un promedio de ocho plaguicidas cada día; es decir más de 2,900 exposiciones a plaguicidas por niño por año solamente alimentandose.

- Cada día 610,000 niños entre 1-5 años comen una dosis de plaguicidas organofosforados de efecto neurotóxico.

- Más de 320,000 de estas exposiciones son a consecuencia de un plaguicida específico llamado methyl parathion.

- Las concentraciones de plaguicidas han aumentado entre 1992 y 1996 en siete a ocho alimentos consumidos mayormente por los niños.

- El EWG pidió a la administradora de la EPA Carol Browner, que paralizara inmediatemente el uso de methyl parathion debido a los riesgos que se manifestaban en un periodo breve en los niños, debido a que miles de niños reciben dosis tóxicos de este plaguicida cada día, principalmente por consumo de manzanas y melocotones. La EWG recomendó que hasta que methyl parathion sea prohibido totalmente los padres deben dar otras frutas a sus niños.

Methyl parathion pertenece a la primera categoría de tóxicos acuosos de la EPA (la clasificación más peligrosa) por exposición oral, a través de piel y por inhalación. Estudios publicados muestran que methyl parathion es más tóxico para ratones recién nacidos que para ratones maduros. Otras investigaciones muestran que las exposiciónes durante periodos de desarrollo crítico de las personas pueden causar daño en el comportamiento permanente. Methyl parathion está incluido también en la lista de la "Docena Sucia" de PAN Internacional.

El reporte de EWG señala que uso de plaguicidas en general en los E.E.U.U. ha aumentado en 8% o 60 millones de libras desde 1989. El uso de plaguicidas que deja residuos sobre alimentos (insecticidas y fungicidas) ha aumentado aún más todavía. Las aplicaciones de insecticidas y fungicidas han aumentado en un 34% entre 1990 y 1995. Aunque la demanda por alimentos organicos sigue creciendo, pero todavía representa solo el 1.5% de las ventas de alimentos.

El uso de plaguicidas de mayor riesgo en la producción de manzanas aumentó dramáticamente durante los noventa. En particular, el uso de fungicidas aumentó desde cien mil libras en 1991 hasta más de 1.4 millones de libras en 1997. El uso de methyl parathion, el organofosforado más tóxico permitido en alimentos en los E.E.U.U., casi dobló de 135,000 hasta 259,000 libras en manzanas durante el mismo periodo. El uso de chlorpirifos de efecto neurotoxico y los organofosforados, han aumentado de 468,000 a 571,000 libras y el uso de metoxychlor, parecido a DDT, aumentó de cero aplicaciones en manzanas en 1991 hasta más que 50,000 libras en 1997. Los plaguicidas usados en el cultivo de manzanas aumentaron y el número de hectáreas de arboles de fruta les decreció.

EWG dice que aunque las industrias de quimicas han intentado escribir de nuevo la historia de Alar como un susto infundado, muchos estudios confirman de nuevo que Alar produce cáncer y los estudios muestra que la gente tuvo razón en pedir la eliminación de la presencia de alar en su recursos de alimentación. Alar, también conocido como daminozide, es un regulador del crecimiento de las plantas y es usado para asegurar que las manzanas no se caigan hasta cuando maduren.

En los años 70 se acumularon evidencias de que los productos de daminozide, producían cáncer en experimentos con animales. Este metabolito de Alar fue hayado cuando las manzanas eran sometidas a un procedimiento especial para elaborar jugos o salsa de manzanas. Alar fue sacado de los supermercados por su manufactura, Uniroyal Compañía de Químicas y el EPA confirmó que el compuesto en mención era muy dañino para la salud ya que aumenta el riesgo de cáncer.

FUENTE:
1.-"Pesticides on Apples Endanger U.S. Children", Pesticide Action Network Updates Service, 8 de Marzo, 1999
Traducción: Trina Mackie
Los reporte completos, "How 'Bout Them Apples?" y "Ten Years
Later, Myth of 'Alar Scare' Persists: How the Chemical Industry
Rewrote the History of a Banned Pesticide," están disponible en el pagina de web de EWG: www.ewg.org.

 

Escolares: trabajadores agrícolas

En las principales regiones exportadoras agrícolas de Chile, un alto número de niños y jóvenes cuyas edades fluctúan entre los 8 y 17 años realizan trabajos de temporada para empresas agrícolas, fundos, predios o parcelas familiares y están expuestos por periodos prolongados a plaguicidas.

De acuerdo a la legislación laboral chilena y a los tratados internacionales que el país ha suscrito, los niños no deben exponerse a sustancias tóxicas como consecuencia de realizar faenas productivas. La Convención de los Derechos del Niño de 1989 establece en una de sus partes que «el niño debe estar protegido contra la explotación económica y el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso o entorpecer su educación, o que sea nocivo para su salud o desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social». Por su parte la Convención de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) sobre la edad mínima laboral de 1973, prohibe todo tipo de empleo para los menores de 12 años y cualquier tipo de trabajo perjudicial para la escolarización y el desarrollo de los menores de 15 años.

El Código del Trabajo establece que los mayores de 14 años pueden contratar la prestación de sus servicios, siempre que cuenten con la autorización de sus padres o tutores, que hayan cumplido con la obligación escolar y sólo realicen trabajos ligeros que no perjudiquen su salud y desarrollo.

Así mismo, según lo establecido en el artículo 14 de Código del Trabajo, los menores de 18 años de edad no serán admitidos en trabajos subterráneos, ni en faenas que requieran fuerzas excesivas, ni en actividades que puedan resultar peligrosas para su salud, seguridad y moralidad.

Si bien los riesgos laborales por exposición a plaguicidas en adultos son preocupantes, los que afectan a niños lo son aún más debido a que ellos son mucho más vulnerables que los adultos a los efectos de estos productos tóxicas.

