La felicidad
no depende de lo que pasa a nuestro alrededor... sino de
lo que pasa dentro de nosotros.
La felicidad se mide por el espíritu con el cual nos
enfrentamos a
los problemas de la vida.
La felicidad... ¡es un asunto de valentía!; es
tan fácil sentirse
deprimido y desesperado...
La felicidad... ¡es un estado de ánimo!; no somos
felices en tanto no
decidamos serlo.
La felicidad... ¡no consiste en hacer siempre lo que
queramos!; pero
sí en querer todo lo que hagamos.
La felicidad nace de poner nuestro corazón en el trabajo...
y de
hacerlo con alegría y entusiasmo.
La felicidad, no tiene recetas... cada quien la cocina con
el sazón
de su propia meditación.
La felicidad... ¡no es una posada en el camino... sino
una forma de
caminar por la vida!
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