CARTA A BILL GATES
Señor
Bill Gates
MICROSOFT INC.
Seattle
USA
De mi mayor consideración:
Hemos tenido la oportunidad de leer en una revista una nota sobre el imperio que Ud. ha construido, y donde se nos informa del liderazgo que su empresa ha logrado sobre el mercado internacional del software.
En relación con este tema, le hago saber a Ud. que en esta ciudad, Cutral Có, Provincia del Neuquén, Argentina, un grupo de personas hemos formado una pequeña empresa de informática cuya principal actividad es la creación de aplicaciones para PC, y como último fin, destronarlo a usted de su impero.
Los integrantes de este emprendimiento somos individuos de amplia actuación en el campo de la informática. A modo de ejemplo, y con respecto a mi propia experiencia, debo decirte que una vez hice un archivo bat, el que no sé por qué cuestión no funcionó correctamente.
Otra las de las personas, una vez tuvo en sus manos una revista de informática, la que no alcanzó a adquirir pero la leyó de "ojito" en el puesto de revistas.
Pero tal vez la estrella de nuestro elenco lo constituya el Sr. Marín, un superdotado de la informática, quien una vez redactó un documento en el Word 97, aunque no supo incrustar ningún objeto, y mucho menos, manejar las tablas.
Debo decirle que no nos amedrentan los 51 mil millones de dólares con los que cuenta como fortuna, y en todo caso, como respaldo para mantener su empresa. Hemos realizado una "vaca", por si no lo sabe, una "vaca" es una especie de colecta, de la que recaudamos la suma de pesos 76, equivalentes a 76 dólares, ya que gracias a San Menem mantenemos la paridad 1 a 1 con la moneda de su país. Esta cantidad de dinero con la que contamos es suficiente como para la adquisición de una damajuanas de vino, fuente de inspiración y musa divina, que nos habrá de guiar por el camino correcto como para comenzar a demoler los cimientos de su imperio.
Espero que no tome lo que ha continuación le
digo como una amenaza. Y si lo prefiere, déle nomás ese
significado, poco nos importa.
Sabemos que para destruir a su empresa, entre otras cosas,
debemos piratear sus programas. Con ese fin, ya hemos preparado
1.000 copias del Windows 98, que serán distribuidas entre la
población rural de nuestra zona. Y éste es sólo el comienzo. A
continuación, tenemos planeado "truchar" (piratear) el
Explorer 4.0 y repartirlo entre los habitantes más carenciados.
Claro, me refiero al mismo programa, ese que se puede bajar
gratis de la página de Microsofot en la web. Pero usted no
cuenta que hablamos de personas que no tienen acceso a Internet.
Seguramente se preguntará entonces de qué les servirá el
Explorer. No importa, lo que sí importa es que esa gente tenga
acceso a un soft que Ud. a regañadientes entrega.
En definitiva, tiemble, Sr. Gates. A partir de ahora no podrá dormir en paz. Su imperio comienza a tambalear. Es seguro que ni bien se sepa de nuestros proyectos sus acciones bursátiles bajarán en mayor proporción que en diciembre del año pasado.
Sólo tenemos una alternativa para usted, si
aún considera que vale la pena negociar, a lo que nosotros nos
prestaremos gustosos.
Los términos corren por nuestra cuenta, y son de extrema dureza
e intransigencia.
Son los siguientes: olvidaremos todo lo que hasta aquí hemos
expresado a condición de que nos diga para qué diablos sirve el
Microsoft Publisher. Y que además nos explique cómo hacemos
para entrar a los servidores de chat que su empresa administra,
ya que resulta poco menos que una misión imposible. Por último,
queremos saber cómo trasladamos una animación del Power Point a
una página web, cosa que el programa sí dice que hace pero que,
como decimos por aquí, no funca (no funciona).
Píenselo. No despierte al león dormido. La base del capitalismo, que Ud. tan bien representa, es la negociación. Y estamos dispuestos a negociar.
En caso de aceptar nuestras condiciones, le requerimos que nos lo haga saber en el perentorio plazo de 48 horas, a partir del cual, desencadenaremos la tormenta.
Como ve, hemos recogido el guante de su desafió: ¿Hasta donde quiere llegar hoy?. Nosotros, por ahora, hasta aquí.
Sin más, y esperando una respuesta favorable, lo que permitirá asegurar la continuidad de sus casi 20.000 subalternos repartidos en todo el mundo, saludamos a Ud. de manera muy atta.-
José Malacate & Cia.
PD: En caso de que Ud. no acepte nuestras condiciones, ¿no nos regalaría un posters con su foto?