Sobre Ti...
"Nadie en el mundo va a darte tu lugar si tu no lo ocupas
primero. Al que
elige con firmeza su papel nadie le dicta el libreto ni le señala
cuando
debe entrar o salir; Solo Dios es el Director de la obra.
No importa tanto en realidad si eres un actor secundario en
la obra de
otros, lo esencial es que seas el actor principal en la tuya,
y también,
en la medida de tu vinculo con Dios, participa en la redacción
de tu
libreto.
Es irrelevante el tiempo asignado a tu papel, siempre será
el necesario
para que la participación en el plan de tu vida sea la
esperada, pero
cuida de no equivocarte de escenario: el tuyo es aquel en el
que se juega
tu suerte, no la de otro, por apasionantes que puedan parecer
los libretos
ajenos.
Esto que te digo tiene que ver con la elección consciente
de tu libertad
en todos los niveles, que te llevará siempre a negarte
a la aceptación de
ese papel que muchos asumen para descansar de sus obligaciones:
el de
víctima.
Indaga profundamente en tu interior cual es tu destino, cuales
son tus
talentos, cuales los lenguajes con los que ansías expresarte,
y luego
actúa. No te limites a una sola forma de expresión,
emprende la aventura
de descubrir de cuantos modos puedes llegar a los demás
con tu mensaje.
Cada conducta es una forma de manifestación, no te limites
al desempeño de
un único papel en tu vida. Cambia, amplia tu experiencia,
pruébate en
cosas nuevas, ensaya algo distinto en tu casa, en tu trabajo,
en tus
pasatiempos, en la forma de vincularte con los demás,
en tu búsqueda de
Dios y en el modo de amar a los que amas. No permitas que el
miedo, los
prejuicios, la moda, la rutina o la presión de los demás
aplaquen esa
potencia creadora que habita en tu interior, exprésate
y no te
justifiques, no expliques, no argumentes. Actúa, que
por cada uno que
critica en voz alta, existen diez silenciosos que crecen con
tu
ejemplo y a quienes tu coraje impulsa a buscar en si mismos
la fuerza que
te anima.
Existe una verdad en ti, debe ser develada y transformada en
acción. Esa
verdad se refiere a tu esencia y a las características
peculiares que te
identifican. Dios decidió que tu persona fuera única,
original, nunca
repetida; Debes dar cuenta de eso ante el. A cada uno de nosotros
nos
compete manifestar la riqueza infinita de la Creación
desarrollando lo que
de distinto nos entrego.
Eres la única oportunidad que tiene el Mundo de contar
con alguien como tú."
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