Dijo Dios: "Sea la luz". Y fue la luz.
Existe una base, existe un mecanismo de creación original cuyas variantes van construyendo el universo. Si pudiéramos entender el conocimiento que está detrás de este mecanismo, entonces lo conoceríamos todo. Pero hay cosas que nos han sido vedadas.
Nuestra pequeña mente se limita a entender las cosas desde el máximo de la complejidad (nuestras mentes), y va simplificando las cosas hasta entender las piezas básicas de la materia, los electrones y sus componentes, o las piezas base de la vida, los genes, el ADN, etc. Al menos es hasta donde hemos llegado. Cada día se entiende más de este mundo ínfimo, y las aplicaciones directas de este entendimiento son increíblemente extensas. La bomba atómica, el descubrimiento de la materia negra, la capacidad de cambiar el desarrollo genético normal de un ser vivo.
Entonces, no son las piezas grandes y complejas las que son importantes, lo son las piezas pequeñas y simples. Lo son las partes que tienen la capacidad de generar la complejidad. Los genes generadores y la información genética del ADN.
¿Qué mejor forma de conceptualizar cualquier Sistema que bajando hasta este nivel?
He aquí los componentes básicos del mecanismo de creación por imitación:
El tipo de componente equivale a los "genes generadores", los cuales saben construir piezas específicas del entorno funcional del Sistema, pero no tienen la información necesaria para hacerlo, la cual la obtienen de la "estructura". La forma en que estos genes son conceptualizados es muy semejante a los mecanismos de "Patrones de Software" generados en los años 90. Pero son piezas vivas que se alimentan de información, y cuyo resultado es una pieza funcional más compleja. Son piezas que poseen tipos específicos, y que pueden aparecer en pocas o en grandes cantidades, creando una sola pieza en paralelo, o muchas en serie.
El espacio interior es la zona funcional en la cual los "genes generadores" toman la información de la "estructura" y crean la funcionalidad del Sistema. Eventualmente se convierte en el propio Sistema.
El espacio exterior es la zona de interacción o el medio en el cual el Sistema vive y del cual se alimenta. Es el entorno que es a su vez transformado por el Sistema.
El tiempo es una medida relativa. Es el espacio necesario para que el Sistema nazca, crezca y se reproduzca, y es el espacio necesario para que evolucione e interactúe. Es muy probable que conforme el Sistema avanza, el efecto final del tiempo en la transformación del "espacio exterior" derivada de su interacción con el Sistema, sea mayor. En otras palabras, el tiempo tiende a desdoblarse conforme la capacidad para crear por imitación dentro del Sistema, avanza.
Es un principio de creación único que no se basa en el aire, se basa en el conocimiento sobre la construcción del Sistema, y en información particular del Sistema que será creado. Y todo está presente. Está una voluntad creadora suprema, está un mecanismo automático de creación, y está un proceso de creación que toma tiempo y que avanza ... sin necesariamente tener que terminar.
Es una definición básica, simple, y sin contradicciones.