Éran dos
hermanos criados
en el mismo hogar, cercanos entre ellos,
pero muy
distintos el uno del otro.
Habían
compartido la dura experiencia de
crecer junto a un padre
alcohólico,
autoritario, irresponsable, el cual estuvo
varias veces en la
cárcel por creer vivir
bajo su propia jurisdicción.
El hermano
mayor se convirtió en
alcohólico, dejó la escuela y se
casó.
Frecuentemente
maltrataba a su familia,
apenas trabajaba y en repetidas ocasiones
tenía
problemas con la policía.
Cuando en una
ocasión le preguntaron
porqué actuaba de esa manera, él
contestó:
- Con un padre
y una infancia como la
que tuve, ¿Cómo hubiera podido ser
distinto?
El hermano
menor, a pesar de los
problemas y dificultades, nunca dejó de
estudiar, se
casó y se convirtió en un
atento esposo y en un buen
padre.
Era también un
empresario exitoso que
aportaba mucho a su comunidad.
Un día, en una
entrevista, le
preguntaron a qué atribuía el éxito
que en su vida había
tenido, y respondió:
- Con un padre
y una infancia así,
¿Cómo hubiera podido ser distinto?
Ernesto,
¿Cuáles son tus herencias
y cómo has decidido usarlas?
|