No
me interesa lo que haces para ganarte la vida. Quiero saber
lo que ansías, y si te atreves a soñar en satisfacer
el deseo de tu corazón.
No
me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgarías
a parecer como un tonto por amor, por tus sueños, por
la aventura de estar vivo.
No
me interesa cuáles planetas están en armonía
con tu luna. Quiero saber si has tocado el centro de tu pesadumbre,
si las traiciones de la vida te han abierto, o si te has marchitado
y cerrado por el miedo al dolor futuro.
Quiero
saber si puedes sentarte con el dolor, sin intentar esconderlo,
desvanecerlo o arreglarlo.
Quiero
saber si puedes estar con la alegría, si puedes bailar
con la locura y permitir que el éxtasis te llene hasta
la punta de los dedos, sin advertirnos que seamos cuidadosos,
que seamos realistas, o que recordemos las limitaciones de
los seres humanos.
No
me interesa si la historia que me cuentas es verdadera. Quiero
saber si decepcionas a otros para serte fiel a tí mismo,
si puedes soportar la acusación sin traicionar a tu
propia alma.
Quiero saber si puedes
ser fiel, y por lo tanto ser confiable.
Quiero
saber si puedes ver la belleza, aún cuando no sea bella
todos los días, y si puedes originar tu vida desde
su presencia.
Quiero
saber si puedes vivir con el fracaso, y no obstante pararte
a la orilla del lago y gritarle a la luna "¡Sí!"
No me interesa saber en dónde vives o cuánto
dinero tienes.
Quiero
saber si puedes levantarte después de una noche de
pesar y desesperación, cansado y golpeado hasta los
huesos, y sin embargo hacer que un niño te sonría.
No
me interesa quién eres o cómo llegaste aquí.
Quiero saber si te pararás en el centro del fuego con
quien ames, sin rehuir.
No
me interesa en dónde o qué o con quién
has estudiado. Quiero saber qué es lo que te sustenta
desde adentro cuando todo los demás desaparece.
Quiero
saber si puedes estar solo contigo mismo, y si verdaderamente
te agrada la companía que buscas en los momentos vacíos.
Autor desconocido