English Version |
No pretendo mostrar un escaparate contando todas las cosas que he hecho / se hacer / me gustan, sino mostraros (desinteresadamente, por supuesto) aquellas cosas que he aprendido, y si podéis evitar los errores que yo cometí, habré hecho mi buena obra (aunque no creo en eso del "cielo"). Ah!, también agradezco vuestra ayuda, consejos, etc. |
Nada más bonito y relajante que llegar a casa, darles su ración de comida a tus mascotas acuáticas, y sentarte a contemplarlos. A pesar de lo que se suele decir, mantener un acuario no es complicado, ni da mucho trabajo. Unos segundos (sí, no me he equivocado) al día para alimentarlos, y unos minutos de mantenimiento al mes (no llega a horas si te lo montas bien). A cambio te proporciona muchas horas de contemplación del esquema vivo que quieras plasmar. Aquí van unos consejos prácticos para que tu acuario sea motivo de satisfacción y no de preocupaciones:
Me gusta la pesca de río. Aunque no soy un pescador experto, corro todas las aventuras que puedo
buscando ríos y parajes donde poder clavar el anzuelo a cualquier tipo de pez. Mi pez favorito a la hora de
engañarlo es la trucha, precisamente por la inteligencia que muestra en su hábitat. Además, es un pez que
no suele estar por debajo de los 800-1000 metros de altura sobre el nivel del mar, lo que garantiza que, donde
hay truchas, suele ser un lugar "fresquito", de aires puros y limpios, y aguas transparentes, cosas que no
tengo cerca de casa. Si guieres pescar una buena trucha, lo más importante es que no la veas en el río, ya
que si la ves, ella ya te ha visto a tí, y será difícil que entre. Ocúltate en los matorrales, piedras, etc. de la
orilla, y tiéntala en sus escondites: orillas, junto a las grandes piedras, cerca de los troncos caídos, etc. Como
cebo puedes utilizar la eterna lombriz, saltamontes, y prácticamente todo tipo de insecto, o los cebos artificiales:
cucharillas, moscas, etc. Infórmate antes de los cebos que se pueden utilizar al lugar donde vayas, ya que
en muchos sitios (sobre todo en aguas de alta montaña) está prohibido utilizar cebos naturales (lombriz, saltamontes, etc.)
Mas cerca (de los que estamos lejos de la montaña), podemos pescar muchos peces: lucio (pero date prisa,
porque quedan pocos), carpas, barbos, tencas, etc. Para coger el mejor, basta con elegir un buen sitio, tentarlos
con un cebo adecuado, y, sobre todo, no armar mucho jaleo. Si aprovechas, como hago yo en ocasiones, para
montar un picnic con los amigos, deja las cañas lejos del sitio donde estéis: a los peces no les suele gustar
los chorizos a la brasa que hacemos a las orillas y se alejan. Un simple cascabel te avisará de la picada.
El jardín
Nada más bonito que tener un jardín en casa, replantar cada primavera aquellas plantas anuales,
ver cómo brotan y florecen tus plantas y árboles, recoger los frutos, que te sabrán a gloria, regar en pleno
verano con la manguera, aprovechando para darte una ducha improvisada, y, cómo no, presumir de
tu trabajo ante todo invitado. El jardín, desde luego, da mucho trabajo... dicho de otra manera: te tiene
que gustar, y, además, debes tener tiempo para acondicionarlo. Pero, si cumples el primer requisito,
es decir, si te gusta, podrás liberar en él todo el estrés que acumulas en el trabajo; te sentirás protector,
ya que todo lo que allí hay depende de tí, cuanto más lo cuides, mejor está, y luego, como si de una
buena persona se tratase, te da la recompensa, con sus flores, con sus verdes, con sus frutos...
Dado que yo no tengo mucho tiempo para dedicar al jardín, busco aquellas plantas que se adapten
bien al suelo que tengo, y a las condiciones de clima y agua (por un momento iba a decir lluvias, pero
he recordado que ya no llueve) de las que dispongo. Y es que, bajo mi punto de vista, es mejor tener
un jardín sano con el cuidado que podemos darle. Si no tenemos mucho tiempo, debemos olvidarnos
de las plantas exigentes. Esto es como todo: si tienes dinero, no hay problema: busca jardineros,
automatiza el riego, y paga lo que haga falta. Pero mi filosofía es distinta: si tienes un jardín, debes
cuidarlo tú, regarlo tú, y mimarlo tú, porque así será él el que te devuelva ese cariño y amor que has
depositado. Para mí el jardín está tan vivo como mi perro.
Actualizado el 2 de Abril de 1996 Páginas creadas y mantenidas por David Hinojosa |
[Página Anterior]
|