Alfa Centauro, 56 de sotaina de 17639
Sabemos que usted existe, no nos vengan con
esas historias de países soberanos, estados independientes y
autonomías nacionales, que no son más que puros cuentos.
Le reconocemos eso sí que no lo hemos podido identificar, pese a
que seguimos desde aquí las transmisiones de todas las cadenas
de TV vía satélite a las que les "chupamos" la
señal, especialmente la de CNN , la MTV y la de Telefe.
Sabe ocultarse ud. muy bien.
A lo largo de toda la historia de la humanidad es fácil darse
cuenta de quién tenía la manija en cada época, pero en la
actualidad nos ha sido imposible determinarlo.
Primero pensamos que podía ser la Margaret Thatcher, pero hemos
comprobrado que ahora es una vieja gagá que abre la boca para
decir boludeces.
Después creímos que era Reagan, pero como se hizo amigo de
Menem descartamos esta posibilidad.
Por último, aparecieron los dos Billy y nos dijimos, uno de
estos es, hasta jugamos apuestas.
Pero no, nos equivocamos de nuevo. La Lewinsky y las leyes
monopólicas son más poderosas que ellos.
Así que estamos en pelotas, no sabemos quién es usted, porque
de los que quedan no hay mucho para elegir.
Alguien, aquí en la nave sugirió alguna vez que podría
tratarse de Havelange, que desde el futbol manejaba los piolines
del mundo, pero ahora es un pobre anciano jubilado.
También se tiraron los nombres de Jesús Gil y Gil, Sylvester
Stallone, Jomeini, Pasarella, Yabran, Bernie Eclestone, Romay,
Agnotti, Roberto Giordano, Frank Sinatra, Jacobo Winograd,
Tinelli, pero muchos de ellos han pasado a la historia y el resto
maneja un poder limitadísimo, amén de que algunos son simple
figurones que aparentan tener alguna cosa menos poder, y otros
han hecho inversiones en cosas dignas del libro de Ripley, como
lo del Badajoz, en España.
A Menem lo descartamos de plano y de entrada nomás, ni bien se
bajó los pantalones con Alsogaray y Reagan.
El caso, mi querido concentrador de todo el poder de la Tierra, es que sabemos que en algún lado usted está. Así que esta carta le llegará con toda seguridad por el simple ejercicio del poder totalitario, aunque no sepamos quién es. Por algún canal la habrá de recibir, ya sea por Ocasa u otra empresa de correo.
Como le decía al principio, en todos los
mundos existe un solo poder. Y sino mire "La Guerra de las
Galaxias" o esa serie de TV "InVasión
Extraterrestre", donde nos mostraban a nosotros, los
alienígenas, como lagartos disfrazados de humanos y que
comíamos ratas vivas y otras porquerías. Eso ofende nuestro
sentido gastronómico porque nuestra dieta la constituyen no las
ratas, sino los excrementos de las ratas, que además de resultar
sabrosos poseen alto contenido proteíco y son fácilmente
digeribles. Además, recuerde ese dicho que dice que "no hay
que matar a la gallina de los huevos de oro". Si nos comemos
las ratas, después ¿qué hacemos, de qué nos alimentamos?
Claro, el único inconveniente es que debemos correr detrás de
las ratas con los platos a ver cuando les dan ganas de evacuar.
Esto acarrea algunos transtornos, especialmente cuando tenemos
invitados a comer. Así como en EEUU las visitas preguntan: ¿ya
están lo suficientemente quemadas por fuera y crudas por dentro
las hamburguesas a la barbacoa?, o en Argentina: ¿ya está a
punto el asado?, o en Italia: ¿ya está la pasta al dente?, o en
Centroamérica y el Caribe; oye papacito, ¿ya están cocidos los
frijoles?, o en España: Huuummmm, esa paella pues que me la
comería yo solito, ¿ya reventó el arroz?, o en Francia: ¿ya
están con bastante hedor esas martinetas para embucharlas?,
aquí las visitas nos preguntan: ¿ya cagó la rata?.
Volviendo a lo del poder, me dan risa ustedes,
qué complicados que son. Para guardar las apariencias inventaron
cientos de formas de gobierno. Eso para hacer creer a la gilada
que cada estado es independiente, ¿no?. Pero hay cosas que no
tienen gollete, es decir, no se pueden entender. Las monarquías
parlamentaria, por ejemplo, ¿qué es eso?.
