No tengas
miedo de estar solo(a) de mirarte interiormente y de encontrarte
en tu silencio.
Ten miedo,
eso sí de ser un solitario, aislado de tus hermanos,
desconfiado,
sin amigos y sin comunicación.
Nunca temas
decir la verdad expresar con claridad lo que sientes y afirmar
aquello que has visto o has oído.
Teme más
bien, engañarte a ti mismo(a), auto convencerte de la
mentira
o colocar mascaras en tu rostro.
Sé
tu mismo(a) en donde estés, aceptando a los otros como
son.
Vive con
intensidad y dinamismo.
¡Rompe tus murallas y levántate!
Y la vida
será para ti un canto.
Y cada día será una fiesta.
|