CARTA AL FÜHRER

DESDE ALGUN LUGAR DE LOS BALCANES, 11 de setiembre de 1998.-

 

AL SEÑOR
DIVINISIMO FÜHRER DE TODA LA ALEMANIA
Y FUTURO EMPERADOR DEL MUNDO
ADOLFO HITLER
SU BUNKER (EN ALGUN LUGAR SECRETO DE BERLÍN)
ALEMANIA

Queridísimo Führer:

Espero que por algún medio esta carta llegue hasta usted. Mi nombre es Ghunter Schlauss, soldado de la V división motorizada y que teníamos por misión apoyar a los fascitas en Albania, y que por un pequeño accidente he quedado aislado del resto de mis compañeros. Me he refugiado en una serranías desoladas de los Alpes albaneses, bastante al norte de Tirana, donde resisto a pie firme y a la espera del enemigo.

A propósito ¿Cómo marcha el blitzkrieg, la guerra relámpago?. Pregunto esto porque estamos en 1998. Estoy falto de noticias y a mi radio, de excelente factura alemana, le fallan las baterías (de fabricación norteamericana) y debo recargarlas calentándolas al sol, lo que me permite hacerla funcionar unos 5 minutos cada 4 años.

De todos modos, lo que escucho, a veces me desconcierta.
Hace no mucho escuché que habíamos perdido una batalla en Francia y a manos de Croacia. Y aquí me asaltan algunas dudas, ¿no era que Croacia desde 1929 se integró a Yugoeslavia? ¿Y qué hacen los croatas luchando en Francia? Por otra parte, ¿no son los croatas aliados nuestros?. Decía la emisión que las fuerzas alemanas estaban dirigidas por el capitán Lothar Mathau. No lo conozco, ¿pertenece a alguna fuerza especial?

Otra cosa extraña que escuché hace algunos años se refiere a la música. Anunciaron un conjunto alemán, unos tal Skorpios, e interpretaron una mariconada llamada algo así como "Vientos de Cambio", ¿A qué se referían esos payasos? ¿Quién es Juan? ¿Qué ha sido del majestuoso Wagner y de las Walkirias? ¿Serían éstos alemanes? ¿o miembros del servicio secreto inglés?

Debo contarle algo que seguro lo pondrá contento. Hace un tiempo apareció en los cielos un avión. ¿Podré definirlo como avión o como engendro? Una cosa horrible, de formas cuadradas y color negro. Al principio, creí que era un cometa, porque además de su aspecto casi no hacía ruido. Pero enseguida deseché esta idea, ya que, como le dije, estoy en un lugar aislado, y donde desde 1942 no he visto a persona alguna. Sólo algunos que otros cabritos salvajes, y lamentablemente, siempre machos. Y bastante agresivos. Y muy devotos de su condición sexual.

Volviendo a esa cosa que volaba a la que me resisto a calificar de avión, puedo decirle que es fruto de la tecnología norteamericana ya que pasó tan cerca mío que pude ver la enseña de nuestros oportunistas enemigos. Además, en su ala izquierda, leí la sigla F-117A.

Si esto es lo que tienen los americanos para enfrentarnos, que esperen a encontrarse con nuestros Stukas. Les daremos una paliza que jamás olvidarán. ¿No lo pone esto contento? Tanto miedo que le teníamos a estos mascadores de chicle (debemos reconocerlo, mi querido Führer) y resulta que vienen con estos artefactos que parecen diseñados por polacos. Al final, es lo que sospechábamos, su tecnología está de acuerdo con sus comidas. Esas cosas horribles, siempre fritas y rápidas. Y algo que jamás podré perdonarles, que han desnaturalizado a nuestra famosa salchicha alemana, convirtiéndola en algo tan poco feliz como el hot dog. Y ni que hablar de lo que han hecho con la cerveza. Nuestra ancestral y sublime bebida es pis de vaca fabricada por los yanquis. Sería una buena iniciativa, mi Führer, que ni bien se produzca la invasión de América ordene arrasar todos los McDonald's.

¿Y cómo anda su amor con la gran Eva Braun? Espero que vuestro idilio, tan fogoso, no termine en un incendio, o explotándoles por todos los poros. Tal vez no sepa apreciar este arrebato de poesía que afloró en mí de pronto, pero es que la soledad tiene esas cosas. Eso no significa que no me sienta alemán hasta la médula, y dispuesto a recuperar el espíritu prusiano que tan vilmente nos fue arrebatado en Varsailles. De todos modos, mi cita poética pretende ser al menos una pequeña mueca de lo que al respecto podría haber señalado Novalis, sin mencionar el genio de Goethe o el de Heinrich Heine.

Espero que a esta altura ya contemos con las famosas armas secretas que Ud. anunció, mi Führer. Es lo que asegurará nuestro triunfo, porque si confiamos en nuestros aliados..... qué quiere que le diga. A los japoneses les falta espíritu de iniciativa, nunca se van a destacar en nada, sólo en el empeño que ponen para sacar las manchas de la ropa. En cuanto a los italianos, no confío en gente que come tallarines, bebe vino y duerme la siesta. Por el lado de los aliados estamos fritos.

¿Y cómo anduvo la invasión a los perros comunistas? No entiendo cómo esos osos siberianos que beben vodka y comen semillas podían enfrentarse con alguna posibilidad a nuestras divisiones blindadas. Sé que fue una operación exitosa como todas las que Ud. ha ordenado, mi Führer, tuve oportunidad de escucharlo en mi radio hace ya de esto unos 15 años atrás aproximadamente, donde anunciaron la desaparición de la U.R.S.S. Los rojos tuvieron su merecido. Me imagino a la svástica ondeando en Moscú y en todas las ciudades comunistas. Debe ser un bello espectáculo ese.

Mi Führer, no molesto más su atención, seguro que está Ud. muy atareado planificando nuevas y exitosas operaciones militares.

Me despido recordándole que aquí tiene Ud. un fiel servidor dispuesto a dar su vida por la causa alemana.

!VIVA EL TERCER REICH! !VIVA EL FÜHRER! !VIVA EL CHUTKRUT CON CERVEZA PILSEN!

Ghunter Schlauss

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