Además, si se considera que la capacitación para adultos es deficiente en Chile, para niños es prácticamente inexistente, ya que por ley los niños no deben laborar en trabajos riesgosos ni menos exponerse a venenos.

Aunque no existe un registro estadístico sobre trabajo infantil, ya que las encuestas oficiales no consideran a los menores de 15 años, una gran cantidad de niños/as realizan trabajos riesgosos con plaguicidas especialmente en regiones exportadoras agrícolas. La cantidad de niños intoxicados anualmente, así lo demuestran. En 1996, el 15% de las intoxicaciones agudas por plaguicidas ocurridas en el país y notificadas a los Servicios de Salud, correspondieron a menores de edad que se accidentaron mientras desarrollaban actividades agrícolas y forestales. Uno de estos niños, menor de 16 años, murió al exponerse mientras trabajaba como aplicador y mezclador de Pentaclorofenol en la VII Región.

De los menores de 18 años intoxicados, el 53% estaba aplicando plaguicidas cuando se produjo la intoxicación y sólo el 18% estaba en faenas de recolección.

En los meses de alta actividad productiva es cuando se produce el mayor número de niños intoxicados. Como ejemplo, sólo en el mes de octubre de 1996, hubo cuatro niños trabajadores intoxicados en la Sexta Región de Rancagua.

Preocupados por esta realidad la Unidad de Salud Laboral de la Sexta Región, realizó una investigación en una comuna de la zona para conocer la dimensión del problema.

La comuna de Coinco, fue la elegida para realizar el estudio denominado «Escolares trabajadores de la comuna de Coinco». Este determinó que un alto número de niños escolares trabaja en actividades agrícolas y expuestos a plaguicidas.

El resultado de la investigación fue calificado como un problema grave e impactante por las autoridades regionales, en especial por los representantes de los Ministerios del Trabajo y de Salud.

La niños encuestados, en los meses de agosto y septiembre de 1995, de cuatro establecimientos de Coinco, fueron 298 escolares de enseñanza básica (séptimo y octavo) y enseñanza media, provenientes de sectores rurales. De ellos, 210 niños, el 70.4 %, trabajaba; el 87% percibía remuneración; el 78 % no tenía contrato de trabajo; el 39% tiene autorización de sus padres; el 20% costea su educación con el trabajo y sólo el 8% tiene previsión. El 81% (170), del total de niños que trabajan, lo hacía en faenas agrícolas. El 63,5 % realizaba trabajos de cosecha y el 38% estaba directamente expuesto a plaguicidas en trabajos con motobomba, (59%) como pistonero, (21%) como tractorista, y (13%) como dosificador.

De los niños expuestos, el 24% sufrió intoxicaciones agudas y el 29% fue hospitalizado.

A pesar de ser este un problema de mayor gravedad con daños manifiestos, pero también con efectos diferidos en el tiempo, se mantiene como un problema dilatado, recurrente y un conflicto potencial. Los afectados no están en condiciones de reclamar sus derechos. Desde luego, son niños, obligados a trabajar ignorando los graves riesgos a los que se exponen, sin previsión y en condiciones sociales, económicas y culturales que no les permiten hacer valer sus derechos. Sus familias tampoco lo hacen, ya que, por lo general, también ignoran los efectos de los agroquímicos y dependen de lo que aportan sus hijos para su supervivencia.

Las autoridades centrales, por lo general, han demostrado negligencia para hacer cumplir y fizcalizar las actuales regulaciones y tratados internacionales. En el plano legislativo tampoco le han dado al problema el tratamiento de extrema urgencia que merece, sobre todo si se considera que la exposición de niños a plaguicidas implica enormes riesgos para su salud, poniendo de esta forma en peligro su inteligencia, su fecundidad y su futuro.

Elaborado por:
María Elena Rozas
Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales
Instituto de Ecología Aplicada
Miembro de la RA-PAL
Chile
e-mail: oca@rdc.cl

Trabajo Infantil en el Valle de Cañete, Perú

Durante el primer semestre del 1997 se realizó una investigación, que pretendía describir la extensión y carácter del trabajo infantil, y su influencia en la salud y educación de los niños así como en la economía de la familia. Además el estudio intentó ilustrar las condiciones principales que favorecen la incorporación de la mano de obra infantil en el trabajo agrícola. Brindar información básica, que permita desarrollar programas exitosos para mejorar la situación para estos niños y adolescentes.

El estudio llegó a las siguientes conclusiones:

  • 1. Existe una significativa cantidad de niños y adolescentes que trabajan en labores agrícolas en el valle de Cañete, constituyendo, entre el 30 y 40% de la mano de obra dedicada a la agricultura. Esta situación, se da en el trabajo familiar no remunerado (ayuda a los padres en sus propios cultivos), así como, en otros campos de cultivo, como acompañantes de sus padres que participan como trabajadores eventuales.

    2. Estos niños y adolescentes participan en diversas de actividades agronómicas, destacando entre ellas la limpieza de campos, el deshierbe y apañe, siendo los cultivos que absorben con mayor fuerza la mano de obra infantil el algodón, el camote y el maíz.

    3. La razón central que sustenta el trabajo infantil es la pobreza. Los bajos precios de los productos agrícolas , así como la ausencia de mejores canales de comercialización, mantienen un bajo reconocimiento de la mano de obra agrícola. Esta situación obliga a un gran número de pobladores rurales a incorporar a sus familias en las labores agrícolas (incluyendo a sus hijos menores, con el objetivo de aumentar sus ingresos y cubrir necesidades básicas). Por tanto, las probables soluciones y alternativas de fondo, tienen un inevitable carácter político y económico, ligado a la necesidad de políticas y programas de defensa y promoción del agro nacional y a la inversión social en toda la sub-región.

