Procuraré
Señor, en mis momentos de angustia y amargura, recordar
tu
nombre y alabarlo por ponerme a prueba.
Procuraré
Señor, a la hora de pedirte, tener más fe que
el día anterior.
Procuraré
Señor, al encontrarme en crisis, pedirte de la mejor
forma la
luz para encontrar la solución.
Procuraré
Señor, recordar que en el desaliento, tu eres el consuelo
y el
impulso para seguir viviendo en medio de injusticias y sinsabores.
Procuraré
Señor, la relación en comunidad con mis semejantes.
Procuraré
Señor, dar amor en vez de odio, ayudar y no hundir, tender
la
mano y no empujar.
Procuraré
Señor, perdonar y no juzgar, la caridad y no la avaricia.
Procuraré
Señor, la amistad a la enemistad, la unión y no
la desunión.
Procuraré
Señor, la paz y no la guerra.
Procuraré
Señor, en los momentos más controversiales, tener
paciencia y
esperanza.
Procuraré
Señor, alentar a los demás y no desalentarlos.
Procuraré
Señor, ser humilde como tu hijo y aceptar con fortaleza
tu voluntad.
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