Por la presente presento mi renuncia a ser adulto.
He
decidido aceptar la responsabilidad de tener 6 años nuevamente.
Quiero
ir a comer hamburguesas y pensar que son de los manjares más
caros y comerlas en casa pensando que es un restaurante de 5
estrellas.
Quiero
navegar barquitos de papel en un estanque y hacer patitos tirando
piedras al agua.
Quiero
pensar que los dulces es mejor que el dinero, pues se pueden
comer.
Quiero
tener un receso y pintar con acuarelas.
Quiero
salir comodamente de mi casa sin preocuparme cómo luce
mi cabello.
Quiero
tener alguien que me arregle y me planche la ropa.
Quiero
regresar a mi casa a una comida casera y que alguien corte mi
carne.
Quiero
tomar largos baños y dormir 10 horas todas las noches.
Quiero
recostarme a la sombra de un viejo roble y vender limonada con
mis amigos en un día caluroso de verano.
Quiero
abrazar a mis padres todos los días y enjugar mis lágrimas
en sus hombros.
Quiero
regresar a los tiempos donde la vida era simple.
Cuando
todo lo que sabía eran colores, tablas de sumar y cuentos
de hadas; y éso no me molestaba, porque no sabía
que no sabía y no me preocupaba por no saber.
Cuando
todo lo que sabía era ser feliz porque no sabía
las cosas que preocupan y molestan.
Quiero
pensar que el mundo es justo.
Que
todo el mundo es honesto y bueno.
Quiero
pensar que todo es posible.
En
algún lugar en mi juventud maduré y aprendí
demasiado.
Aprendí
de armas nucleares, guerras, prejuicio, hambre y de niños
abusados.
Aprendí
sobre las mentiras, matrimonios infelices, del sufrimiento,
enfermedad, dolor y la muerte.
Aprendí
que tu tienes que limpiar los inodoros.
Aprendí
de un mundo que saben cómo matar y lo hacen.
Qué
pasó con el tiempo que pensaba que todo el mundo viviría
para siempre, porque no entendía el concepto de la muerte,
excepto cuando perdí a mi mascota.
Cuando
pensaba que lo peor que pasaba era que alguien me quitara mi
pelota de jugar o me escogiera de último para ser su
compañero de equipo.
Cuando
no necesitaba lentes para leer.
Quiero
alejarme de las complejidades de la vida y excitarme nuevamente
con las pequeñas cosas una vez más.
Quiero
regresar a los días en que la música era limpia
y sana.
Recuerdo
cuando era inocente y pensaba que todo el mundo era feliz porque
yo lo era.
Caminaría
de nuevo en la playa pensando sólo en la arena entre
los dedos de mis pies y la concha más bonita que pudiera
encontrar sin preocuparme por la erosión y la contaminación.
Pasaría
mis tardes subiendo arboles y montando mi bicicleta hasta llegar
al parque, sin la preocupación de que me secuestren.
No
me preocupaba el tiempo, las deudas, o de dónde iba a
sacar el dinero para arreglar el carro.
Sólo
pensaría en que iba a ser cuando grande, sin la preocupación
de lograrlo o no.
Quiero
vivir simple, nuevamente.
No
quiero que mis días sean de computadoras que se inhiben,
de la montaña de papeles en mi escritorio, de noticias
deprimentes, ni de como sobrevivir unos días más
al mes cuando ya no queda dinero en la chequera.
No
quiero que mis días sean de facturas de médicos
o medicinas.
No
quiero que mis días sean de chismes, enfermedades y la
perdida de seres queridos.
Quiero
creer en el poder de la sonrisa, del abrazo, del apreton de
manos, de la palabra dulce, de la verdad, de la justicia, de
la paz, los sueños, de la imaginación.
Quiero
creer en la raza humana y quiero volver a dibujar muñecos
en la arena...
Quiero
volver a mis 6 años nuevamente... y ya está decidido!
Claro
que el madurar tiene algunos convenientes, pero la inocencia
es algo que definitivamente se va perdiendo...
Autor
desconocido
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