    4. Los efectos del trabajo infantil sobre la salud de los niños y adolescentes pueden definirse, en primer lugar, por las tempranas horas en la que los niños y adolescentes inician sus labores agrícolas (4 o 5 de la mañana), favoreciendo la aparición de enfermedades de tipo respiratorias. Asimismo, por el agotamiento que puede producir la larga jornada de trabajo y el excesivo esfuerzo que a veces deben realizar. Por último, por el uso indiscriminado de plaguicidas que pueden afectar sus vías respiratorias y ocasionarles daños dermatológicos. Mención aparte merecen las condiciones de vivienda de los trabajadores provenientes de otros lugares, que tienen a su familia en situación de precariedad habitacional mientras dura la temporada de trabajo.

    5. En la esfera educativa, los efectos del trabajo infantil son más evidentes. Los más perjudicados son los hijos de los trabajadores agrícolas que provienen de otros lugares y no viven en el valle (poco menos que un tercio del total de niños trabajadores). En este caso, los niños ingresan a la escuela de su lugar de origen en junio o julio. Incluso, algunos de ellos, prácticamente no asisten a la escuela, en tanto sus padres se trasladan de valle en valle buscando vender su mano de obra todo el año. En el caso de los niños que sí viven en el valle, podemos afirmar que las condiciones en las que realizan sus labores generan una alta tasa de inasistencias ( 2ó 3 días a la semana), lo que evidentemente, limita sus posibilidades de aprendizaje. Asimismo, si consideramos que el 72% de los niños trabajadores dedica entre 4 y 5 horas al día, entre 10 y 20 días al mes a las labores agrícolas, podemos calcular el poco o ningún tiempo que les queda para realizar sus tareas escolares en casa.

    6. Existe una clara conciencia de importantes sectores de la población local sobre la magnitud de la problemática; se coincide en que el trabajo infantil es una realidad muy extendida en el valle y la razón central es la pobreza de las familias. Sólo en lo referido a los efectos negativos que tendría la actividad infantil agrícola, se puede hallar una cierta diferencia entre la opinión de las familias cuyos hijos trabajan y el resto de la población. Quizá por la dificultad de estas familias de reconocer su necesidad de priorizar las actividades económicas , frente a las necesidades de desarrollo personal de sus hijos.

    7. No existen en la zona programas o acciones locales de envergadura que busquen atender la problemática del trabajo infantil agrícola. Las DEMUNAS ( Defensoria Municipal del niño y adolescente) no cuentan con presupuestos propios y, así los tuvieran, están más orientados a la atención de casos específicos de maltrato y lejos de las posibilidades de encarar programas masivos de corte sensibilizador o promocional.

    8.Los propios niños consideran su trabajo como una actividad normal para ayudar a sus familias. Y si bien es cierto, que entre los menores (7 a 9 años), se encuentra un grado importante de simpatía por la actividad agrícola poco de esa simpatía se mantiene entre los mayores de 10 años, que si bien reconocen en el trabajo, lo mejora de los ingresos familiares, lo perciben también para sus estudios y desarrollo personal.

  • Finalmente, podemos afirmar que el trabajo agrícola en sí, no puede catalogarse como un trabajo, nocivo para la niñez o adolescencia. Ese carácter se lo da la forma en que se viene realizando en la actualidad. Ello sugiere, la necesidad de contar con políticas reguladoras y programas masivos de sensibilización que puedan controlar dicha actividad y proteger los derechos de niños y adolescentes.

    Las propuestas abolicionistas no tienen cabida en una realidad como la presentada en este estudio. Impedir que los niños trabajen en el campo, sería desbaratar la lógica de la vida rural, así como negarles el derecho a ejercer su capacidad de enfrentar la adversidad en la que los sumerge la dinámica de un sistema social injusto.

    Por ello, concluimos en la urgente necesidad de impulsar mayores estudios sobre la dura realidad infantil en el valle, así como de promover acciones que afecten las actuales condiciones del trabajo infantil rural.

    Sin embargo, no podemos dejar de señalar que la incorporación regulada de niños y adolescentes a una actividad agrícola, donde las condiciones de trabajo respeten sus posibilidades y necesidades de salud, educación y desarrollo socio emocional, no sólo sería aceptable, sino incluso, una forma creativa de encarar el reto de tantos procesos reformistas en el campo de la educación, el de una educación en y para el trabajo productivo y el desarrollo.

    FUENTE: "Sondeo sobre Trabajo Infantil Agrícola en el Valle de Cañete," Oswaldo Saavedra, Javier Malpartida, Susana Ilizarbe, Mary Burneo, Informe de trabajo, RADDA BARNEN -Julio 1998.

     


    RECOMENDACIONES: COMO PROTEGER A SUS HIJOS
    A LA EXPOSICIÓN DE PLAGUICIDAS

    En el Campo:

    En la Ciudad:

    Signos y Síntomas comunes de envenamiento:

     


    Grave contaminación ambiental en Ybycui-Paraguay

    A principios de diciembre de 1998, un cargamento de aproximadamente 400 toneladas de semillas de algodón Deltapine, tratadas con poderosos plaguicidas, fue depositado en un predio ubicado en la Comunidad de Rincón, Distrito de Ybycui, distante a 120 kilometros de la capital. Poco antes de navidad, una carga menor (30 toneladas), es dispuesta en un terreno de la Compañía Santa Angela, del mismo distrito.

    En apariencia, y de acuerdo a lo expresado por los responsables de este manejo aberrante, se trata de lotes de semillas vencidas del periodo 1997. Sin embargo, otras fuentes aseguran que se trataría de un negociado de basura tóxica, ya que las semillas habrían sido introducidas al país, sabiendo que las mismas ya no eran aptas para el cultivo. Cabe destacar que esta variedad, no goza de la aceptación de los productores, debido a su alta susceptibilidad a la enfermedad azul, ocasionada por virus, e incluso, oficialmente su distribución está restringida.

