Por primera vez se realizó esta exposición en la República Argentina. Como todo evento que no tuvo antecedentes tuvo sus pro y sus contras por la falta de experiencia. Hay que agregar también que si bien nuestro país tiene un basto mercado de la computación, no se puede comparar con el mercado de Estados Unidos o Brasil.
En general, Comdex estuvo bien organizada, los stands bastante bien distribuidos, el personal de seguridad vigilando pero sin molestar, y muy buena atención por parte de todos. Yo tuve que acreditarme en una carpa, y para ser mi primer contacto con la muestra fue bastante negativo: el calor que había que soportar era muy molesto no sólo para los asistentes, sino también para el personal que formalizaba las acreditaciones. Cuando yo llegué en el lugar donde estaban as computadoras de acreditación el personal no podía leer cómodamente los datos porque no había luz.
Otro detalle es que en la guía que entregaban, la distribución de algunos stands no correspondía con la realidad.
Una cosa muy grave que vi, es que durante los dos días que estuve en la muestra hubo cortes de energía en algunos sectores.
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En general los stands tenían una cuidada presentación, sorprendiendo algunos como Toshiba que nos acercaba a un lugar oriental. Los expositores estaban muy bien predispuestos a dar información y entregar folletería a quien se lo solicitara, y en general se podían conseguir datos técnicos de los productos de parte de personal especializado. Los expositores también estaban muy bien predispuestos a tomar los datos de los asistentes para enviar mayor información, en este aspecto un sistema de código de barras que llevaba cada asistente ayudaba a los expositores a tomar los datos mediante un rápido escaneo.
Me sorprendió, siendo yo un fanático por las impresoras Hewlett Packard, que el stand a pesar de ser muy grande, no tenía una buena exposición de las impresoras chorro de tinta, por ejemplo. Además, cuando se solicitaba información sobre determinada impresora, había que solicitarla en un lugar donde la imprimían a pedido, y esto demoraba bastante. Contrastando con esto, el stand de Epson tenía todas sus impresoras en exposición y funcionando, teniendo la folletería a la mano, y cuando se solicitaba mayor información había personal muy bien dispuesto a darla. Otro tanto ocurrió con Okidata, donde uno presionaba un botón en las impresoras y éstas producían un ejemplo.
Algo similar a lo que me pasó en Hewlett Packard me sucedió en el stand de Texas Instruments. Considerado un líder en computadoras portátiles, la información que se podía encontrar era pobre, las computadoras daban una demo limitada y no se podía "experimentar" con estas máquinas. Tampoco había información sobre su nueva línea de notebooks 600, sólo estaba la computadora en exposición. Esto contrastaba con Toshiba, que daba todo tipo de información y tenía máquinas para probar.
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Internet tuvo su sector especial con varios proveedores, aunque sin novedades y con los mismos costos de servicio de siempre. Me sorprendió que Century, siendo uno de los proveedores mayoristas, tuviera una de las conexiones más lentas con Internet en esta muestra.
Variedad de expositores, algunas ausencias importantes, bastante información y pocas novedades fueron las características de este nuevo Comdex en Argentina.
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