Aquí, los estudiantes tienen que conocer todos los sistemas de
gobiernos que rigen en el Universo. Y cuando llegan a la Tierra
se les produce un desconcierto infernal. A uno le preguntaron en
una prueba escrita en qué consistía la monarquía parlamentaria
de la Tierra, y contestó: "es una forma de gobierno donde
el rey está de adorno".
Y hay cosas que por más que los estudiamos, no
entendemos, no hay caso.
Le doy un ejemplo:
En este reparto del poder que ustedes han inventado para guardar
las apariencias y ocultar al poder único y central, se supone
que los EE UU es la mayor potencia.
Y un embajador de esa potencia, especialmente ante un país
sumido de rodillas, debe ser la imagen de ese imperio, de ese
poderío, algo así como "aquí mando yo". Por lo menos
la cosa funciona así en todo el Universo, menos allá.
Resulta que los yanquis mandan a la Argentina a Mr. James Cheek
como embajador, que ni bien arriba a Buenos Aires se hace
simpatizante de San Lorenzo, que es un equipo de fútbol, y
concurre al estadio y a la tribuna donde está la "barra
brava", y luego aparece vestido con la camiseta del club en
programas humorísticos de TV.
¿Que? ¿No me cree?
Menos mal que la videocasetera de la nave ese día funcionaba y lo pudimos grabar. Le mando una foto congelada de Mr. Cheek
Aunque le cueste aceptarlo, mi
estimado dominador de la Tierra, ese señor de lentes que levanta
los brazos y crispa las manitos, enfundado en la camiseta San
Lorenzo de Almagro, es el embajador de los Estados Unidos de
América ante el gobierno de Argentina,
Los agentes de la CIA encargados de custodiarlos, ¿no se habrán
hecho simpatizantes de Huracán, no?, es decir,
"quemeros", que es el máximo rival de San Lorenzo.
Pregunto esto porque hemos detectado que cuando se refieren a Mr.
Cheek, hablando entre ellos, en lugar de decir "el Sr.
embajador" suelen mencionarlo como "ese cuervo de
mierda".
Me los imagino a todos ellos, de camisa blanca, traje oscuro, y
luciendo el "globito" en la solapa.
Y ya me veo a Mr. Cheek nombrando al "Pampa" Biaggio y
al "Beto" Acosta como asesores para la producción de
pepinos. Y a Pasek como experto en cosecharlos.
Es muy probable que cuando usted reciba ésta, algunas cosas hayan cambiado en la Tierra. No se olvide que estamos a varios años luz de distancia, y mientras no aparezca el Yabran intergaláctico, las comunicaciones seguirán siendo lentas. Bueno, en realidad, no me engaño, cuando aparezca ese Yabran serán igualmente lentas, pero más caras.
Lo que seguro no ha cambiado son las amenazas de Clinton a Irak. Cada vez que tiene algún despelote interno va y le tira unas bombas a Sadam. Hasta ahora no le ha fallado ese recurso. Pero en Irak ya están cansados de que sean siempre ellos los "cabeza de turco". Se preguntan por qué siempre a Irak, por qué para variar no le apuntan alguna vez a Kadhafi. O a sus vecinos de Iran, que muy amantes de los yanquis no son. De paso, cañazo a los persas, y el mundo árabe agradecido. O porqué no sueltan a Noriega, lo restituyen, y se mandan de nuevo una invasión a Panamá, que está cerquita.
Otra cosa que quería decirle se refiere al medio ambiente. Hemos notado que en la Tierra hay como una campaña internacional en favor de la ecología. No les hagan caso, sigan para adelante, muchachos. Lo decimos por experiencia, nosotros anduvimos ese camino mucho antes que ustedes. Ahora, todos vivimos en naves espaciales y algunos en cuevas a más de 3.000 metros de profundidad que es infinitamente más comodo y no hay que salir y tomar el tren o colectivo o bus para ir a trabajar. Además, nos hemos olvidado para siempre de los inconvenientes que significa vivir en la superficie de un planeta y estar sujetos a los avatares del clima: lluvias, vientos, niebla, nieve, huracanes, marejadas, invierno, verano, ciclones, granizo, terremotos, rocío, etc.