    El hecho concreto es que dos comunidades han sido objeto de un atropello a sus derechos humanos. Las primeras consecuencias de la agresión se hacen sentir de inmediato: dolores de cabeza, mareos, vómitos, dolor de estómago, son algunos síntomas que aquejan a los pobladores: niños,jovenes, adultos y ancianos. El olor nauseabundo y penetrante constituye una tortura permanente. No puede ser de otra forma, las semillas están tratadas con cinco plaguicidas: Orthene (Acephato organofosforado, clase II), Lorsban (Clorpirifos, organofosforado, clase II), Thiran (Disulfuro ditiurámico, Carbamato, clase III), Baytan (Triadimefon, triazol, clase III), Apron (Metalaxyl, Acilalanina, clase III).

    Las condiciones de vida de los habitantes de Rincón y Santa Angela, han sido completamente alteradas. La extremada concentración de agrotóxicos que se ha arrojado con las semillas ha causado intoxicaciones en los pobladores y serios daños en el ambiente. El suelo, el agua, los cultivos y los animales se han contaminado.

    La capacidad de asombro no tiene limites. La empresa Deltapine, convenció a algunos de los moradores de las comunidades afectadas con algo de dinero y argumentos engañosos, que los sucedido se trataba de abono para el suelo.Estas personas, sin protección alguna, descalzos y con la mano desnuda, abrieron las bolsas y depositaron las semillas sobre el suelo, a cielo abierto. Fueron varios días de dura faena. La siguiente tarea, quemar las bolsas ya vacías de semillas pero con los agrotóxicos impregnados en las mismas. No solo inhalaron y mantuvieron su piel en contacto con los productos durante horas y días, también se expusieron a los gases extremadamente tóxicos, resultantes de la combustión. Hoy, estas personas saben que la semilla descargada no era simplemente abono, porque llevan las marcas del veneno en sus cuerpos: llagas, anemia, ceguera temporal. Fueron las primeras víctimas, pero no las únicas.

    La reacción de la comunidad de Rincón no se hizo esperar. Todos los vecinos movidos por una indignación compartida, se reunieron y empezaron a organizarse. Poniendo en conocimiento al Ministro de Agricultura la situación por la que atraviesa la comunidad y éste promete que las semillas serán trasladadas del lugar. Pasaron los días y no ocurrió nada. Envían entonces una nota al Gobernador de Paraguay, que coincidentemente es oriundo de Ybycui. No hay respuesta. Recurren a la Junta Departamental. Tampoco responden.

    A principios de enero la prensa se hace eco de esta problemática y se inicia un proceso de difusión hacia la opinión pública. Unas semanas después, la organización ecologista ALTER VIDA, represéntate de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina, RAP-AL, en Paraguay, inicia contactos con la comunidad, los apoya en sus gestiones para dar una solución al problema y realiza un acompañamiento del proceso.

    Directivos de la empresa Delta Pine aseguran que las semillas no contienen ningún tipo de producto nocivo y que sirven como un fertilizante para el suelo. No obstante, en los envases originales del producto arrojado, se lee (en inglés) las advertencias del fabricante respecto a los peligros de los plaguicidas utilizados en el tratamiento de las mutaciones, trastornos hormonales, toxicidad en los fetos, problemas respiratorios, nerviosos y gástricos, irritaciones en la piel y en los ojos, nauseas, etc.

    Aún con todas estas pruebas, y pese a los testimonios de numerosas personas afectadas, el asesor farmacológico de la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria, en un informe oficial al vice Ministro de Salud Pública, afirma que de acuerdo a los resultados de los análisis realizados e las muestras de semillas en cuestión , estas no contienen plaguicidas y que las mismas se encuentran en proceso de fermentación por lo que despiden un olor nauseabundo, siendo esa la causa del malestar de las personas.

    Las comunidades de Rincón y Santa Angela continúan soportando los efectos de la contaminación. El mes de enero se alarga en días extremadamente calurosos, con temperaturas que sobrepasan los 35 grados y lluvias frecuentes. El factor climático contribuye a la dispersión de los venenos, que llegan a los cursos de agua superficiales, cercanos a los terrenos donde se depositaron las semillas. El suelo arenoso, permite por otro lado, que los productos químicos infiltren con facilidad y puedan llegar a las napas freáticas.

    A mediados del mes, la empresa Delta Pine, luego de mantener una reunión con la Gobernación de Paraguari , dicta una orden de "no innovar" en el predio donde se arrojaron las semillas. De todas maneras, la "solución" que la Delta Pine pretendía era llevar el material de un sitio a otro, en las mismas condiciones, constituía solo el cambio del mismo problema para otro lugar.

    Mientras tanto, los pobladores de Rincón, fortalecen su organización. Se reúnen permanentemente, analizando la situación y se informan con mayor profundidad acerca del peligro de los plaguicidas. Alter Vida les acerca materiales educativos a los pobladores de Santa Angela en las reuniones y manifestaciones organizadas por la Comisión de Rincón.

    Por otro lado, se contacta con el Fiscal de la contraloría, un abogado que representa los intereses de la población afectada y se cuenta con el apoyo permanente de algunos medios de prensa. Asimismo, se difunde el problema a organizaciones y redes ambientalistas internacionales, como Greenpeace, RAP-AL, PAN, TVE y otras, las que se solidarizan con las comunidades afectadas.

    El 26 de enero, el juez de primera instancia de Paraguari, ordena que las semillas sean retiradas de ambas comunidades. De acuerdo a la resolución judicial, la empresa Delta Pine debe limpiar las propiedades que se contaminaron debido al manejo inadecuado de semillas tratadas con productos químicos de alta toxicidad. Pasan los días sin que se cumpla esta resolución. Una semana después de emitirla, el mismo juez, da marcha atrás y se allana a la determinación de la empresa Delta Pine que en base al informe del asesor farmacológico, decidió no retirar las semillas de las localidades afectadas. En el mismo documento, el juez determina que las semillas deben ser enterradas en los predios en que fueron depositadas.

