CARTA A BATMAN

Señor
BATMAN
METROPOLIS

Estimado Batman:

No sé si me conoce, me llamo Superman, y soy un heroe de comics, como usted. Ambos hemos nacido más o menos en la misma época, aunque usted me aventaja en Hollywood, ya que tiene más películas que yo, por lo menos, en los últimos tiempos.

Siento mucho que se haya desvinculado de Robin, un muchacho magnífico y emprendedor, pero gay hasta donde sé. Lo sospeché cuando comprobé que adornaba su antifaz con lentejuelas de colores, imperceptibles casi, pero que no escaparon a la visión de rayos X de quien esto escribe. Luego, el comisionado de Metrópolis, quien me llamó en una oportunidad por una emergencia debido a que usted y Robin estaban en una fiesta de disfraces, me confirmó esta especie. Y me confesó que cuando usted estaba ausente, de vacaciones por ejemplo, convocaba a Robin con cualquier excusa, con tal de manosearlo un poco.

Supongo que Ud. también habrá hecho de las suyas con Robin en la baticueva. Por lo menos, es lo que se comenta. Lo supe de boca de la batichica, quien me contó además que cada vez que la invitaba a la baticueva, luego de cenar, usted se quedaba dormido en su batisofá preferido. Ella tenía entonces que perseguir a Alfred, un señor maduro, discreto y servicial, pero que según la batichica corría como un demonio y se refugiaba en el batimóvil escapando del acoso de que era objeto por parte de ella. No le quedaba entonces otro remedio a la batichica que cambiar su disfraz por uno de foca, e ir a visitar al pingüino.

Espero que por contar estas intimidades no me considere usted un batidor.

Respecto de Alfred, se nota cuando está ausente ya que tanto usted como Robin son bastantes desordenados, tiran las cosas por cualquier lado, las latas de cerveza al piso, al igual que las colillas de cigarrillos, la medias colgadas de las sillas, en fin, convierten a la baticueva en un batifondo.

Lo que no estoy muy de acuerdo con usted es que le haya iniciado juicio por derechos de autor a Batistuta, por aquello del batigol.
En fin, usted sabrá lo que hace.

En tren de confesiones, le cuento que yo tampoco las llevo muy bien que digamos. Con esto de la supervelocidad, que es una de mis características, debo decirle que tardo una fracción ínfima de tiempo en eyacular, lo que deja a mi pareja totalmente insatisfecha. Y eso cuando consigo una mujer, a ninguna le entusiasma el trozo de acero, prefiren carne. Y sigo con mis desventuras, ahora que había conseguido un antídoto contra la kriptonita, mis enemigos han descubierto otro elemento con el cual neutralizarme. Me echan encima un balde de agua, le juro que estoy todo oxidado, casi no puedo moverme. Compré en esas ofertas telefónicas que hacen por TV un líquido que según la propaganda es maravilloso y quita le herrumbre en un santiamén. Es puro cuento, no sirve. Ni bien me reponga les haré una visita, los llevaré a los estafadores a Plutón, el planeta más alejado del Sistema Solar, y los abandonaré allí. Que le vendan sus porquerías a los marcianos. Ya sé que en Plutón no hay marcianos, pero es una manera vulgar de referirme a los extraterrestres, recuerde que yo también soy uno de ellos.

De nuestros colegas tengo algunos chismes. Ahí van: la Mujer Maravilla parece que se ha quedado sorda a raíz de ese ruido insoportable que produce cuando pega las vueltitas para covertirse.

Y a Birdman según me contaron lo bajó de un hondazo un cazador de pájaros irlandés y ahora lo tiene encerrado en una jaula y lo alimenta con alpiste y whisky.

Tengo noticias también del Hombre Araña. Se casó con una viuda negra y ésta, despues de hacerle el amor, se lo comió.

Del que hace rato no tengo novedades es del Hombre Nuclear u Hombre Biónico. Bueno, es natural, Greeenpace es una organización con mucho peso, logró sacarlo de circulación. Parece que donde iba, si bien solucionaba algún que otro lío, dejaba en cambio todo contaminado.

De Sonoman puedo decirle que también pasó a la historia, uno de sus villanos logró quitarle un chip. Lo arruinó, no sirve para nada ahora. Lo llevan de un service de aparatos electrónicos a otro, pero nadie da con la tecla. Todos aconsejan lo mismo, "que es un modelo viejo, que ya no se fabrica, que no se consiguen repuestos, que conviene comprar uno made in Korea, que bla, bla, bla".

Del "Moscardón Verde" qué puedo decirle. Fue muy triste lo suyo. No pudo soportar la desaparación de Bruce Lee, su chofer y ayudante asiático, y además el que mantenía el rating de la serie. Se suicidó inhalando Raid.

El que sigue gozando de buena salud es Heman, no tiene problemas. Claro, mientras siga luchando por el poder de la justicia en su reino de fantasías, nadie lo habrá de molestar. Pero que no se le ocurra aparecerse en nuestra época. Aquí, los Skeletons son infinitamente más perversos y malvados. No duraría ni media hora.

Con esto de la globalización, del nuevo orden internacional, el mundo está siendo manejado por los villanos y nosotros, los superheroes, cada vez tenemos menos cabida en él. Será porque siempre hemos luchado contra científicos locos pero inteligentes y muy dotados intelectualmente que pretendían dominar al mundo con sus alocados artefactos, pero nunca nos tocó enfrentar a la corrupción y los invididuos mediocres que la representan. No estamos preparados para ello.

Pronto seremos un recuerdo para muchas generaciones que vibraron con nuestras destrezas. Y en reconocimiento nuestro -porque debemos hacernos nosotros mismos un homenaje- quiero señalar que hemos perseguido puntualmente a los malditos cuando las circunstancias así lo requerían, y siempre con la mejor predisposición, con entereza, fieles a nuestras imágenes perfectas, sin importar que tuviésemos jaqueca, o problemas económicos, o dolor de panza, o que nos estuvieran por rematar la casa o el auto (o coche, carro, car), o que tuviésemos visitas, o durmiendo una borrachera padre, o reparando los sanitaros de la casa, o discutiendo con nuestra ocasional o permanente pareja (cada uno de nosotros sabrá eso). Lo importante es que siempre estuvimos en el momento apropiado cuando la justicia o la sociedad nos reclamó, dimos lo mejor de nosotros, y nunca pedimos nada a cambio, eso debemos hacerlo notar.

En fin, amigo Batman, como dijo Xilón, un poeta de mi natal Kripton, "si debemos ser un recuerdo, al menos seamos un buen recuerdo".

Hasta la vista (con o sin rayos X)

Superman

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