Los sistemas públicos de distribución y las instalaciones prediales de la Región adolecen de una serie de deficiencias relacionadas con el nivel de calidad inadecuado de los productos utilizados, lo que en buena medida resulta de la falta de exigencia de los usuarios de estos productos.
En este trabajo se presentan los conceptos considerados necesarios para establecer una buena base de entendimiento del tema. Los problemas más comunes son enumerados y correlacionados con el impacto negativo en la operación de los sistemas. Se enuncian las condiciones para minimizar la ocurrencia de los problemas mencionados y se propone un conjunto de medidas para viabilizar su realización.
Por falta de exigencia de las empresas de agua potable y saneamiento de la Región de América Latina y el Caribe, los productos utilizados en los sistemas públicos de distribución y en las instalaciones prediales presentan deficiencias en cuanto al nivel de calidad, sea por falta de conformidad del producto con la especificación de compra, sea por uso de un producto no adecuado a la aplicación o por presentar el mismo un diseño obsoleto.
Debido a que no existe ninguna exigencia por parte de los usuarios, los fabricantes del sector no se encuentran presionados para realizar el control del producto acabado. Por consiguiente, se dan casos en que algunos de estos fabricantes ni siquiera efectúan un control de calidad durante el proceso de fabricación, como tampoco de los insumos que ingresan a sus plantas. Esto explica por qué son tan escasos los fabricantes que cuentan con un laboratorio para el control de sus productos, y entre los pocos que cuentan con este recurso tecnológico, son raros los que tienen el control metrológico necesario.
Este comportamiento de los usuarios también afecta las normas técnicas que definen las características de calidad de los productos. Si ellas no son utilizadas, su contenido va perdiendo realidad en la medida en que no refleja el equilibrio entre las necesidades del mercado y sus posibilidades de pago, tornándose obsoletas.
b. Calidad de la concepción, o sea, la medida con que la concepción del diseño corresponde a las necesidades de los usuarios.
c. Calidad de la especificación, i.e., la proporción en que las especificaciones consiguen reflejar la idea contenida en el diseño.
b. Mantenibilidad - Facilidad de restaurarlo para el servicio cuando falle.
c. Apoyo logístico - Existencia de repuestos.
b. Seleccionar una unidad de medida.
c. Seleccionar o especificar el patrón de referencia.
d. Seleccionar un dispositivo sensible que pueda medir el resultado a controlarse.
e. Realizar la medida
f. Interpretar la diferencia entre el resultado real y el patrón de referencia.
g. Tomar la decisión.
h. Actuar sobre la diferencia.
Fugas por defectos en los componentes de la conexión predial.
Las válvulas de compuerta no tienen normalmente el grado de hermeticidad necesario y presentan un desgaste prematuro de sus componentes. Su diseño contribuye a que se acumulen partículas sólidas en su interior que van a dificultar aún más su cierre.
Deficiencia en el desempeño de las válvulas reductoras de presión y de admisión/expulsión de aire.
Micromedidores que indican valores con errores fuera de los rangos aceptables, o que pierden su calibración muy rápidamente.
Reboces y fugas por pérdida de hermeticidad, en los dispositivos de control de entrada y de salida de los tanques de los excusados, respectivamente.
Gasto excesivo de agua en los excusados, duchas y caños debido a las características de diseño incompatibles con la realidad actual, promoviendo aparte de eso un aumento en el volumen de las aguas servidas producidas, exigiendo un sobredimensionamiento del sistema de recolección, tratamiento y disposición final.
Fugas que penetran en las paredes de los baños, cocinas y lavanderías provocando el deterioro de los mismos y, en los casos de edificios, dañando además las propiedades de los vecinos e incurriendo en altos costos de reparación.
Pérdidas comerciales superiores a las aceptables debido a errores de indicación de los micromedidores, lo que impide una recuperación total de los costos, llevando a las empresas de agua a una dependencia del gobierno a través de los subsidios y una falta de autonomía que perjudica la realización de acciones rutinarias de mantenimiento y adquisición de repuestos, entre otras.