    Nadie puede entender la lógica de estas resoluciones. Los pobladores de Rincón se oponen a que las semillas queden enterradas en la comunidad y formaron una muralla humana para impedir que el personal contratado por la Delta Pine y protegidos por la policía local, ingrese al predio y realice el trabajo que le fue encomendado. Unos días después el Fiscal del Crimen de Paraguarí, solicita a través de un dictamen, el procesamiento de los responsables de la grave contaminación de las que son víctimas las dos comunidades de Ybycuí.

    Los pobladores piden que las semillas sean trasladadas del lugar y sean convenientemente dispuestas, de acuerdo a principios técnicos, en otro sitio y solicitaron una reparación por los daños presentes y futuros. La lucha continúa.
    Soledad Martinez
    ALTERVIDA
    Miembro de la RA-PAL
    Paraguay
    e-mail: altervida@mmail.com.py

     

    Fumigación de aviones: riesgo para pasajeros

    Un reporte nuevo de la Coalición Noroeste Por Alternativas al Plaguicidas (NCAP) explicó que pasajeros y trabajadores de aviones pueden ser expuestos a plaguicidas peligrosos sin saber. El reporte "Ten Cuidado del Uso de Plaguicidas en Vuelos Internacionales y Nacionales" dice que plaguicidas están usados con frecuencia en los aviones de cargo así como en las aviones de pasajeros en los Estados Unidos y de otros países. Algunos aerolíneas fumigan voluntariamente mientras otros fumigan para acatar los regulaciones americanas o requisitos de otros países. Los plaguicidas están usados en cabinas, galeras, carlingas ocupadas y desocupadas y también en la sección carga. La NCAP demanda que las aerolíneas americanas usen alternativas no tóxicas y que el gobierno americano influya en otros países para que ellos prohiban o desalienten el uso de plaguicidas peligrosos en los aviones.

    En vuelos en por lo menos seis países (Trinadad y Tobago, Grenada, Madagascar, Kiribatis, India, y Uruguay), pasajeros son rociados directamente con plaguicidas mientras todavía están en sus asientos con cinturones después de aterrizaje. Según un asistente de viajes, la ropa, piel y pelo de un pasajero puede estar mojado con el plaguicida.

    Durante vuelos a muchos otros países, pasajeros están expuesto a plaguicidas rociados antes de abordar sin conocimiento de los pasajeros. Este tipo de rociado deja residuos persistente en la cabina y es requerido en algunos o todos los vuelos a Australia, Nueva Zealand, Jamaica, Barbados, Panama, Fiji y Guam.

    Pasajeros en vuelos americanos nacionales también puede ser expuestos a insecticidas rociados en aviones. De hecho, muchos productos de plaguicidas están registrados en los E.E.U.U. por su uso en aviones, incluyendo las cabinas para pasajeros, estos químicos pueden ser usados inmediatamente antes de abordar. Algunos ingredientes activos de insecticidas usados con frecuencia en aviones incluyen permethrina, cypermethrina y piperonyl butoxicide, lo que son clasificados por el Agencia de los EE.UU. de Protección Ambiental (EPA) como posibles cancerígeno. Otros están clasificados como peligrosos para el sistema reproductivo o como sospechosos en causar daño al sistema endocrino.

    El reporte de NCAP tiene como finalidad alentar a los pasajeros a contactar con aerolíneas, agencias del gobierno, y agencias de turismo internacional para protestar por las practicas de fumigar a los pasajeros y a las cabinas de los aviones con plaguicidas tóxicos. Además de contactar con los representantes del Congreso Americano y agencias para demandar requisitos que manifiesten que las aerolíneas tienen que poseer una notificación de antemano donde los pasajeros se informen de que plaguicidas van a usar en el avion durante el vuelo y decir si van a usarlos durante el vuelo o antes.

    El reporte resume los incidentes donde personas han reportado enfermedades y hasta ha habido un muerto por rociar de plaguicidas dentro de las aviones. También el reporte describe las quejas hecho por asistentes de aviones y pasajeros que dicen que el rociamiento de plaguicidas ha causado dolores de cabeza, náusea, fatiga, convulsiones y en los casos extremos perdida de memoria, reducción de la capacidad cognitiva y debilitamiento del sistema inmunológico.

    En los EE.UU se paralizaron los rociamientos de aviones ocupados en los años 70, por razones de riesgos del salud. Los oficiales americanos de salud dicen que desde que se suspendieron los rociamientos, las epidemias no han sido causadas por enfermedades vectoriales que puede ser atribuido a insectos que llegaron por avión.

    Fuente de Resumen: Pesticide Action Network Updates Service, 20 Enero, 1999
    Traducción: Trina Mackie
    Fuente Original: "Flyers Beware: Pesticide Use on International and Domestic Aircraft and Flights," Northwest Coalition for Alternatives to Pesticides (NCAP), 1999
    El reporte completo esta disponible por internet en la pagina de NCAP (http://www.efn.org/~ncap/AirlineSpray.pdf).

     


    Organismos Transgénicos: Agudizando la Dependencia

    Recientemente se ha discutido mucho entre los grupos ambientales, ecológicos, y agricolas sobre el uso de organismos transgénicos. El gobierno británico advirtió en febrero sobre los riesgos ambientales del uso de semillas transgénicas. Antes en el mes de enero, la comisión de Bioseguridad del Paraguay se reunió para elaborar una respuesta a la solicitud presentada por la compañia transnacional Monsanto sobre la introducción de semillas transgénicas. Similar respuesta tuvo Quito, Ecuador manifestada en su declaración Latinoamericana sobre Organismos Transgénicos de rechazo a esta practica de la ingeniara genética.

