La PCR revoluciona las técnicas analíticas de diagnóstico

La reacción en cadena de la polimerasa (PCR, en sus siglas en inglés) ha sido descrita por la revista Science como una de las más poderosas herramientas en la biología moderna. Esta prueba constituye un nuevo método de análisis en el campo del diagnóstico en investigación biomédica, pruebas medioambientales y medicina forense, ya que es capaz de reproducir la replicación viral del ácido desoxirribonucleico (ADN) y descubrir un virus en 4 horas.

La PCR ha demostrado una gran capacidad para hallar diversos agentes patógenos al mismo tiempo, así como una gran rapidez en la obtención de resultados, motivos por los que esta nueva prueba está destinada a sustituir, no inmediatamente, pero sí cuando el método se perfeccione, a buena parte de las técnicas analíticas que se han venido aplicando hasta la fecha.El nuevo método biológico, que permite ampliar millones de veces un fragmento de material genético, está llamado a revolucionar la práctica clínica actual permitiendo el diagnóstico precoz de las infecciones causadas por el virus del sida, microbacterias, clamidias, virus de la hepatitis, etc., cuando el paciente todavía esté libre de síntomas.

A comienzos de la década de los 80, el bioquímico Kary Mullis intuía que el problema para obtener suficiente cantidad de muestras para los tests genéticos podían solucionarse si se encontraba la manera de inducir la replicación artificial de ADN. Formuló un procedimiento conocido como Polymerase Chain Reaction (PCR), que posibilita a los investigadores tomar una molécula de ADN tan pequeña como un trillón de veces una bacteria, y generar millones de copias en pocas horas.

La PCR podría explicarse como una técnica que permite multiplicar millones de veces una mínima porción de material genético (ADN) contenido en una muestra biológica (sangre, saliva, tejidos, etc.) en un tiempo que oscila entre 2 y 4 horas. Usando la PCR, los científicos pueden copiar un segmento del ADN millones de veces, haciendo posible la detección de una célula infectada entre 100.000 sanas. De la misma forma se puede identificar con precisión y rapidez la existencia de un determinado virus, bacterias, alteración cromosómica, etc., pudiéndose iniciar el tratamiento en un estadio muy inicial de la enfermedad.

Hasta la fecha, quizás el impacto más espectacular que ha producido la PCR es la detección del virus del sida, debido a la necesidad de disponer de un procedimiento que ofrezca resultados positivos o negativos en un corto espacio de tiempo.

La PCR hace posible este tipo de análisis y facilita a los médicos la detección del virus desde que hay una célula infectada entre 100.000 no infectadas. Esta prueba es también ideal para el cribado y discriminación de las microbacterias, una de cuyas especies produce la tuberculosis.

En el campo de la oncología, la PCR puede proporcionar a los médicos el diagnóstico de algunos cánceres cuando se encuentran en la primera fase de la enfermedad, este análisis se realiza mediante la búsqueda de cambios puntuales en el código genético que da origen a transformaciones de células normales en células malignas.Todo hace pensar que la tecnología PCR puede tener un impacto significativo en enfermedades tales como las leucemias, cáncer colorrectal y otros tipos de cáncer, así como dar respuestas en la compatibilidad de órganos para trasplante evitando rechazos o infecciones no deseadas.

En el mercado español la primera prueba disponible fue para el diagnóstico de Chlamydia, considerada universalmente como la enfermedad bacteriana de transmisión sexual con una mayor incidencia en todo el mundo, con 4 millones de casos al año estimados en Estados Unidos y 3 millones de casos en Europa. A finales del año 1991 se encuentran en fase de preparación las pruebas de la hepatitis, herpes, citomegalovirus, tuberculosis, meningitis y salmonelosis, entre otras. También la prueba para el sida se encuentra a punto, aunque su comercialización en España dependerá de los resultados obtenidos de un estudio que se está desarrollando en varios hospitales de nuestra geografía.

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