¡¡No
empieces el día de hoy con las espinas de ayer!
El día de ayer y todos los días y años
anteriores
han pasado ya, están enterrados en el Tiempo.
Y no puedes cambiar ya nada en ellos.
¿Te
han quedado espinas?
¡No las traigas arrastrando!
Porque seguirán pinchándote cada día hasta
no dejarte vivir.
Hay espinas
que puedes sacudirte
echándoselas en las manos a Dios.
Hay heridas de espinas que puedes curar
si sabes perdonar de veras.
Pero hay heridas que no podrás ya curar
con todo el amor de este mundo.
¡Olvídate de que existen!
¡Quita el cristal de aumento de encima de tus calamidades!
de: PHIL BOSMANS
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