    Todo los grupos tienen preocupaciones sobre el potencial negativo y peligroso de esta tecnología. Los alimentos transgénicos están elaborados con materias primas vegetales o animales genéticamente modificadas. Puede hacerse de dos maneras: Introduciendo un gen de otra especie por medio de la ingeniería genética ó cambiando la expresión de genes propios sin introducir ADN de otra especie. Intentando mejorar los productos agrícolas haciéndolos más resistentes a las plagas, al frío, e incluso hay algunos tipos de plantas resistentes a determinados herbicidas.

    "Round-up Ready" por ejemplo es el nombre comercial de las semillas modificadas genéticamente para resistir la herbicida "Round-up" de Monsanto que contiene glifosato como su ingrediente activo. Otras plantas como "Bt algodón" o "Bt maíz" están ingeniados a producir su proprio plaguicida Bt (Bacillus thuringiensis). Alimentos transgénicos como estos, no solamente alentan el uso de plaguicidas que son tóxicos y peligrosos, sino además tienen sus propios riesgos para la salud, ambiente y población.

    Las denuncias de los grupos medioambientales y algunos científicos son numerosas. Existe la posibilidad de que estos productos puedan producir alergias en los consumidores o reducir su resistencia a los antibióticos. Segundo, el daño que estas variedades puedan producir, a través de la polinización a los cultivos de terrenos vecinos, fusionándose con variedades o especies autóctonas y produciendo nuevos híbridos debilitados o estériles. La capacidad para adquirir de resistencia al herbicidas (como glifosato en el caso de "Round-up Ready") por plantas invasoras que perjudican las cosechas requerirá aplicaciones sucesivas más intensas del herbicida. También hay insectos beneficiosos que estarían en peligro por la mayor exposición a tóxicos que han sido aplicados ó que están contenidas en la composición transgénica de las plantas. Los insectos beneficiosos son un medio muy importante para la gestión sostenible de plagas; si ellos mueren, la cantidad de plagas crecerán y los productores usaran más plaguicidas tóxicos. Los impactos socioeconómicos de comercialización de cultivos y productos genéticamente manipulados son especialmente preocupantes para los países en desarrollo. El cultivo de productos transgénicos podría sustituir los cultivos de exportación tradicionales como la soja y el algodón. Esto podría lesionar a los países cuyos ingresos dependen de una limitada cantidad de cultivos. Además, los cultivos transgénicos patentados podrían impedir el uso de especies donantes o receptoras no transgénicas por parte de agricultores tradicionales, llevando a la pérdida de variedades naturales y a mayores costos de producción en tanto que los agricultores tendrían que pagar entonces semillas patentadas y por consiguiente se incrementarían los usos de herbicidas, insecticidas y fertilizantes.

    Así como la industria biotecnológica pone el acento en la promesa de beneficios económicos de la ingeniería genética, los gobiernos, especialmente de los páises en desarrollo, deben justipreciar el potencial económico de las prácticas tradicionales para contribuir con la agricultura sustentable. Además de en estas opciones políticas deberían estar la protección y promoción de la biodiversidad agrícola.

    FUENTE: "La Multinacional Mansanto, multada en el Rino Unido por la inseguridad de sus plantaciones," Isabel Ferrer, Periódico el País, 18 de Febrero, 1999

     

    Declaración Latinoamericana sobre Organismos Transgénicos

    Las organizaciones campesinas, indígenas, ambientalistas y otras de la sociedad civil latinoamericana, reunidas en Quito, del 18 al 21 de Enero de 1999 en Ecuador, rechazamos la agresiva invasión de organismos transgénicos en América Latina, que es la zona de mayor biodiversidad agrícola del planeta, y que actualmente es la segunda región del mundo en superficie de áreas cultivadas con organismos transgénicos, y declaramos lo siguiente:

    1. Rechazamos la manipulación genética por ser una tecnología éticamente cuestionable que viola la integridad de la vida humana, de las especies que han habitado sobre la tierra por millones de años y de los ecosistemas.

    2. Esta tecnología es parte consecuente y exacerba el proceso de desarrollo globalizador basado en la inequidad de las regiones, la explotación de seres humanos y naturaleza y la subordinación de las economías locales, campesinas y tradicionales del tercer mundo al desarrollo de las agroindustrias (y otras industrias), en función del lucro de las grandes empresas.

    3. La manipulación genética es una tecnología impuesta por intereses comerciales, no es necesaria y nos hace dependientes de las empresas transnacionales que la generan, poniendo en peligro la autonomía de decidir sobre nuestros sistemas productivos y la seguridad alimentaria. Particularmente en el caso de la agricultura existen alternativas tecnológicas tradicionales que no representan riesgos y son compatibles con la conservación de la biodiversidad.

    4.- Aunque es parte de la misma lógica reduccionista de la Revolución Verde, la manipulación genética es radicalmente diferente del mejoramiento genético convencional.

    5 - La ciencia no es capaz de predecir los riesgos y los impactos que puede producir la liberación al ambiente de los organismos modificados genéticamente, sobre la biodiversidad, la salud humana y animal, el medio ambiente, ni en los sistemas productivos y en la seguridad alimentaria.

    6- La liberación de semillas transgénicas constituye una amenaza extremadamente grave al ser liberadas en países de nuestra región que son centros de origen y diversificación de cultivos y parientes silvestres, donde pueden provocar una peligrosa e irreversible contaminación genética.

    7.- La introducción de los organismos transgénicos a los mercados ha sido posible por la existencia de leyes de propiedad intelectual que privatizan la vida rompiendo los principios y valores éticos básicos de respeto a la integridad de la misma; rechazamos por lo tanto todas las formas de propiedad intelectual sobre seres vivos.

    8.- La introducción de cultivos transgénicos destruye los sistemas productivos tradicionales y las economías rurales familiares violando entre otros, los derechos colectivos establecidos en el Convenio sobre la Diversidad Biológica; el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, los convenios sobre Derechos Humanos, entre otros.

