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Acerca de Evolución |
Escribí Evolución una semana después que Primero, entre el 25 y 28 de
Noviembre de 2001. Es el segundo que publico en
esta página y un poco mas largo que el anterior. Viajeros es mi siguiente cuento y está en
preparación.
Este cuento está dedicado a Marisol Palafox.
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[28/11/2001 22:19]
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Evolución |
Maquinalmente, Damick levantó la vista de la pequeña pantalla de su
computador al oir el zumbido de su intercomunicador. Presionando un botón,
escuchó la deliciosa voz de contralto de su asistente
- Janto esta aquí.
- Dígale que pase, por favor.
Unos pesados pasos resonaron por el pasillo y la puerta se abrió prontamente, dejando
paso a un individuo alto que cruzó a grandes zancadas la sala de la Primera
Oficina de la Nación.
La Nación se formó inmediatamente después de la gran Revolución del 2387,
cuando los actuales gobernantes se impusieron -de una manera todavía no aclarada- a la Organización de las
Naciones Unidas, que por mas de 100 años había sido prácticamente quien
llevaba las riendas de todos los paises afiliados. Hasta el último recuento,
las fronteras de La Nación comprendían el 87 por ciento de la superficie
terrestre, incluyendo las colonias en el fondo del Atlántico, las fábricas
establecidas en la Luna y los laboratorios de Venus, Marte y Calixto.
Damick se levanto y le ofreció su mano derecha, dándose un
fuerte apretón. Enseguida le indicó con un ademán que tomara uno de los
asientos enfrente de él. Con otra seña apenas percetible le hizo saber que le
atendería apenas terminara. Janto se entretuvo mientras tanto en mirar a su alrededor, sitiéndose
empequeñecido por el tamaño de la oficina y por el solo hecho de estar ahí en ese momento.
Damick era el Gerente General de la Nación, el mas alto
puesto dentro de la nueva organización gubernamental orientada y jerarquizada
como una empresa comercial, y ciertamente el puesto de mas poder e influencia.
Janto era uno de sus Gerentes asociados, pero se encargaba apenas de una de las
divisiones menores, la de Asuntos Naturales, que entre otras cosas tenían a su
cargo el control de los Salvajes.
Debido a los últimos acontecimientos -algunos de los cuales habían
incluso trascendido a la prensa- era fácil para Janto adivinar que
ese era precisamente el tema para el que habia sido llamado aquel dia. Damick terminó
lo que estaba haciendo e hizo como que arreglaba un poco los papeles que llenaban
la superficie de su escritorio.
- Sabrá para que le he llamado, Janto. He recibido algunas noticias no muy
gratas de su departamento de Control de Salvajes.
- ¿ Qué tipo de noticias son esas? - respondió el interpelado.
- Ya lo sabe y también sabe que odio enterarme por los periódicos antes que
por su propia voz.
- Si se refiere a los problemas recientes en la reservación del Brasil, un
documento completo y extenso ha sido redactado y será presentado en tiempo y
forma dentro de nueve días, junto con el informe mensual a su oficina, Damick.
- Eso lo doy por descontado, pero los demás miembros de la junta de gobierno están ansiosos
por ese informe y creo que no podran esperar otros nueve días. Explíqueme lo
que sucede con sus propias palabras.
El tono era imperativo.
Los Salvajes habían sido un tema controvertido desde el principio. La junta de
gobierno se conformó originalmente para discutirlo y tomar decisiones acerca
de ello; pero con el tiempo, había perdido importancia frente a los problemas
normales de gobernar una nueva Nación unificada que abarcaba casi todo el
mundo. Por lo demás, era el único asunto que seguía causando inquietudes y
casi el único por el que un Gerente Asociado de División era llamado a dejar la rutina
de los informes mensuales y presentar explicaciones antes de tiempo. Al
Gerente General, por si todo esto fuera poco.
- Ejem, -Janto emitió un sonido como aclarándose la garganta-, al parecer un
grupo de Salvajes de Gutxaba ha conseguido la forma de fabricar un poco de
pólvora. Una muy anticuada, pero suficiente como para declararle la
guerra a otro pueblo vecino y provocarle algunas bajas sensibles.
- Eso ya lo sé, es precisamente lo que he leído en el periódico amarillista de
la capital. Junto con los detalles de robo, violación y sangre que ellos saben
publicar para aumentar sus ventas, independientemente de la veracidad de los
hechos. Lo que quiero saber es como un habitante de una reservación
supuestamente controlada por su división puede haber obtenido el conocimiento
suficiente para fabricarla.
- Siento decirlo, pero no lo sabemos. Es decir, no lo sabemos a ciencia
cierta. Tenemos algunas hipótesis en las que estamos trabajando, todas ellas
extensamente documentadas y serán adicionadas al informe mensual así como lo que averig&ulaut;emos
en proximos días.
