Un día perfecto.



Desperté, lunes, 5:30, muy cansado después de un domingo con mucho trabajo, que raro, pero después de todo, tuve que trabajar el domingo, nadie sabia de mi plan, y sin embargo esperaba, tranquilo y con una pequeña dosis de miedo, que dieran las 6:00 a.m., baje, y me serví el desayuno, huevos con frijoles y un poco de leche, 6:10, todo salía de maravilla, y solo necesitaba algunos minutos mas, tome mi walkman, y cerré la puerta por fuera, había pedido permiso para salir e ir con un amigo a jugar con su nueva computadora, un buen plan, todo parecía perfecto, así que tome la combi para que me llevara a la base de los camiones amarillos.

Miraba cuidadosamente a las demás personas, tenia miedo, podían pasar miles de cosas antes de llegar a mi destino, o aun peor, al regresar podía suceder una tragedia, solo tenia 80 pesos, y 5 en cambio, tome el camión que me llevaba al metro, 40 minutos de viaje, ya eran las 7:00 y seguía en viaje, sentado en el asiento al lado de la ventanilla, el 3ero del lado del chofer, mi asiento favorito, no sé porque siempre me ha gustado ese lugar, 7:12 a.m., y llegamos al metro, busque rápidamente, un boleto, lo saque, lo metí al torniquete, entre, subí hacia la derecha, 26 escalones, todo hasta este momento estaba como lo planeado.

Eran aproximadamente 8 estaciones y 3 transbordos, así que decidí caminar rápido para llegar lo mas pronto posible, el metro se tardo demasiado en una estación, empece a sudar, en el ultimo transbordo, subí al metro y llegada la estación me di cuenta que iba en dirección contraria, baje, asustado, tenia nervios, y el miedo del inicio aun continuaba, perdí mas de 10 minutos.

8:10 ya estaba en la estación de camiones mejor conocida como TAPO, baje esas largas escaleras, y me sentía feliz, entre a ese gran circulo, y miré aquella empresa a la que le confiaría mi vida, 3 letras, 2 de lujo, me sentía libre y poderoso, estaba a punto de estar a mas de 150 kilómetros y nadie sabia donde estaba excepto 1 persona, busque el lugar de venta de boletos, compre 1.

Boleto con destino a la cuidad de Puebla con salida a las 9:00 a.m., 40 minutos y salía hacia la libertad (por un día), hacia la felicidad (según yo), hacia uno de esos momentos que siempre recuerdas toda tu vida, todo era perfecto, demasiado perfecto para ser real, así que mientras llegaba la hora para abordar el autobús, recorrí la central de autobuses, dando vueltas de aquí allá, leyendo encabezados de periódicos, haciendo cualquier cosa para calmar mis nervios, el miedo aun seguía presente.

8:57 a.m., pasajeros con destino a ..., me ponía feliz esa voz, y tome mi boleto, me forme, revisaron mi boleto, detector de metales, todo bien, me indico el asiento a tomar, subí, me senté, asiento 13 ventanilla del lado del chofer, me dispuse a disfrutar el viaje, a ser feliz.

9:05 el autobús emprendió el recorrido, quería mantenerme despierto, pero la película estaba muy aburrida, y me dormí, desperté justo en la entrada a puebla, y oh sorpresa!! Estaba en puebla!, 10:45am, 15 minutos antes de lo planeado, rápidamente llegamos a la terminal, baje desesperado, el miedo empezaba a volverse ansiedad de verla, mire hacia todo lados buscando una tarjeta para hablar, compre una de 30 pesos, y después la utilice para comunicarme con la persona que podía cambiar mis sueños.
 
 

Ring ring ring ring............

e. Hola buenos días, se encuentra Mónica?

t. Si un momento

m. Hola!!

e. Hola, sabes quien habla??

m. si, como estas?? Donde estas??

e. estoy bien y estoy en la terminar de puebla, vienes por mi?

m. se

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tuuuuuuummmmmmmmmmmmmmmmm

La platica mas extraña y conmovedora de mi vida, si que era algo único especial, mis miedos regresaban, ahora la conocería, si que es difícil, tenia miedo, pena, nervios, ansiedad, deseo, vanidad, quizás tenia tantos sentimientos encontrados que no los recuerdo muy bien. 11;30 llegaban por mi, mientras, compre mi boleto de regreso, parte del plan, todo seguía bien, y espere. 11:35 y nadie llegaba, yo le dije como estaba vestido además ella tenia una foto mía, y también tenia una foto de ella, mientras esperaba.

11:40 y nada, un sentimiento entre todos empezó a tomar mas y mas mi mente, me sentía preocupado, miles de cosas pasaron en mis pensamientos, podía haber sufrido un accidente o quizás se arrepintió de conocerme, no lo sabia todo parecía muy misterioso, continuaba teniendo mucho miedo.

11:45 y miré a aquella niña linda caminando rápidamente hacia mi atrás estaba su hermano, me saludo, sonreí, sonreímos, un momento de silencio total en mi mente, todo quedo paralizado, todo se murió, ella me tomo de la muñeca y así me llevo caminando hasta que tome mi paso y nos dirigimos a su casa, a desayunar, a partir de ahí, el sueño era realidad.
 
 

4:10 p.m., después de caminar y conocer la cuidad de puebla tenia que hacerle la pregunta que tanto habíamos respondido sin antes haberla cuestionado, un parque, hermoso por cierto, pequeño pero lindo, no recuerdo un parque así en mi vida, y sucedió lo que tenia que pasar, los sueños se derrumbaron, el miedo se convirtió en dolor, tristeza, todo murió dentro de mi.

Mi boleto de regreso a México marcaba las 5:45 y deseaba ya irme de ahí, deseaba llorar, pero no podía, ella estaba ahí, regresamos a su casa, comimos, pero no podía verla, deseaba estar bien, no podía, deseaba olvidar, no podía, todo estaba encima de mi, era tan pequeño en ese momento, después de todo, el amor es algo que no se puede planear.

Todo hasta las 4:10, había sido perfecto, pero todo después de las 4:10 fue solo parte de la vida, regrese al mundo tan rápido como me fui.

5:45, estaba enfrente del autobús que me llevaría regreso a la realidad, una despedida linda, pero olvidable, todo dentro de mi, estaba muerto, y quizás ella sabia que me había matado, para las 9:15 ya estaba en mi casa, después de escuchar un poco 98.5 y mi cassette favorito, pero el día no fue lo que debió haber sido.

9:25 subí a mi recamara, y me acosté, sabia que no había sido lo planeado, recordé todo lo platicado con ella, estaba en shock, la vida es dura y triste, después de todo, aquí estoy, sigo con vida.

Saque el walkman de mi bolsa de pantalón, también mi cartera con los boletos de autobús dentro, me lave la cara, baje a la sala, 9:40, 1 día que pudo haber sido inolvidable, pense. Después pense que el pudo es parte de la realidad, y el podrá es parte de lo perfecto, un día en que todo lo que planeé salió como debió haber salido, pero no todo es como debería ser.

10:30 me acosté en mi cama, después de recordar que todo el viaje de puebla a México llore, llore en silencio y con lagrimas que caían lentamente y atravesaban mis labios, miraba los picos y el cielo, miraba la luna, miré mis sueños, miré el amor.
 
 

Dedicado a Edgar Gómez.

Solo hoy pensaré en ti, mañana te amaré.

Edgar Gómez.

1999


 
 


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