Acerca
de la Guerra de las galaxias.
Quiza algún acusioso lector no este pensando en el célebre film
de George Lucas, sino mas bien, en el IDE (Iniciativa de Defensa Estratégica)
que conocida también con el nombre de dicha película fue un plan del
presidente Reagan para crear una defensa espacial para los Estados Unidos.
Pero no; esta vez deseo referirme a la cinta que se transmitió en
el cine y otras tantas en la televisión y es que debo admitir que soy un
profundo admirador de esta trilogía.
Lo admito; soy un admirador de la saga, pero el proposito de este
texto es el examinarla desde un angulo científico, labor algo
desmoralizadora en especial, si se fuese Luke Skywalker.
Si bien las películas de ciencia ficción presentan una infinita
gama de posibilidades futurísticas, a veces estas quebrantan muchas de
las normas de la física; veamos algunos ejemplos.
Empecemos por las emocionantes batallas espaciales en donde abundan
los LASERs y explosiones como las producidas alrededor de la estrella de
la muerte (que me parece todo, menos una típica estrella).
El sonido, como lo sabemos, se propaga (a diferencia de la luz que
se desplaza en el vacío) por medio de elementos gaseosos como el aire o
liquídos como el agua e incluso sólidos, la falta de estos (como ocurre
en el espacio) impedirá el escuchar
ruido alguno procedente de los disparos o
de violentas
explosiones de los caza imperiales o de la estrella de la muerte misma:
las explosiones en el espacio, con o sin batallas espaciales, no serían
sonoras, salvo para el cine.
Las naves se parecen, en especial los caza rebeldes, a aviones de
combate de nuestra época, tienen alas y formas aerodinámicas las cuales
son totalmente inútiles para el espacio (no asi para dentro de la atmósfera).
Estas se mueven y dan divertidos virages de 180 grados, voltean,
cambian de curso y no muestran una lógica de como lo hacen, es decir, no
tienen alerones (inútiles fuera de la atmosfera) ni los sistemas de pequeños
cohetes de dirección de las naves espaciales actuales como los llamados
RCS (que consisten en chorros de aire comprimido que se expulsan en el
espacio para poder cambiar la posición) y otros. Una nave sin RCS, o como
gusten llamarlo, no tendria manera de cambiar rumbo.
En la pelicula se plantea (o en el libro) un dispositivo de
antigravedad, el cual es, para Newton y una docena de genios más,
imposible.
En la segunda saga de la trilogía, "El imperio
contraataca", Darth Vader inicia una busqueda en toda la Galaxia para
hallar la base de los
rebeldes y las ubica. Igual
sucede con sus movilizaciones por todo el sistema en busqueda de los
andreoides en la primera película. Repasemos
cifras que tambien molestarian a Han Solo y sus viajes a velociddad luz.
Segun los principios de la física actual, nada puede viajar más rápido
que la luz, si lo hiciese ese cuerpo se convertiria, pues, en luz.
En una galaxia promedio hallamos 100000 millones de estrellas a lo
largo de más de 100000 años luz de extensión, una busqueda duraria
miles de años, y si los rebeldes saben ocultarse podria pasar toda la
eternidad y nunca serian encontrados, veamos porqué.
Nuestro supuesto satélite de exploración tardaria, a desquite de
Einstein, viajando a la velocidad de la luz, unos 100000 millones de años
en llegar al extremo de la galaxia, las ondas de información (ya sean de
radio) viajan a la misma velocidad, asi que llegarian a los oídos
electronicos de Vader en un total de 200000 millones de años, tiempo que
tardaria la señal y la respuesta en llegar. Para entonces todos serian abuelos y ni habria mucho porque
pelear; además la simple lógica nos recuerda lo fácil que es ocultarse
en una ciudad, ahora imaginemos al Cosmos : es imposible encontrar en un
periodo corto (digamos 1000 años) a unos rebeldes en una galaxia de
100000 millones de estrellas, cada una en su mayoria con planetas a los
largo de más de 100000 años luz de distancia en extensión.
Recuerdo tambien las correrias del capitan Solo y compañía a
traves de asteroides (¡en la segunda saga halló a un dinosaurio viviendo
en uno de ellos!) la persecución por un cinturon de estos es posible pero
no de la manera en que se nos presenta en la cinta.
Los asteroides son trozos de roca y metal formados por los restos
de un planeta despues de un cataclismo o quiza por planetas decimales que
no formaron un cuerpo mayor; entre Jupiter y Marte encontramos un cinturón
de miles de ellos, pero, no son tan alarmantes como para que uno de ellos
nos lleguen en colisión hasta dentro de unos miles de años, si
recordamos el punto anterior :las distancias astronomicas a veces escapan
a nuestro sentido de comprensión, el esquivar asteroides con la maestria
de los pilotos rebeldes (de los cuales soy partidario) es tonto si es que
comprendemos que en la naturaleza (por llamarlo de alguna forma) un
asteroide se halla distanciado del otro por lo general en
millares de
kilometros.
Los actos de magia del Emperador del lado oscuro, como su costumbre
de disparar LASERs de sus manos, es una posibilidad muy remota si
planteamos que la materia se transforma pero no se crea, aunque eso no
haya sido de mucho alivio en los momentos en que recibia dichas descargas
el joven Jedi.
A su vez, en el "Regreso del Jedi" vemos como una
criatura reptíl y de aspeecto babeante enamora lujuriosamente a la joven
princesa Leia rodeada de otros personajes monstruosos.
En cuanto a gustos, law experiencia de la evolución nos demuestra
que el que una bella mujer inspire placer a un alienigena como el gran
Jaba es tan díficil como que la versión femenina de esta criatura nos lo
cause a nosotros. Y en cuanto a formas y criaturas existen factores del tipo
Darwiniano, que de manera extensa explican porque ciertos seres no podrian
haber sobrevivido alli.
En cuanto a la enorme información procesada por pequeños robots
que harian ver a la IBM como guardería infantil, desearia dejar esa
posibilidad a la tecnología futura en la que guardo toda mi confianza.
Como se habra supuesto, mi propósito no ha sido el de dar una
critica acida a tan fabulosa película (una de mis favoritas) sino el de
una ironía algo humoristica con perdon de la preciosa princesa Leia y su
pandilla... ©Giuseppe Albatrino, suplemento Saber del diario La Republica, 2 de noviembre de 1991. ©Giuseppe Albatrino, Diario La Mañana, 1 de febrero de 1993. |