- ¿ Y de veras cree que eso es suficiente? ¿ Cree que me voy a presentar mañana
ante la junta a decir que tiene algunas hipótesis? Janto, subestima la
ira que seguramente sentirán. ¿ Qué me dice de las medidas que se están tomando?
Los grupos en pro y en contra de los Salvajes se formaron apenas la primera
Reservación fue establecida en el centro de la que en otros tiempos fuera la
República Popular China. Líderes sociales con opiniones divergentes se alzaron, con
mucha o poca aceptación. Algunos grupos llegaron tener influencia en la Junta
e incluso alguna vez el lider de uno de ellos asumió un puesto dentro de una
de las divisiones. Sin mucho éxito al fin y al cabo.
-Hemos cercado las proximidades de Gutxaba, y seleccionado 10 hombres y 15
mujeres para ser ejecutados públicamente y darles una lección - comenzó
a explicar Janto.
-Bien. Aunque ya hemos comprobado que esos castigos públicos tienen poca
influencia sobre esos infelices. ¿ Y la pers... el Salvaje que fabricó la
pólvora?
-Ha sido encarcelado y será sumariamente ejecutado junto con los demás. Estamos seleccionando la
forma como llevaremos a cabo su ejecución. Queremos asegurarnos que será ejemplar para los demás.
Damick habia estado a punto de llamar "persona" a un Salvaje. Dada su posición,
era una falta imperdonable. La publicidad de los grupos pro-Salvajes era lo
suficientemente fuerte y penetrante y estaban seguros que por medio de las
continuas protestas y extensas campañs en holovisión
lograrían que -al menos legalmente- se reconociera que
los Salvajes también eran personas. No todos cre&iactue;an que llegaría ese momento, pero la
costumbre de escucharlo a veces hacía cometer ese desagradable error.
-¿ Alguna otra medida?
-Si, pero a mucho mas largo plazo. Hemos reunido un grupo de médicos y en
cuestión de una semana comenzaremos una esterilización masiva de las hembras
de esa localidad.No es la primera vez que tenemos problemas precisamente con
ellos y en la división hemos creído que la exterminación total es la
mejor opción. No podemos
acabarlos porque hay quienes piensan que se les debe alguna consideración, asi
que lo haremos calladamente y poco a poco tendremos nuestro propósito.
-Bien. Yo tambien estoy a favor de una exterminación masiva, pero entonces
tendríamos a la prensa encima. La suya es una buena medida, si. De cualquier
manera desaparecerán en cuestión de unas décadas, antes o después no hace
ninguna diferencia.
El número de individuos en las reservas había decrecido en las últimas
decadas. Y aunque la División de Asuntos Naturales les proporcionaba
medicinas, toda la comida que necesitaban, ropas y utensilios, parecía que no
podían hacer frente a su nueva posición de relativo enjaulamiento. La mayoría
morían jovenes y de diversas enfermedades aparentemente incurables. Sin medios
con que transportarse, nacian, vivian y morian casi en el mismo lugar. Apenas
se alejaban de las cuevas unos pasos en toda su inútil vida. Los castigos que se les aplicaba por mal
comportamiento solo aceleraban este proceso de extinción.
-Desaparecerán. No podemos hacer nada en contra de ese proceso.
-Tiene razón, Janto. Es un proceso completamente natural. Nadie duda que procedemos de
ellos, que son nuestro origen, pero también es cierto que la evolución es
inevitable. Nada podemos y nada creo debamos hacer para detenerla. Los Salvajes son un
un pasado a veces no grato de recordar, pero al fin y al cabo es también
nuestra propia historia.
-Cierto.
-Le agradezco su informe. Creame que sigo estando contento con su proceder y
sus medidas. Cuente con una recomendación a mi sucesor de que usted conserve
ese puesto por mucho tiempo. Puede retirarse.
Janto se dirigió a la puerta por la que entró mientras Damick abria su procesador de texto para
continuar escribiendo el libro que consideraba su obra maestra.
Maquinalmente, pulsaba las teclas metodicamente y escribía lo que hubiera sido
de los Salvajes si no hubieran sido tan estúpidos y no hubieran creado las
armas nucleares con las que al fin y al cabo terminaron con la civilización
conocida. Afortunadamente los robots estaban ya suficientemente adelantados
para salvarse a si mismos y organizar un nuevo gobierno antes que el mundo explotara del todo.
Los antes llamados Humanos, ahora nombrados por todos Salvajes fueron puestos a buen recaudo en las
Reservaciones.
Maquinalmente, sin pestañear siquiera, Damick escribía páginas
y páginas al mismo tiempo que el equivalente de una sonrisa se
dibujaba en su brillante cara de aluminio y tungsteno.
Dicen que la historia la escriben los ganadores.
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[28/11/2001 20:15]
[Esta es una colaboracion de : Luis Miguel Arteaga Mejía] |
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