Elevada incidencia de mantenimiento correctivo con un alto costo. Además las interrupciones reducen la confiabilidad del sistema de abastecimiento y contribuyen al deterioro de la imagen de la institución.
b) Que el mercado ofrezca los productos con calidad certificada, transportados, manipulados, instalados, operados y mantenidos según procedimientos correctos y por personal capacitado y calificado para las tareas enumeradas.
c) Que los productos con calidad certificada sean almacenados, transportados, manipulados, instalados, operados y mantenidos según procedimientos correctos y por personal capacitado y calificado para las tareas enumeradas.
El cambio de actitud por parte de los constructores y del público en general deber ser buscado a través de un programa permanente de esclarecimiento y motivación sobre el uso eficiente del agua y su correlación con el uso de muebles sanitarios de bajo consumo y calidad certificada.
Seguramente será necesario un apoyo adicional a través de actividades regulares del Programa de Control de Pérdidas y Uso Eficiente del Agua que son: extender la micromedición a todas las conexiones prediales, implantar una política tarifaria que castigue los altos consumos y establecer un esquema eficiente para tratar con los malos pagadores.
Como medida extrema, donde la disponibilidad del agua sea suficientemente crítica, se puede promover un cambio de legislación tornando obligatorio el uso de inmuebles sanitarios de bajo consuno y calidad certificada en edificaciones nuevas y en las reformadas, complementado por un riguroso y eficiente esquema de fiscalización.
La segunda condición se viabiliza siempre y cuando están disponibles productos con el nivel de calidad adecuado y el país cuente con los organismos de normalización, metrología y certificación.
El hecho de que no exista por lo menos una industria interesada o en condiciones de fabricar un producto con el nivel de calidad deseado, no debe ser impedimento para que se tenga el producto con calidad certificada disponible para el mercado comprador.
En ese caso deben buscarse los mecanismos para facilitar la importación de tales productos, aunque sea por Perúodo limitado. La certificación siempre será factible de hacer desde que el producto haya sido especificado correctamente. De preferencia el producto importado debe ser certificado en el país de origen.
De igual manera, la falta de normas técnicas nacionales no debe constituir un obstáculo para la certificación, a pesar de que - por lo menos en teoría - la norma que mejor debe reflejar las necesidades del país con relación a determinado producto es aquella desarrollada en el mismo país. Por otro lado, siempre que sea necesario, se puede utilizar una norma internacional o extranjera, o hasta una especificación técnica elaborada por la institución compradora.
Los países disponen normalmente de instituciones responsables por la normalización, la metrología y la certificación, las cuales, en muchos casos, están trabajando es muy buena armonía e integración con otros sectores como el energético, el de minería, el petroquímico, el de telecomunicaciones, etc. Lo que ocurre con las instituciones de agua potable y saneamiento y con los fabricantes y proveedores que abastecen el sector, es que no están articulados con las instituciones de normalización, metrología y certificación.
La propuesta es promover la articulación de los cinco componentes para que pasen a constituir un sistema con la misión de proveer al sector de agua potable, en forma permamente, de productos con calidad certificada. También aquí los organismos gestores del sector de agua potable y saneamiento y del sector financiero del estado pueden brindar su apoyo.
Finalmente, para que se cumpla la tercera condición, sería necesario desarrollar e implantar un programa de capacitación y certificación de personal para que los contratistas y constructores puedan disponer de técnicos calificados.
De parte de las instituciones del sector de agua potable y alcantarillado, la demanda de técnicos calificados sería suplida por el Programa de Control de Pérdidas y Uso Eficiente del Agua, una vez que el Desarrollo de Recursos Humanos es uno de los proyectos del Programa.
El funcionamiento del esquema propuesto, además de hacer cumplir las tres condiciones de inicio enumeradas, contribuye al desarrollo de la calidad de los productos y servicios de interés para el sector de agua potable y saneamiento, así como promover el desarrollo del mercado abastecedor de productos y servicios.
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