Sí, es verdad que de cuando en cuando añoramos, por ejemplo, la vista imponente que significaba la salida de Alfetta (nuestro sol, Alfa Centauro, a quien le pusimos así cariñosamente porque somos fanáticos del Alfa Romeo) sobre el horizonte de un mar azul, pero lo hemos reemplazado pegando posters como los que siguen, en las paredes de nuestras naves:
Esto tiene la ventaja de que si nos apetece un
ocaso, tenemos un ocaso. O si queremos un diluvio, tenemos
diluvio.
Lo que admiramos de la especie humana es su
creatividad intelectual. Somos entusiastas de las películas de
ciencia ficción, !qué inventiva! Pero le erran en algo. La gran
mayoría de ellas tienen como tema la invasión de la Tierra por
fuerzas alienígenas. Se equivocan. Me parece que se sobreestiman
demasiado.
¿A quién le puede interesar un planeta plagado de mosquitos y
yuppies? donde además hay que pagar impuestos, correr todo el
día para sobrevivir, votar a los políticos, donde Nueva Chicago
nunca ha podido ascender a primera, y además, en el rubro TV,
hay que soportar a Guillermo Nimo, a la Su Giménez y a su
homónimo el pastor, a Arguiñano, a Ricky Martin, a los
culebrones mexicanos, y a Don Francisco y a la Cristina desde
Miami. Por lo menos aqui tenemos el recurso de que si la TV de la
Tierra se pone pesada uno de nosotros sale al exterior de la nave
y enfoca la antena para el lado de Betelguse que allí pasan
películas pornográficas de corrido, todo el día. Lástima que
los betelguenses se parecen a las cucarachas, al final cansa.
Más que películas de sexo parecen documentales de la National
Geography.
Me resta decirle que en una lista de más de
200.000 planetas para conquistar, la Tierra figura en último
término, y la incluímos sólo por rigor estadístico, para que
no quedaran afuera.
Ni siquiera los mutantes de Orión están interesados, y eso que
estos tipos no le hacen asco a nada.
Por eso, a lo mejor Ud. se asustó con esta carta. Seguramente
pensó que era una amenaza de invasión o una advertencia para
que no sigan destruyendo el medio ambiente. Si es así se
equivocó, tanto lo primero como lo segundo nos tiene sin
cuidado, hagan lo que quieran, el planeta es de ustedes.
Simplemente le escribo porque lo único que capto en mi TV es
"Desde la Bolsa en Directo", y me estoy durmiendo de
aburrimiento.
Tal vez no sepa que de vez en cuando mandamos
alguno a la Tierra para examinar los progresos que hacen. Los dos
últimos desaparecieron: el primero se cayó en un bache de
Buenos Aires y nunca más se supo. El otro, desapareció hace
poco tiempo, se lo llevó el huracán Mitch. Es que nosotros
tenemos una contextura física pequeña, menuda. De hecho, uno de
los nuestros triunfó en la Tierra como jockey. Como tenemos 8
pares de tentáculos lo apodaban "El Pulpo"
De todos modos lo que cuentan nuestros enviados no es muy
alentador que digamos. Sólo a ustedes se les puede ocurrir
desarrollar y producir para el siglo que viene los motores
eléctricos basados en energía solar, con lo bien que contamina
la gasolina y la energía nuclear.
Lo que van a lograr es que la María Julia se quede sin trabajo y
se dedique a otra cosa que los joda aún más.
Bien, mi querido mandamás de la Tierra, lo dejo porque comienza un juego apasionante que transmiten desde Ganímedes, se llama "El que no baja la cabeza la pierde" y es el programa de más alto rating en todo el Universo. El último sondeo de Mercados y Tendencias de Ganímedes determinó más de 250 mil billones de televisores encendidos. Creo que allí en la Tierra también se juega, pero nunca lo he visto por TV. Lástima. Se pierden una buena audiencia. Me parece que esto se le escapó a más de uno allí, a esos que la van de genios del rating.
Un saludo (no le mando un abrazo porque temo asfixiarlo con mis 8 pares de tentáculos).
Mi verdadero nombre es ØÉÆÅ¥ÐÝßÐ, pero puede llamarme Pepe.
ØÉÆÅ¥ÐÝßÐ
(Pepe)