    9. Igualmente, la introducción de organismos transgénicos subvierte la continuidad de las prácticas culturales y tecnológicas tradicionales, de los agricultores, campesinos, las comunidades indígenas, negras y locales, de conservar, utilizar, mejorar, innovar e intercambiar sus semillas, violando sus derechos milenarios, los cuales han sido reconocidos en el Compromiso Internacional de Recursos Fitogenéticos de la FAO y en el Convenio de la Diversidad Biológica en el Art. 8 (j)

    10. Además, la introducción a gran escala de sistemas productivos basados en la utilización de organismos transgénicos representa una grave amenaza a las economías nacionales de los países de la región.

    11.- Alertamos sobre el extremo peligro, y condenamos la innimente introducción de nuevas técnicas de control sobre la expresión genética -tal como la conocida como ÒTerminatorÓ y otras- destinadas a producir semillas estériles, con la exclusiva finalidad de consolidar el poder monopólico del cartel semillero global.

    Ante esto, exigimos:

    - Que no se introduzcan organismos transgénicos en áreas donde aún no haya sucedido.

    - Que se respete el derecho de los gobiernos locales y nacionales de rechazar la introducción de organismos transgénicos en su territorio.

    - Que se declare una moratoria a la liberación y el comercio de organismos transgénicos y sus productos derivados, hasta que exista una completa evidencia de su seguridad y de la ausencia de riesgos, y que nuestras sociedades hayan tenido la oportunidad de conocer y debatir informadamente sobre estas tecnologías, sus riesgos e impactos así como de ejercer su derecho a decidir sobre su utilización.

    - Que todas las decisiones relacionadas con el uso, manejo y liberación de organismos transgénicos deben ser objetos de consulta y participación informada de todos los sectores de la sociedad que pueden ser afectados negativamente, dado que la manipulación genética constituye un riesgo que puede desencadenar impactos impredecibles e irreversibles.

    Pronunciamiento sobre el Protocolo de Bioseguridad

    Rechazamos en forma terminante la manipulación genética y la liberación al medio ambiente de organismos transgénicos.

    Constatamos asimismo que ésto ya ha sucedido en forma ilegítima --legalizada o no-- con graves riesgos para las sociedades y el ecosistema en las áreas geográficas expuestas a ello.

    Considerando estos hechos consumados y que en el ámbito del Convenio sobre Diversidad Biológica se está discutiendo un Protocolo vinculante sobre Bioseguridad, planteamos las siguientes demandas a tener en cuenta en dicho protocolo.

    A. El eje central de cualquier política relacionada con bioseguridad, incluído el Protocolo, debe ser el principio de precaución.

    B. Que su ámbito incluya la investigación, manipulación, uso, transporte, liberacién al medio ambiente, movimientos transfronterizos y etiquetado.

    C. Que incluya a todos los organismos genéticamente modificados vivos, muertos, sus partes (por ejemplo, trazos de ADN, plásmidos, virus atenuados , insertos etc,) y productos derivados.

    D. La evaluación y manejo de riesgos deben considerar de forma integral e interdependiente todos los aspectos de la bioseguridad, incluyendo las interacciones en el ambiente, la biodiversidad, los aspectos socioeconómicos y culturales; la salud humana y la seguridad alimentaria.

    E. Debe garantizar la protección eficaz de los sistemas agrícolas locales y tradicionales, la seguridad alimentaria y asegurar los derechos humanos y colectivos.

    F. Que los acuerdos y consideraciones de bioseguridad y los acuerdos multilaterales sobre medioambiente primen sobre los acuerdos y políticas comerciales.

    G. Asegurar mecanismos de transparencia de la información relevante a los intereses ciudadanos, especialmente con relación a la evaluación y manejo de riesgos, planes de contingencia y medidas de mitigación.

    H. Que se respete el derecho de los países a decidir sobre la investigación, manipulación, uso, transporte, liberación al medio ambiente y movimientos transfronterizos, de manera soberana y con la participación previamente informada de los sectores de la sociedad que pueden ser afectados negativamente y que no tengan intereses de lucro en estas transacciones.

    I. Que determine mecanismos eficientes de identificación y asignación de responsabilidades y sanciones, inclusive responsabilidad económica para los países y empresas exportadoras y generadoras de las tecnologías, y que se establezcan mecanismos de resolución de controversias que protejan efectivamente los derechos de las partes potencialmente afectadas. Esos mecanismos deben cubrir responsabilidad por da–os ambientales, socioeconómicos y culturales.

    j. Que establezca mecanismos eficientes para monitorear, fiscalizar y sancionar movimientos ilegales de organismos transgénicos.

    " Este protocolo debe aplicarse para todos los países y bloques comerciales"


    Reunión sobre contaminantes organicos persistentes (POPs/COPs) en Nairobi

    En el mes de enero en Nairobi, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente celebró el segundo período de sesiones del Comité Intergubernamental de Negociación con el propósito de preparar un instrumento internacional jurídicamente vinculado a la aplicación de medidas internacionales respecto a ciertos contaminantes orgánicos persistentes (COPs), en un principio con respecto a 12 COPs específicos(Aldrín, clordano, clorobenceno, dieldrín, bifenilos policlorados, dioxinas, DDT, endrín , furanos, heptacloro, mirex y toxafeno), del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. En esta sesión participaron alrededor de 100 países del mundo, asistiendo también la delegación peruana con representantes del Servicio de Sanidad Agraria (SENASA).

    En esta reunión se acordó tener en cuenta las disposiciones pertinentes de varios convenios ambientales y de otro tipo, como: el convenio de Viena para la protección de la capa de ozono, el Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono; el Convenio de Basilea sobre el control de los mvimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y sus eliminación; el convenio sobre la Diversidad Biológica, la convención marco de las Naciones UNidas sobre el Cambio Climático, entre otros. Allí se expresó el apoyo a la prohibición del comercio de productos químicos prohibidos, las que debían redactarse de manera que fuesen compatibles con las disposiciones de los Convenios de Rotterdam y Basilia. Los asistentes destacaron la necesidad de distinguir, a efectos de posibles medidas de control, entre países de distintas regiones con diferentes niveles de desarrollo, necesidades agrícolas, preucupaciones relacionadas con la salud pública, circunstancias económicas, sociales y capacidad institucional.

    En la reunión se llegó a un consenso sobre la necesidad de adoptar medidas mundiales para reducir y, posiblemente, eliminar las liberaciones de COPs en el medio ambiente.

    La primera reunión del grupo de expertos sobre criterios también había sobrepasdo las expectativas y ha logrado avanzar considerablemente hacía un consenso mundial sobre criterios y procedimientos para identificar otros COPs e incluirlos en el marco de un futuro instrumento.

    Además se ha iniciado la elaboración de un inventario de la capacidad mundial de destrucción del PCB; la elaboración de una base de datos mundial de COPs; y el comienzo, junto con el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAMA), de la formulación y ejecución de proyectos relacionados con los COPs.

    También se debatió sobre la capacidad tecnológica que contaban algunos países,en la realizaicón de tareas como la vigilancia y el control del uso de plaguicidas, o el establecimiento de niveles de referencia, pero que no disponían de los recursos necesarios para poner en práctica esas medidas. Se señaló la importancia de incluir disposiciones para la prestación de asistencia técnica y financiera a los países en desarrollo, en tanto que varios de ellos expresaron su apoyo concreto para el establecimiento de un mecanismo similar al Fondo Multilateral para la palicación del Protocolo de Montreal.

    Este instrumento interacional jurídicamente vinculante se encuentra en revisión por las partes y debe estar aprobado por todos los países miembros para el año 2000.

    Elaborado pro:
    Coordinación RAPAL

    Cítricos con residuos de Plaguicidas

     

    Los cítricos están altamente contaminados con pesticidas, así lo demuestra el informe anual del Instituto de Higienen de Hamburgo. De 36 muestras sólo 7 estaban libres de residuos, es decir, el 80% estaban contaminados. Se analizaron mandarinas, tangelos (pomelos) naranjas y limones.

    Se analizaron 22 limones de los cuales al 90% se le encontró residuos de más de un plaguicidas. En promedio se encontraron residuos de 5 diferentes plaguicidas.

    Una muestra proveniente España tuvo hasta 12 residuos de plaguicidas, que se encontraban en la cáscara y que llegan a nuestro cuerpo si los cítricos son exprimidos para hacer jugo ó cuando las cáscaras son usadas para salsas, postres, mermeladas o tortas.

    El instituto de Higiene también analizó limones declarados como "no tratados", en los cuales no se pudo ver nonguna diferencia con los tratados producidos convencionalmente.

    Los plaguicidas encontrados en mayor concentración eran del grupo de los organofosforados. De 36 muestras, en 14 se encontró Cloropirinfos, en 7 muestras Mercabam y en 11 muestras Methidathion.

    Todos los organofosforados pueden dañar el sistema neurológico humano. Adicionalmente algunos de estos tienen una toxicidad aguda y muestran una serie de otros efectos sobre el organismo. Por ejemplo, Methidathión ya en cantidades mínimas es altamente tóxico. (OMS- clse Ib) y se supone que es cancerígeno. La OMS califica también a Mercabam como altamente tóxico. Los dos plaguicidas se encontraron en combinación en limones.

    Es obvio que también el efecto tóxico de los dos plaguicidas se combina en el humano. Pero los efectos de combinación de varios organofosoforados no se tienen en cuenta por el lado estatal sl definir las cantidades máximas permitidas de residuos.

    Además fueron encontardos en las muestras de cítricos clorados orgánicos, como Dicofol y Tetradifon, los 2 permitidos en Alemania. Dicofol tienen semejanza en su estructura quimica al DDT y tiene como é una larga permisibilidad y se acumula en los tejidos grasos.

    Dicofol, se usa a nivel mundial en varios cultivos y los niveles máximos permitidos para residuos en alimento son tan elevados que hasta la Organización Mundial de la Salud admite un riesgo elevado para la salud.

    Ante esto PAN, Alemania reclamó que:

    Fuente:
    PAN-Germany, Pestizid Brief 1-2/99
    Traducción: Ingrid Arning

     

    ALGODÓN ORGÁNICO

    Desde el campo hasta el producto final

    Editado por Dorothy Myers y Sue Stolton

    Este libro provee la primera visión general de la producción, procesamiento, y consumo para todos los que están relacionados con el algodón orgánico. La agricultura orgánica está creciendo rápidamente y el algodón orgánico provee beneficios ambientales, económicos y sociales importantes en comparación con la producción convencional de algodón. En adición con congresistas, oficiales del gobierno, periodistas, organizaciones de agricultores, ambientalistas, agrónomos, que están relacionados con el comercio e industria y los consumidores informados encontrarán muchas temas de interés en este libro.

    La producción comercial de algodón orgánico es relativamente nueva apenas tiene vigencia de diez años e investigación y análisis están todavía en las fases preliminares.

    Los resultados existentes son presentados aquí con material comisionado especialmente para este libro. El libro es organizado según las fases en la "cadena del algodón", desde el agricultor hasta el consumidor, y cubre cada tema autoritariamente con contribuciones de más que 50 personas en 20 países. Investigaciones ilustrativas son particularmente importantes y la mayoría de los proyectos recientes de algodón orgánico en todo el mundo son discutidos.

    Pueden solicitarlo en laIT Publications Ltd, 103-105 Southampton Row, London WC1B 4HH, Tel: 44 () 171 436 9761 Fax: 44 (0) 171 436 2013 Email: orders@itpubs.org.uk

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